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Opinatio: Filosofia (... y otras cosas)
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martes, 13 de marzo de 2018
jueves, 22 de enero de 2009
Ironía hedonista sobre la brevedad de la vida
El presente fragmento pertenece a la comedia perdida Los tarentinos del poeta cómico griego Alexis de Turios (siglo IV a.C.). Según él, la vida es un viaje desde el más allá para asistir a una fiesta.
Nadie que tenga sentido nos odiaría con razón, a nosotros que ninguna injusticia cometemos contra ninguno de los que nos rodean. ¿Acaso no sabes que esto que se llama vivir es un nombre eufemístico, en son de chanza, del destino del hombre? En efecto, si alguien dice que yo interpreto bien o mal, no podría indicártelo. Y, por tanto, reflexionando así, he llegado a comprender que todas las cosas de los hombres son completamente insensatas, y que nosotros, mientras vivimos, nos encontramos contínuamente de viaje, como si para una fiesta se nos hubiese dejado ir, desde la muerte y las tinieblas, a pasar el tiempo en esta luz que en este momento vemos. Y el que se ríe mucho, bebe, trata de conseguir a Afrodita, durante este tiempo en el que se le deja partir, y se encuentra en una comida a escote celebrando una fiesta, regresa a casa muy gratamente.
Nadie que tenga sentido nos odiaría con razón, a nosotros que ninguna injusticia cometemos contra ninguno de los que nos rodean. ¿Acaso no sabes que esto que se llama vivir es un nombre eufemístico, en son de chanza, del destino del hombre? En efecto, si alguien dice que yo interpreto bien o mal, no podría indicártelo. Y, por tanto, reflexionando así, he llegado a comprender que todas las cosas de los hombres son completamente insensatas, y que nosotros, mientras vivimos, nos encontramos contínuamente de viaje, como si para una fiesta se nos hubiese dejado ir, desde la muerte y las tinieblas, a pasar el tiempo en esta luz que en este momento vemos. Y el que se ríe mucho, bebe, trata de conseguir a Afrodita, durante este tiempo en el que se le deja partir, y se encuentra en una comida a escote celebrando una fiesta, regresa a casa muy gratamente.
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Alexis de Turios,
Antonio Navarrete
sábado, 17 de enero de 2009
Los griegos y la educación en valores (II)
Antonio R. Navarrete Orcera
En esta segunda entrega atendemos a los seis grupos de valores que nos restaban. Hemos tratado de ajustarnos lo máximo posible a los apartados establecidos dentro de cada grupo, pero a veces hemos tenido que introducir nuevos epígrafes o cambiar los existentes para ajustarnos a los conceptos fundamentales del pensamiento griego. En total hemos recogido 37 epígrafes, que suman 950 sentencias; su aportación al conjunto es desigual, siendo los que más contenido tienen ‘amistad’ (157), ‘vida familiar’ (50), ‘amor’ (48), ‘sabiduría’ (47), ‘sentido de la vida’ (46), ‘palabra’ (45), ‘bondad’ (43), ‘riqueza’ (41), ‘educación’ (32), ‘prudencia’ (30), ‘poder’ (29), ‘trabajo’ (27), ‘alegría/pena’ (26), ‘belleza’ (24) o ‘justicia’ (24). En cuanto a los autores, la selección ha sido de 58, siendo su participación igualmente desigual; con 10 o más sentencias están Plutarco (112), Menandro (95), Aristóteles (72), Sófocles (68), Eurípides (63), Isócrates (59), Diógenes Laercio (49), Demócrito (46), Jenofonte (33), Platón (32), Teognis (30), Luciano (24), Esopo (24), Homero (23), Píndaro (20), Hesíodo (16), Hipócrates (15), Esquilo (13), Heródoto (12), Demóstenes (12), Alexis (11), Epicteto (10). Damos al final una abreviatura de autores, presentados por épocas, más que por orden alfabético, para encuadrarlos mejor cronológicamente.
Esperamos que para los jóvenes, y para el público en general, sea esta selección un estímulo para pasar a la lectura de las obras completas, aprovechando la existencia actualmente en español de traducciones fidedignas de los clásicos grecolatinos, como las de la Biblioteca Clásica Gredos. Seguro que de la lectura pausada de los textos griegos se podrían obtener muchas más ideas. Es lo que decía Goethe de que “todos los pensamientos inteligentes ya se han pensado; es necesario sólo intentar pensarlos de nuevo”.
IV. VALORES SOCIALES
15. Patria:
- No hay nada más dulce que la tierra de uno y de sus padres (Hom., Od. IX 34).
- Cada pueblo tiene sus costumbres, pero cada hombre elogia sus propias tradiciones (Pínd., fr. 215).
- Toda tierra es accesible para el hombre sabio, pues la patria del alma buena es todo el universo (Demócr., fr. 771).
- Quien con los asuntos de la casa es persona intachable también se mostrará justo en la ciudad (Sóf., Antíg. 663).
- Seguir las costumbres del lugar es oportuno (Sóf., fr. 937).
- Cada uno debe estar allí donde es útil (Euríp., Reso 626).
- Patria es todo país donde se vive bien (Aristóf., Pluto)
- La tierra entera es la tumba de hombres ilustres (Tucíd., Guerra Pelop. II 43).
- Todos los pueblos consideran honrosas las cosas que le agradan y justas las que les convienen (Tucíd., Guerra Pelop. V 105).
- El alma de una ciudad no es otra cosa que su constitución (Isócr., Areop. 14).
- Las semillas de las plantas y las vidas de los hombres se asimilan a su tierra de origen (Plut., Moralia 172e).
- Donde está lo privado perece lo común (Plut., Moralia 644c).
- Es bello visitar, en la navegación, muchas ciudades, pero es útil habitar en la mejor (Ps-Plut., Sob. Educ).
- Teniendo la astucia del pulpo, adáptate a aquellos a cuyo país llegues (Aten., 317a).
- Mi ciudad y mi patria es el mundo y mis amigos los dioses, las divinidades y todos los que, en cualquier lugar, son virtuosos. Hay que honrar también la ciudad donde hemos nacido porque es ley divina (Pericles en Jul., Disc. IV 246).
- Una ciudad no consiste en edificios sino en hombres (Apiano, Hist. Rom. GC II 50).
- A un ateniense que le objetaba el que era escita, respondió: “A mí me deshonra mi patria; pero tú eres el deshonor de la tuya” (Anacarsis el escita en Dióg. Laerc., Vidas I 8, 4).
16. Poder:
- En asuntos importantes es difícil agradar a todos (Sol., fr. 5).
- El mando corresponde, por naturaleza, a quien es el mejor (Leuc. O Demócr., fr. 721).
- Es preferible la pobreza en una democracia a la llamada libertad que otorga un gobernante autoritario, como es la libertad a la esclavitud (Leuc. o Demócr., fr. 722).
- Bella es en todos los casos la igualdad; exceso y defecto no me lo parecen (Demócr., fr. 751).
- Criticar el poder le gusta al pueblo (Esq., Supl. 486).
- La voz de un pueblo puede mucho (Esq., Prom. Enc. 938).
- No existe un mal mayor que la anarquía (Sóf., Antíg. 671).
- No existe ciudad que sea de un solo hombre (Sóf., Antíg. 737).
- Para gobernante de la ciudad vale un hombre cualquiera, con tal de que tenga inteligencia (Euríp., Ifig. Ául. 372).
- Es de esperar que de los mejores hombres partan las mejores resoluciones (Heród., Hist. 3, 81).
- La naturaleza humana siempre ha consistido en imperar sobre el débil y defenderse del opresor (Tucíd., Guerra Pelop. IV 61).
- El verdadero gobernante no está en realidad para atender a su propio bien, sino al del gobernado (Plat., Rep. I 347d).
- El fin de la democracia es la libertad (Arist., Ret I 8, 1366a5).
- Si alcanzas un cargo de poder, no utilices para el gobierno a un malvado, porque te echarán la culpa de lo que aquél haga mal (Isócr., A Dem. 37).
- Vete de los cargos públicos no más rico, sino con más prestigio (Isócr., A Dem. 37).
- El poder no permanece siempre en los mismos (Isócr., Paneg. 22).
- Nadie es capaz de dirigir correctamente caballos, perros, hombres ni cosa alguna si no disfruta con aquello que debe ser objeto de su cuidado (Isócr., Nic. 15).
- Ten en más estima a quienes consideran digno recibir regalos de ti, y no a los que te los traigan (Isócr., Nic. 22).
- Considera fieles no a los que aplaudan todo lo que digas o hagas, sino a quienes censuren tus errores (Isócr., Nic. 28).
- Castiga con penas idénticas a los calumniadores y a los delincuentes (Isócr., Nic. 29).
- Lo más propio de un rey es esto: no ser esclavo de ningún placer (Isócr., Nic. 29).
- Lo más terrible de todo sería que en una ciudad democrática no alcanzásemos todos los mismos derechos (Isócr., Loqu. 20).
- La mejor democracia es aquella en la que todos temen a la ley como a un tirano (Plut., Moralia 154d).
- Es mejor que tener dinero dominar a quienes lo tienen (Plut., Moralia 194f).
- Es preciso tener menos orgullo o más poder (Plut., Moralia 232e).
- Mandar, no obedecer, es de la competencia del gobernante, de la misma forma que no es de la competencia de un maestro obedecer a sus alumnos (E. Aríst., Contra Platón III 124).
- La vida más excelente y sensata es la de los hombres de a pie (Luc., Menipo 21).
- Manda cuando hubieres ya aprendido a obedecer (Solón en Dióg. Laerc., Vidas II 12).
- El gobierno de uno solo que mira en todo hacia lo conveniente para la comunidad es democrático (Filóstr., Vida de Apolonio V 35).
17. Concordia:
- Una empresa es mejor si es de más de uno (Hom., Il. XII 412).
- El valor nace de la unión de los hombres (Hom., Il. XIII 237).
- No es bueno rechazar un regalo (Hom., Od. XVIII 287).
- La guerra civil es mala para todos, pues tanto los vencedores como los vencidos experimentan el mismo daño (Leuc. O Demócr., fr. 731).
- En el pez compartido no hay espinas (Demócr., fr. 995).
- Las guerras, por su gusto, no se llevan a ningún malvado, sino siempre a los mejores (Sóf., Filoct. 436).
- Todo el que destaca se hace odioso (Euríp., Ión 595).
- Nadie es tan necio que prefiera la guerra a la paz: en ésta los hijos entierran a sus padres, y en aquélla los padres a sus hijos (Heród., Hist. I 87).
- No quebrantan una paz los que se defienden, sino los que atacan los primeros (Tucíd., Gerra Pelop. I 123).
- Sin concordia no hay ciudad bien gobernada ni casa bien administrada ( Jenof., Memor. IV 4).
- Qué gran bien es la concordia y qué mal la lucha de partidos (Isócr., Cal. 44).
- Es mejor alejar males futuros que castigar los ya cometidos (Isócr., Loqu. 12).
- No hay nada más incómodo que el que a uno le haya tocado en suerte un vecino malvado y mezquino (Demóst., Contra Calicles 1).
- Si es vergonzoso, como lo es, besarse, amarse y abrazarse delante de otros, ¿cuánto más vergonzoso no será reñir y discutir unos con otros, estando otras personas presentes? (Plut., Moralia139e).
- No hay cosa más vana e inútil que el amor de la fama (Teofrasto en Dióg. Laerc., Vidas V 2, 3).
- Tan superior en fuerza es la concordia como fácil de vencer es la discordia (Esop., La pelea de los hijos del labrador 53).
- Camina solo o con otro, pero no con otros dos (Menand., Sent. 494).
- El hombre es por naturaleza un animal comunitario y social (Jul., Disc., IX 201c).
18. Ley:
- El que paga su culpa recibe un bien (Plat., Gorg. 477a).
- Cometer injusticia y no pagar la pena es, por naturaleza, el mayor y el primero de todos los males (Plat., Gorg. 479d).
- No hay ninguna diferencia entre no haber ley o no usar de ella (Arist., Ret. I 15, 1375b20).
- Los más criminales de todos y los que merecen castigo mayor son quienes se atreven a acusar a otros de los mismos delitos que ellos cometen (Isócr., Camb. 14).
- Toda ley es una invención y un regalo de los dioses, una decisión de hombres sensatos, una corrección de los errores voluntarios e involuntarios, un contrato general de la ciudad (Demóst., Contr. Aristócr. I 16, 4-5).
- Dos son los motivos por los que se establecen las leyes, para que nadie haga nada que no sea justo y para que los que transgreden estas normas, al ser castigados, hagan mejores a los demás (Demóst., Contr. Aristócr. I 17, 5).
- Es propio de la democracia estar debajo de las leyes (Demóst., Contr. Aristócr. II 10, 4).
- La fuerza es patrimonio de pocos, las leyes, en cambio, de todos (Demóst., Contra Midias 45, 3).
- No es válida una ley que ha sido aprobada mediante coacción (Apiano, Hist. Rom. GC I 30).
- Castiga no sólo a los que hayan delinquido, sino también a los que quieran delinquir (Periandro en Dióg. Laerc., Vidas I 7, 3).
- Las leyes, como las telarañas; pues éstas enredan lo leve y de poca fuerza, pero lo mayor las rompe y se escapa (Solón en Dióg. Laerc., Vidas II 11).
19. Palabra:
- Odioso es aquél que en su mente una cosa oculta u otra dice (Hom., Il IX 313).
- Según la palabra que digas, tal oirás (Hom., Il. XX 250).
- Ningún hombre deja de ser criticado sobre la tierra (Teogn., El. I 799).
- Si dices lo que quieres, oirás lo que no quieres (Alc., fr. 47).
- A menudo la palabra tiene mayor poder de persuasión que el oro (Leuc. o Demócr., fr. 698).
- La palabra es la sombra de la acción (Leuc. o Demócr., fr. 699).
- Debe decirse la verdad en lugar de hablar demasiado (Leuc. o Demócr., fr. 704).
- Mucho perjudican a los insensatos quienes los elogian (Demócr., fr. 780).
- Lengua audaz al débil no le cuadra (Esq., Supl. 204).
- Las palabras duras, aunque están cargadas de razón, muerden (Sóf., Áyax 1118).
- Nadie quiere un mensajero de malas noticias (Sóf., Antíg. 277).
- A un breve parlamento muchas sabias ideas le corresponden (Sóf, fr. 102).
- El hombre aquel que disfruta hablando sin cesar, no se da cuenta de que él mismo es pesado para sus compañeros (Sóf., fr. 103).
- El que no haya pasado por mis sufrimientos, que no aconseje (Sóf., fr. 900).
- Es propio de un esclavo no decir lo que piensa (Euríp., Fen. 392).
- Guarda mejor las palabras que las riquezas que te son confiadas en depósito (Isócr., Dem. 22).
- Lo que veis en otros lo ignoráis cuando os ocurre a vosotros mismos (Isócr., Paz 114).
- Todos los hombres tienen más gratitud a los que les aplauden que a quienes le aconsejan (Isócr., Carta IX 6 y Carta II).
- Tan difícil resulta ensalzar a quienes sobrepasan en valor a los demás como a quienes nada bueno han hecho (Isócr., Paneg. 82).
- Todo lo que vayas a decir, recapacítalo primero en tu interior; porque a muchos la lengua se adelanta al pensamiento (Isócr., Dem. 41).
- Habla sólo en dos circunstancias: de aquello de lo que sepas mucho o de lo que te veas obligado a hablar (Isócr., Dem. 41).
- Quienes no son capaces de hacer nada bueno consiguen con sus palabras cuanto quieren (Isócr., Carta II 15).
- Con las mismas letras se componen una tragedia y una comedia (Arist., Acerca de la Gen. Y Corr. I 2, 315b15).
- Una virtud de la expresión es la claridad (Arist., Ret. III 2, 1404b2).
- La elocución demasiado brillante oculta los caracteres y los pensamientos (Arist., Poét. 1460b4-5).
- Las palabras son imágenes del espíritu de cada uno (Dion. Hal., Hist. Ant. Roma I 1, 3).
- Dos son los bienes en la naturaleza humana superiores a todo: la razón y la palabra (Plut., Moralia 5e).
- Cuando dos hablan, si uno de ellos se encoleriza, es más sabio el que no se opone a los razonamientos (Plut., Moralia 10a).
- Lo que se calla es fácil decirlo, pero retirar lo dicho es imposible (Plut., Moralia 10f).
- Ni de un baño ni de un discurso se saca utilidad, si no limpian (Plut., Moralia 42b).
- El que se hable bien o mal depende de nosotros mismos (Plut., Moralia 177d).
- La gente se enoja con los que se elogian a sí mismos (Plut., Moralia 630d).
- Con el estómago lleno el consejo y los proyectos son mejores (Plut., Moralia 714a).
- Los que gastan pocas palabras no han menester muchas leyes (Plut., Licurgo 20).
- Quien calla otorga (E. Aríst., Contra Platón I 17).
- Quien sabe lo que hay que decir, también sabe lo que hay que callar (E. Aríst., Contra Platón II 9, 384).
- La retórica es para el alma lo que la medicina para el cuerpo (E. Aríst., Contra Platón V 249).
- La palabra es la maestra del silencio (Filóstr., Vida de Apolonio VI 11).
- Cumple lo que hayas prometido (Periandro en Dióg. Laerc., Vidas I 7, 3).
- Tenemos dos orejas y una boca para oir mucho y hablar poco (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- Es mejor tropezar con los pies y caer, que no con la boca (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 21).
- Los que son objeto de críticas se muestran mucho más sabios al despreciarlas (Apiano, Hist. Rom. XII 28).
- Los hechos tienen más poder de persuasión que las palabras (Jul., Disc. I 38a).
- La lengua es causa de muchos males (Menand., Sent. 305).
- La palabra es el médico del sufrimiento del alma (Menand., Sent. 587).
20. Vino y banquetes:
- Es perjudicial beber mucho vino; pero si uno lo bebe sabiendo hacerlo, no es perjudicial sino bueno (Teogn., El. I 211).
- En el fuego reconocen el oro y la plata los entendidos; y el carácter del hombre es el vino el que lo hace ostensible (Teogn., El. I 499).
- El vino es el espejo del alma (Alc., V 333).
- Beber a la fuerza es un mal semejante a tener sed (Sóf., fr. 735).
- El embriagarse liberador es del sufrimiento (Sóf., fr. 758).
- El vino hace charlatanes a todos los que lo beben en cantidad (Alexis, fr. 285).
- En el vino la verdad (Teócr., Id. XXIX).
- Nada precisa por naturaleza y ley tanto como la convivencia en torno a la mesa (Plut., Moralia 643f).
- La naturaleza de los ancianos tiene en sí misma los síntomas de la embriaguez (Plut., Moralia 650d-e).
- Suprimir de la cena la comunidad del vino es un mal, pero menor que suprimir la de la conversación (Plut., Moralia 679a).
- Las barberías son banquetes sin vino (Plut., Moralia 679a).
- La música emborracha más que cualquier vino a los que se sacian de ella como sea y sin medida (Plut., Moralia 704d).
- La cepa lleva tres racimos: el primero de gusto, el segundo de embriaguez y el tercero de digusto (Anacarsis en Dióg. Laerc., Vidas I 8, 3).
- Aconsejaba (Platón) a los embriagados “se mirasen al espejo, y así se abstendrían de vicio tan feo (Dióg. Laerc., Vidas III 1, 20).
VI. VALORES ESTÉTICOS
21. Belleza:
- El que es excelente, será bello también (Alc., fr. 364).
- La fuerza y el aspecto hermoso son los bienes de la juventud; la sabiduría es el brillo de la vejez (Demócr., fr. 826).
- La belleza física es animal en ausencia de inteligencia (Demócr., fr. 937).
- No hay que menospreciar la belleza porque prestamente se marchite, porque así como el niño tiene su peculiar belleza, la tienen también el mancebo, el varón y el viejo (Jenof., Banqu. IV).
- La belleza del cuerpo es algo de escasa importancia (Plat., Banq. 210b).
- La belleza es el placer procurado por la vista y el oído (Plat., Hip. May. 298a).
- Los jóvenes más bellos son los que actúan en el pentatlón (Arist., Ret I 5, 1361b10).
- El deseo de lo hermoso nos es innato y tiene una fuerza mucho mayor que la reflexión (Isócr., Elog. Hel. 55).
- La casa mejor es la que no necesita nada de lo superfluo ni le falta nada de lo necesario (Plut., Moralia 155d).
- El otoño de los bellos es también bello (Plut., Moralia 177b).
- El cabello es el menos caro de los ornamentos (Plut., Moralia 189f).
- Lo femenino crece, madura y llega a su perfección antes que lo masculino (Plut., Moralia 288c).
- Eros enseña a uno a ser poeta, aunque antes careciese de Musa (Plut., Moralia 622c).
- El cabello a los parecidos le hace más hermosos, y a los feos mucho más espantosos (Plut., Licurgo 22).
- De nada sirve una cosa bella en extremo a quien la habita, ni su oro ni su marfil, de no existir quien la admire (Luc., Nigrino 23).
- Aladas son las palabras y se marchan volando tan pronto salen de los labios, mientras que el goce de los objetos contemplados está siempre presente, permanece y se apodera totalmente del espectador (Luc., Acerca de la casa 20).
- Es la belleza lo más respetable y lo más divino que existe (Luc., Caridemo 15).
- La razón es en el alma lo que la belleza en el cuerpo (E. Aríst., Contra Platón II 9, 407).
- El que los varones lleven pendientes es vergonzoso entre nosotros, pero entre algunos bárbaros como los propios sirios es signo de belleza (Sext. Emp., Esbozos III 203).
- No el hermosear el exterior es cosa loable, sino adornar el espíritu con las ciencias (Tales de Mileto en Dióg. Laerc., Vidas I 12).
- Aristipo condenaba el que “los hombres miren y remiren tanto las alhajas que compran, y examinen tan poco sus vidas” (Dióg. Laerc., Vidas II 8, 9).
- Para la recomendación es la hermosura más poderasa que las cartas (Aristóteles en Dióg. Laerc., Vidas V 1, 9).
- La voz es la flor de la belleza (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- La belleza sin ayuda de la nobleza y de las demás cualidades, creo que no es capaz de convencer ni siquiera a un particular, por apasionado que sea, a alumbrar la lámpara matrimonial (Jul., Disc. II 5d).
VII. VALORES DE DESARROLLO
22. Educación:
- Transmitir las enseñanzas cuando bien se saben, es más fácil (Pínd., Olímp. VIII 59).
- Somos discípulos de los animales en las cosas más importantes (Leuc. o Demócr., fr. 718).
- Ls niños a quienes se les permite no esforzarse no aprenderán la escritura, ni las artes, ni la gimnasia, ni aquello en que reside en mayor grado la virtud: el honor (Demócr., fr. 766.
- La educación es un adorno para quienes son afortunados, y un refugio para los desdichados (Demócr., fr 767).
- Eres joven: preciso es que muchas cosas aprendas, que mucho escuches, que se te enseñe largo y tendido (Sóf., fr. 694).
- El valor natural puede ser aumentado por la educación y por el ejercicio (Jenof., Memor. III 9).
- Realmente las palabras no pueden educar, pero sí máximas, siempre que sean buenas (Jenof., Caza XIII 5).
- El sueño y el cansancio son los enemigos de la enseñanza (Plat., Rep. 537b).
- Cada cual se divierte con los de su edad (Plat., Fedr. 240c).
- No es posible una buena imitación, si no se da buen ejemplo (Arist., Económ. I 6, 1345ª9).
- Nadie se avergüenza ante los niños o ante los animales (Arist., Ret. II 6, 1384b24).
- Sé cortés en tu manera de ser y afable en tu conversación (Isócr., A Dem.20).
- La educación y el estudio es lo que más puede beneficiar a nuestra naturaleza (Isócr., Nic. 13).
- Quienes son consejeros y maestros tienen que defender a sus discípulos igual que a sí mismos (Isócr., Camb. 104).
- Es necesario que los jóvenes reciban un tipo de educación que influya en el futuro de la ciudad (Isócr., Camb. 174).
- La juventud no tiene las mismas palabras ni las mismas obras que la vejez (Demóst., Contr. Aristog. I 88).
- Así como los sellos se imprimen en ceras blandas, del mismo modo las enseñanzas se imprimen en las almas de los que aún son niños (Plut., Moralia 3e).
- Si habitas con un cojo, aprenderás a cojear (Plut., Moralia 4a).
- La fuente y raíz de una conducta intachable es casualmente una buena educación (Plut., Moralia 4b).
- Me causan mayor alegría los jóvenes que enrojecen que los que palidecen (Plut., Moralia 198e).
- Quiero ser discípulo de aquellos de quienes también me gustaría ser hijo (Plut., Moralia 208b).
- Es labor de una persona bien educada el bromear con buen tono y encanto (Plut., Moralia 634f).
- Verdadero instrumento de la educación es el uso de los libros (Ps-Plut., Sob. Educ.).
- Preguntado (Aristóteles) de qué modo aprovechan los estudiantes, respondió: “Siguiendo a los ágiles, y no esperando a los perezosos” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 10).
- Los jóvenes deben reverenciar en su casa a los padres, en la calle a todos y en la soledad a sí mismos (Demetrio de Falero en Dióg. Laerc., Vidas V 5, 4).
- Preguntado (Antístenes) qué disciplina es la más necesaria, dijo: “Desaprender el mal” (Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 4).
- Viendo (Diógenes) a un joven a quien le salían los colores al rostro, le dijo: “Ten ánimo, que ése es el color de la virtud” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 24).
- En todos es muy indecoroso el fasto, pero singularmente en los jóvenes (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- Hay que hacer caso a la razón y enseñar a los hombres no con golpes, ni con injurias, ni con malos tratos corporales (Jul., Cartas IV 438b).
- No hay que reprender a los niños perezosos cuando son sus padres quienes así los educan (Esop., Los dos perros 92).
- La más hermosa posesión para los mortales es la educación (Menand., Sent. 384).
- Es el salario el que enseña a leer y a escribir, no el maestro (Menand., Sent. 462).
VIII. VALORES ÉTICOS
23.Bondad:
- Las mentes de los buenos son flexibles (Hom., Il. XV 203).
- No prosperan las malas acciones; el lento alcanza al veloz (Hom., Od.VIII 329).
- El hombre que prepara males para otro, los prepara también para sí mismo (Hes., Trab. 265).
- A quien da cualquiera da, y a quien no da nadie da (Hes., Trab. 355).
- De los buenos aprenderás cosas buenas; pero si te juntas con los malos, estropearás incluso tu buen natural (Teogn., El. I 35).
- Ninguna gratitud obtiene el que hace bien a la gente vil: es como sembrar en las aguas de la mar espumosa (Teogn., El. I 105).
- Es más fácil convertir a un hombre bueno en malo que a uno malo en bueno (Teogn., El. I 577).
- Se debe ser bueno, o imitar al que lo es (Demócr., fr. 757).
- Arrepentirse de las malas acciones es la salvación de la vida (Demócr., fr. 758).
- Favores pequeños en un momento oportuno son enormes para quien los recibe (Demócr., fr. 926).
- Son más quienes se vuelven buenos por el ejercicio que quienes lo son buenos por naturaleza (Demócr., fr. 1079).
- Prefiero fracasar obrando rectamente que vencer con malas artes (Sóf., Filoct. 95).
- Un favor otro favor engendra (Sóf., Áyax 522).
- Estos son los hábitos de un hombre de bien: ceder siempre a los mejores sentimientos (Euríp., Ifig. Ául. 502)
- No estamos acostumbrados a dar: sólo nos gusta recibir (Aristóf., Asamb.).
- Aprender a no hacer daño a nadie entiendo que es un noble ejercicio en la vida (Menand., El citarista fr. 4 EST. Égl. III 9, 19).
- Todos los que procuran el bien de las ciudades y de los amigos son los más cuidadosos de sus propios asuntos ( Jenof., De la caza XII 10).
- Todo es bueno, mientras el mal no se le añade (Plat., Prot. 346c).
- Se debe cuidar, sobre todo, no de parecer bueno, sino de serlo, en privado y en público (Plat., Gorg. 527b).
- Todo lo bueno es útil (Plat., Menón 87d).
- El bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden (Arist., Ét. Nicóm. I 1, 1094a).
- Procurar el bien de una persona es algo deseable, pero es más hermoso y divino conseguirlo para un pueblo y para ciudades (Arist., Ét. Nicóm. I 2, 1094b8).
- Los hombres sólo son buenos de una manera, malos de muchas (Arist., Ét. Nicóm. II 6, 1106b35).
- En lo que más se distingue el hombre bueno es en ver la verdad en todas las cosas (Arist., Ét. Nicóm. III 4, 1113a31).
- Nadie quiere algo sino cuando cree que es bueno (Arist., Ret. I 10, 1369a4).
- La maldad sólo necesita un pretexto (Arist., Ret. I 12, 1373a4).
- Nadie escoge lo bueno en absoluto, sino lo que es bueno para él (Arist., Ret. I 15, 1375b19).
- Las cosas que tememos para nosotros, esas son las que nos producen compasión cuando le suceden a otros (Arist., Ret. II 8, 1386a29).
- Tan adecuado es entristecerse y senir compasión por los que sufren un mal sin merecerlo, como indignarse contra los que son inmerecidamente felices ( Arist., Ret. II 9, 1386b11).
- Los jóvenes son bondadosos a causa de que todavía no han visto muchas maldades (Arist., Ret. II 12, 1389a17).
- Conviene desconfiar de los malos tanto como confiar en los buenos (Isócr., Dem. 22).
- Si haces bien a los malvados te ocurrirá lo mismo que a los que dan de comer a perros ajenos (Isócr., Dem. 29).
- Quien ha recibido un favor debe recordarlo durante toda su vida; quien lo hecho debe, por el contrario, olvidarse de él inmediatamente (Demóst., Sob. Cor. 269).
- Todo malvado es débil por sí mismo (Demóst., Contr. Aristog. I 7).
- Los hombres malos viven para comer y beber, los buenos comen y beben para vivir (Plut., Moralia 21d-e).
- No sólo hay que parecerlo, también serlo (Plut., Moralia 188c).
- La naturaleza de todo ser es la misma, perseguir el bien, rehuir el mal (Epict., Plát. IV 5, 30).
- ¿De qué sirve una noble cuna, si no la acompaña una naturaleza íntegra y humanitaria (Herodia., Hist. V 1, 5).
- Los hombres buenos son imágenes de los dioses (Diógenes el Cínico en Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 23).
- No en lo grande está lo bueno, sino en lo bueno lo grande (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 18).
- Recibir cualquier bien es inferior absolutamente a darlo (Jul., Disc II 4c).
- Es propio de un hombre bueno y magnánimo “escuchar injurias, pero no decirlas” (Jul., Cartas III 80).
- Si se da gusto a la maldad de los hombres, aun se les incita a hacer más daño (Esp., El hombre al que le mordió un perro 64).
24.Prudencia:
- La confianza y la desconfianza pierden a los hombres (Hes., Trab. 372).
- No comuniques por entero tus proyectos a todos tus amigos (Teogn., El. I 73).
- Jamás pronuncies una palabra jactanciosa, porque nadie sabe lo que al hombre le traerán la noche y el día (Teogn., El. I 159).
- Medita dos o tres veces lo que se te venga al pensamiento; porque un hombre impulsivo va acompañado del infortunio (Teogn., El. I 633).
- La prudencia aumenta el deleite y hace mayor el placer (Demócr., fr. 800).
- Sensato es quien no se preocupa por lo que no tiene, y se alegra por lo que tiene (Demócr., fr. 1068).
- El ser sensato es el don más precioso de los dioses (Esq., Ag. 927-8).
- La mejor de las posesiones es la prudencia (Sóf., Antíg. 1050).
- Entre los hombres la irreflexión es, con mucho, el mayor de los males humanos (Sóf., Antíg. 1243).
- Muchas precauciones aseguran muchos éxitos (Euríp., Ifig. Táur. 758).
- No hay nada más útil a los hombres que una prudente desconfianza (Euríp., Hel. 1616).
- No te muestres irritado por pequeñeces (Epic., fr. 365).
- Nadie medita nada como es debido en medio de la cólera (Epic., fr. 367).
- Un ejercicio del alma es para los seres humanos la reflexión (Hipócr., Epidemias V 5).
- La prudencia aconseja no emprender una guerra cuando solo existen diferencias pequeñas (Jenof., Hel. VI 3).
- Sin la sensatez, ninguna otra virtud tiene utilidad alguna (Jenof., Cirop III 1, 16).
- Cuanto más sensato seas, tanto más feliz considérate (Plat., Cárm. 176a).
- No estés serio en un momento alegre, ni te rías en una situación seria; porque la inoportunidad es lo peor de todo (Isócr., Dem. 15).
- Considera que ninguna cosa humana es segura; porque así ni te alegrarás en exceso si tienes suerte, ni estarás demasiado dolido en la desgracia (Isócr., A Dem. 41).
- Quien tropieza una vez se vuelve precavido (Menand., El escudo I 28).
- Los necios destruyen las amistades y, en cambio, los prudentes pueden usar convenientemente incluso las enemistades (Plut., Moralia 87b).
- Nada hay más digno y más hermoso que mantener la calma ante un enemigo que nos injuria (Plut., Moralia 90d).
- Prudente es el que es capaz de soportar sabiamente lo adverso y lo favorable de las cosas que le suceden en la vida (Plut., Moralia 102e).
- Los que se toman en serio asuntos ridículos son ridículos en los asuntos serios (Plut., Moralia 199a).
- No hay que ir delante de los acontecimientos sino seguirlos (Epict., P
- lát III 10, 18).
- En cada uno de nuestros actos damos sin cesar abundantes pasos en falso (Luc., No debe creerse... 1).
- El muro más fuerte es la prudencia, ni puede ser demolido ni entregado (Antístenes en Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 7).
- Con nadie seas imprudente (Pitágoras en Dióg. Laerc., Vidas VIII 1, 4).
- A los hombres sensatos las desgracias de sus vecinos los hacen más prudentes (Esop., La cigarra y la zorra 241).
25.Moderación:
- La medida en todo es lo mejor (Hes., Trab. 694).
- No te afanes por nada en exceso: la moderación es lo mejor (Teogn., El. I 335).
- Muchas ventajas tiene el término medio: quiero ser en mi ciudad uno de tantos (Foc., fr. 12).
- Propio de un niño y no de un hombre es desear con desmesura (Demócr., fr. 750).
- Dios ha concedido la victoria siempre al término medio (Esq., Eum. 529).
- La moderación se encuentra más en el defecto que en el exceso (Isócr., Nic. 33).
- Odio tener las cosas que exceden de lo necesario; pues en lo que pasa la medida no hay placer sino despilfarro (Alexis, fr. 256).
- El tender siempre en todo al justo medio es artístico y de buen gusto (Plut., Moralia 7b).
- No comer hasta hartarse, no trabajar hasta desfallecer y usar de los placeres con moderación es lo más saludable (Plut., Moralia 129f).
- La medida es lo mejor de todas las cosas (Cleóbulo en Dióg. Laerc., Vidas I 5, 4).
26.Libertad:
- Excepto Zeus, nadie en el mundo es libre (Esq., Prom. Enc. 50).
- Si el cuerpo es esclavo, al menos la mente es libre (Sóf., fr. 940).
- Llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para otro (Arist., Met. I 2, 982b26).
- Sólo el hombre libre es feliz (Luc., Vida de Demonacte 19).
- La libertad no produce satisfacción en la misma medida que la esclavitud aflige (Herodia., Hist. II 3, 8).
- Libre es quien vive como quiere (Epict., Plát IV 1, 1).
- No codiciar ni temer, eso es libertad (Epict., Plát. IV 1, 24).
- Nadie es libre que no se domine a sí mismo (Epict., fr. 35).
- Preguntado (Diógenes) qué es lo mejor en los hombres, respondió: “La libertad de expresión” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 37).
- Muchas personas prefieren vivir con sencillez a tener una vida lujosa en casa ajena (Esop., Zeus y la tortuga 106).
27.Virtud:
- La virtud dura siempre, mientras que los bienes de la fortuna los posee ora uno, ora otro (Teogn., El. I 315).
- Ningún tesoro dejarás a tus hijos mejor que la honradez (Teogn., El I 409).
- A pocos hombres le son dadas la virtud y la belleza (Teogn., El. I 933).
- Búscate un medio de vida y, cuando lo tengas, busca ya entonces la virtud (Foc., fr. 9).
- Sólo la posesión de la virtud es segura (Sóf., fr. 201d).
- El que sabe vencer el egoismo, la codicia y las demás enfermedades del alma, es necesariamente más grande que el más hábil militar (Jenof., Carta).
- No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros bienes, tanto los privados como los públicos (Plat., Apol. 30b).
- Las partes de la virtud son la justicia, la valentía, la moderación, la magnificencia, la magnanimidad, la liberalidad, la calma, la sensatez y la sabiduría (Arist., Ret. I 9, 1366b).
- Toda forma de virtud nace de la razón y de la enseñanza (Plut., Moralia 32e).
- Preguntado (Sócrates) una vez qué cosa es virtud en un joven, respondió: “El que no se excede en nada” (Dióg. Laerc., Vidas II 5, 13).
28.Justicia:
- Ningún hombre debe ser nunca injusto (Hom., Od. XVIII 141).
- No sentencia impartas hasta que de las dos partes el discurso hayas oído (Hes., fr. 338).
- Lo más hermoso es la justicia, lo más preciado la salud (Teogn., fr. 255).
- En la justicia están reunidas todas las virtudes (Foc., fr. 10).
- Normal es que quien hace también padezca (Pínd., Nem IV 31).
- Quien comete injusticia es más desgraciado que quien la padece (Demócr., fr. 759).
- El que sea causante de algo conviene también que lo sufra (Sóf., fr. 223b).
- Sólo el tiempo muestra al hombre justo, mientras que podrías conocer al perverso en un solo día (Sóf., Ed. Rey 615).
- En verdad dios reparte justicia cuando llega el momento (Eur., El. 1169).
- Necio es el amor propio, no cures mal con mal (Heród., Hist. III 53).
- Es muy difícil y digno de gran alabanza mantenerse justo toda la vida, cuando se tiene plena libertad de ser injusto (Plat., Gorg. 526a).
- No es el mismo castigo privar de un ojo a u tuerto que al que tiene dos (Arist., Ret. I 7, 1365b17).
- Es propio de la equidad ser indulgente con las cosas humanas (Arist., Ret. I 13, 1374b13).
- No se siente ira contra lo que es justo (Arist., Ret. II 3, 1380b17).
- En la mayoría de las ocasiones los hombres cometen injusticia en cuanto pueden (Arist., Ret. II 5, 1382b9).
- De que los parricidas o asesinos alcancen su castigo, ningún hombre honesto siente pesar (Arist., Ret. II 9, 1386b30).
- Un hombre justo no es el que no comete injusticia, sino quien, aunque pueda cometerla, no quiere hacerlo (Menand., Sent. 37-38).
- Prefiere ser justo antes que bueno (Menand., Sent. 174).
- El colmo de la injusticia es parecer justo sin serlo (Plut., Moralia 50e).
- ¡Siempre así; quien tal haga que tal pague! (Homero en Plut., Tiberio 21).
- A los que injurian hay que pagarles con igual moneda ( Epict., Plát IV 1, 167).
- (Aristóteles) llamaba a la justicia “virtud del alma que distribuye las cosas según el mérito de cada uno” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 10).
- En más se ha de tener un justo que un pariente (Antístenes en Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 7).
- Nada hay tan hermano de la sabiduría como la justicia (Jul., Disc. V 270).
29.Fortaleza:
- La fuerza es la más alta muralla que al hombre protege (Pínd., Peanes II, fr. 58, 39).
- El morir por evitar la pobreza, el amor o algo, no es propio del valiente, sino, más bien, del cobarde (Arist., Ét. Nicóm. III 7, 1116a16).
- A los hombres que más se honra es a los justos y a los valientes (Arist., Ret. I 9, 1366b5).
- Es en razón de su superioridad por lo que se enfurecen los hombres (Arist., Ret. II 2, 1379a7).
- La mayor parte de las veces ciertos hombres no sueltan su cólera sobre los culpables, sino sobre los que están más a mano (Demóst., Contra Filipo II 34).
- Dios es la esperanza para el valor, pero no el pretexto para la cobardía (Plut., Moralia 169c).
- En nada necesitaríamos la valentía si todos fueramos justos (Plut., Moralia 190f).
- Es mejor ser hombre de mucho valor que tener cosas de mucho valor (Plut., Moralia 230e).
- Los cobardes temen incluso lo que les salva y los irascibles se enfadan incluso con los seres más queridos (Plut., Moralia 682c).
- Aprende a sufrir con fortaleza los reveses de la fortuna (Cleóbulo en Dióg. Laerc., Vidas I 6, 3).
- El mosquito tiene tanta fuerza como para dar miedo incluso a un elefante (Esop., El león, Prometeo y el elefante, 259).
IX. VALORES TRASCENDENTES
30.Dios:
- Todos los hombres necesitan a los dioses (Hom., Od. III 48).
- Los dioses no revelaron desde un comienzo todas las cosas a los mortales, sino que éstos, buscando, con el tiempo descubren lo mejor (Jenófan., 516 (21 B 18) [Estob., Ecl. I 8, 2].
- Si el hombre espera que podrá ocultar a los dioses una sola de sus acciones, se equivoca (Pínd., Olímp. I 64).
- ¡Lo que redunda en un bien y procede de la divinidad hay que aceptarlo! (Sóf., Ed. Col. 1695).
- Nada escapa a la divinidad; esto debes tú saberlo: la divinidad es nuestra vigilante, y nada hay de lo que no sea capaz (Epic., fr. 383).
- Lo divino consiste en no necesitar de nada (Jenof., Memor. I, VI).
- Cierto que invocar a los dioses es bueno; pero conviene invocar a los dioses y ayudarse a sí mismo (Hipócr., Sobre la dieta 87).
- Los dioses no son autores ni de los bienes ni de los males que nos ocurren (Isócr., Fil. 150).
- A quien los dioses aman, muere joven (Menand., El doble engaño, fr. 4, Est., Égl. IV 52b, 27).
- No hay que invocar enseguida a los dioses por cuestiones sin importancia e inofensivas, sino por necesidades más apremiantes (Esop., La pulga y el atleta 231).
- Un hombre es dios de otro hombre (Prov., Epítome de Zenobio I 90).
- Los padres son para los hombres sensatos los dioses más importantes (Menand., Sent. 331).
- Pues yo considero un dios lo que me alimenta (Menand., Sent. 761).
31.Destino:
- Ningún varón existe que su propio destino haya esquivado, lo mismo da cobarde que valiente (Hom., Il. VI 488).
- La Fortuna y el Destino dan al hombre todas las cosas (Arquíl., fr. 3).
- De nada sirven las lágrimas ni pueden cambiar el destino (Epigramas funerarios 116).
- No hay forma de huir del destino (Pínd., Pít. XII 30).
- A los que no ponen manos a la obra, la suerte no le es aliada (Sóf., fr. 407).
- Es propio de un hombre sabio sobrellevar con rectitud las vicisitudes de la suerte (Alexis, fr. 254).
- Conviene no sentirse orgulloso por lo que a la fortuna se debe, sino por lo que uno hace (Arist., Ret I 9, 1368a5).
- El tener excesiva buena suerte corre el riesgo de hacer cargantes algunas veces a las personas (Demóst., Contr. Mid. 205).
- La vida es una deuda impuesta por el destino (Plut., Moralia 106f).
32.Sentido de la vida:
- Cual la generación de las hojas, asimismo es también la de los varones (Hom., Il. VI 146).
- Nada cría la tierra más endeble que el hombre, de cuantos seres respiran y caminan por ella (Hom., Od. XVIII 130).
- Alégrate con las cosas alegres y no te irrites demasiado con las desgracias: date cuenta de las alternativas a que está sujeto el hombre (Arquíl., fr. 211, 6-7).
- Envejezco aprendiendo siempre muchas cosas (Sol., fr. 22, 7).
- De todas las cosas lo mejor para el hombre es no haber nacido (Teogn., El. I 425).
- ¡Sé tal cual tú has aprendido a ser! (Pínd., Pít II 72).
- El hombre es el sueño de una sombra (Pínd., Pít. VIII 95).
- Lo más hermoso es ser hombre noble y envidiado por muchos mortales (Baquíl., Epin. X).
- El viejo fue joven, pero es imposible saber si el joven alcanzará la vejez (Demócr., fr. 827).
- Los hombres piensan cosas nuevas cada día (Demócr., fr. 995).
- Vivir mal no es vivir mal; es morir durante mucho tiempo (Demócr., fr. 997).
- La vida sin alegrías es un largo camino sin albergues (Demócr., fr. 1067).
- Muchas cosas asombrosas existen y, con todo, nada más asombroso que el hombre (Sóf., Antíg. 684).
- Cuantos vivimos nada somos sino fantasmas o sombra vana (Sóf., Áyax 126).
- La vida más grata está en la inconsciencia hasta que llegas a conocer las alegrías y las penas (Sóf., Áyax 555).
- La naturaleza humana no se complace siempre con las mismas cosas (Sóf., Traq. 440).
- El no existir es mejor que vivir malamente (Sóf., fr. 488).
- Una sola vida, no dos, tenemos para vivir (Euríp., Alc. 712).
- Entrometerse en muchas cosas no reporta seguridad a la vida (Euríp., Hip 785).
- Nuestra vida es lucha. Unos hombres tienen éxito más pronto, otros más tarde y otros en el momento (Euríp., Supl. 550).
- Has de alegrarte y sufrir, ya que has nacido mortal (Euríp., Ifig, Ául. 32).
- En cualquier parte es más agradable vivir que morir para los sensatos (Euríp., Or. 1509).
- La experiencia es para los mortales la maestra de todas las cosas (Euríp., Andr. 684).
- Vivas mucho tiempo o poco, piensa del mismo modo (Epic., fr. 359).
- Una vida piadosa es el mejor viático para los mortales (Epic., fr. 381).
- Considera ante todo que las cosas humanas son una rueda, que al rodar no deja que unos mismos sean siempre afortunados (Heród., Hist. I 207).
- Me llené de compasión al considerar cuán breve es toda vida humana, ya que de tanta muchedumbre ni uno solo quedará al cabo de cien años (Heród., Hist. VII 46).
- El vivir mucho o poco no debe preocupar al que, en verdad, es hombre, ni debe éste tener excesivo apego a la vida (Plat., Gorg. 512e).
- Así como el hombre perfecto es el mejor de los animales, así también, apartado de la ley y de la justicia, es el peor de todos (Arist., Polít. I 2, 1253a).
- Luchar contra la naturaleza que uno tiene no es fácil (Demóst., Excepción contra Panténeto 56).
- Sólo el hombre ha sido abandonado por la naturaleza desnudo, sin armas, descalzo y sin ropas (Plut., Moralia 98d).
- La vida mejor no es la más larga, sino la más activa (Plut., Moralia 111a).
- Tenemos nuestra vida como un préstamo que se ha de devolver a los dioses (Plut., Moralia 116b).
- Si conocieras la belleza de la vida, te apartarías del deseo de lo ajeno (Plut., Moralia 225c).
- Hombre, si eres alguien, pasea también solo, y contigo mismo habla y no te arropes en el coro (Epict., Plát. III 14, 2).
- El tiempo de la vida es muy breve e insignificante con respecto a la eternidad (Luc., El Alción 3).
- A quien le va bien, la vida entera le resulta corta, mas a quien mal, una sola noche le resulta una eternidad (Luc., Epigramas 12).
- Los hombres están en una cárcel durante ese tiempo que se llama vida, pues el alma, atada a un cuerpo perecedero, es mucho lo que soporta, pues es esclava de todo cuanto se relaciona asiduamente con el hombre (Filóstr., Vida de Apolonio VII 26).
- Vive sin que nadie se dé cuenta, pero si no puedes, muere sin que nadie se dé cuenta (Filóstr., Vida de Apolonio VIII 28).
- (Diógenes) encendía de día un candil y decía: “Voy buscando un hombre” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 15).
- Acuérdate de que tienes un alma inmortal (Jul., Disc. VII 234c).
- No todos han nacido para lo mismo (Esop., El burro 91).
- Es necesario que el que es hombre piense y sienta como hombre (Menand., Sent. 1).
- Vivimos no como queremos sino como podemos (Menand., Sent. 273).
- Vive pasando la vida de acuerdo con tu edad (Menand., Sent. 285).
- Ojalá no me suceda lo que deseo, sino lo que me conviene (Menand., Sent. 481).
33.Esperanza:
- No da Zeus cumplimiento a todos los proyectos de los hombres (Hom., Il. XVIII 328).
- Ninguna cosa está fuera de la esperanza ni se puede jurar imposible (Arquíl., fr. 206, 1).
- A ningún hombre se le cumplen todas las cosas que desea (Teogn., El. I 139).
- La esperanza roba la prudencia a los hombres (Baquíl., Epin. IX).
- Hay esperanzas mientras se vive; los que ya no pueden esperar son los muertos (Teócr., Id. IV).
- Únicamente aquellos que han aprendido a desear lo que deben viven como quieren (Plut., Moralia 37e).
- Quienes se acostumbran a renunciar a lo que tienen, desean menos lo que no tienen (Plut., Moralia 279e).
- La esperanza es lo que más conforta en la vida (Plut., Moralia 668e).
- La vida de los hombres está despóticamente gobernada por dos importantísimos factores: la esperanza y el miedo (Luc., Alejandro 8).
- Preguntado (Aristóteles) qué cosa es la esperanza, dijo: “Es un sueño de un hombre despierto” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 8).
34.Muerte:
- Que no venga mi muerte sin acompañamiento de lágrimas (Sol., fr. 22, 5-6).
- Insensatos y tontos son los hombres que lloran a los que mueren y no a la flor de la juventud que se marchita (Teogn., El. I 1069).
- Ley para todos los hombres es morir (Epigramas funerarios 90).
- Lo doloroso no es morir, pues es destino de todos, sino hacerlo antes de tiempo (Epigramas funerarios 210).
- A los muertos les traicionan también sus amigos (Pínd., fr. 160).
- A los hombres que mueren les aguardan cosas que no se esperan ni se imaginan (Herácl., 600 (22 B 27) [Clem., Strom. IV 144]).
- El sueño y la muerte son afecciones propias del cuerpo, no del alma (Leuc., fr. 505).
- Los hombres que huyen de la muerte la persiguen (Demócr., fr. 1040).
- Morir libera de dolorosas penas (Esq., Supl. 801).
- Quien no haciendo caso del comedimiento desea vivir más de lo que le corresponde, es evidente que tras una locura anda (Sóf., Ed. Col. 1212).
- De vivir nadie como el anciano siente deseo (Sóf., fr. 66).
- Si fuera posible llorando remediar los males y al muerto con lágrimas resucitar, el oro sería riqueza inferior al llanto (Sóf., fr. 557).
- La muerte es el médico último de las enfermedades (Sóf., fr. 698).
- Sólo poseemos nuestro cuerpo para habitarlo en vida; luego la que lo alimentó tiene que llevárselo (Euríp., Supl. 531).
- ¿Y quién sabe si el vivir es estar muerto y el estar muerto se considera después vivir? (Euríp., fr. 638 Nauck).
- Temer la muerte no es otra cosa que querer ser sabio sin serlo, pues es creer que uno sabe lo que no sabe (Plat., Apol. 29a).
- Afirman que el alma del hombre es inmortal y que a veces termina de vivir, lo que llaman morir, a veces vuelve a renacer, pero no perece jamás (Plat., Menón 81b).
X. VALORES TEMPORALES
35.Tiempo:
- Planea de noche tus decisiones (Foc., fr. 8).
- El tiempo todo lo borra y al olvido lo conduce (Sóf., fr. 954).
- Todo lo machita el tiempo poderoso (Sóf., Áyax 715).
- El Tiempo es divinidad que todo lo arregla (Sóf., Elec. 179).
- La vejez y el paso del tiempo todo lo enseñan (Sóf., fr. 664).
- Todo lo lleva a la luz el tiempo descubriéndolo (Sóf., fr. 918).
- Es necesaria la edad para variar de opinión y dejar lo imposible (Euríp., Heracl. 706).
- Si investigas alguna cosa profunda, debes pensar durante la noche (Epic., fr. 360).
- El tiempo y la experiencia enseñan a los hombres lo que no está bien (Antíf., Sobre el asesinato de Herodes 14).
- Las ocasiones son fugaces (Hipócr., Predicciones II 21).
- Es preferible apresurarse en la partida que durante el viaje mismo (Jenof., Memor. III 13).
- La vejez por sí sola no aporta sentido común (Plat., Laqu. 188b).
- El tiempo de nuestra vida es, sin duda, breve. Por tanto debemos tratarlo con miramiento (Plut., Moralia 118b).
- No es espartano el gastar el tiempo en tonterías (Plut., Moralia 234d).
- No hay mejor consejero que el tiempo (Menand., Sent. 714).
- Conoce la ocasión (Pítaco en Dióg. Laerc., Vidas I 4, 4).
- Emprende con lentitud lo que pienses ejecutar; pero una vez emprendido, sé constante en ello (Biante en Dióg. Laerc., Vidas I 5, 5).
- El tiempo es el gasto o empleo más precioso (Teofrasto en Dióg. Laerc., Vidas V 2, 2).
- El tiempo resuelve las dificultades (Esop., La zorra a la que se hinchó el vientre 24).
36.Futuro:
- Jamás hasta el momento halló mortal alguno señal fiable de la acción futura por un dios enviada: cegada está la percepción de lo venidero (Pínd., Olímp. XII 8).
- Ningún adivino existe de las cosas que están dispuestas para los mortales (Sóf., Antíg. 1160).
- ¡Qué terrible es tener clarividencia cuando no aprovecha al que la tiene! (Sóf., Ed. Rey 316).
- Quien tiene la amistad de los dioses posee en su hogar el mejor oráculo (Euríp., Hel. 749).
- El mejor profeta es quien conjetura bien (Euríp., fr. 973 Nauck).
- Si recuerdas lo pasado, mejor resolverás el futuro (Isócr., Nic. 35).
- Absurdo comportamiento el del hombre aficionado a los adivinos (Luc., Caronte 11).
- No escribas con la mirada puesta sólo en el presente, para que te alaben y te honren los contemporáneos; aspira más bien a la eternidad (Luc., Cómo debe... 61).
- Los que durante el tiempo de abundancia no se preocupan del futuro, caen en la mayor miseria cuando las circunstancias cambian (Esop., La hormiga y el escarabajo 112).
37. Cambio:
- Periódicamente lo que ha sucedido se repite, y nada es absolutamente nuevo (Pitágoras 310 [DK 14 8a; Dicearco, fr. 33W].
- Cuando la fatiga experimenta un cambio, las fatigas son dulces (Sóf., fr. 374).
- En los cambios surgen principalmente las enfermedades humanas (Heród., Hist 2, 77).
- El cambio poco a poco hace que todas las naturalezas puedan soportar los cambios ( Jenof., Cirop. VI 2, 29).
- Los cambios de estación, especialmente, producen enfermedades (Hipócr., Afor. III 1).
- Cualquier cambio repentino y desmesurado, sea en el sentido que sea,es muy perjudicial (Hipócr., Sobre la dieta 46).
- Los cambios en todos los aspectos son los que despiertan la inteligencia del hombre y no le permiten estar inactivo (Hipócr., Sobre los aires 16).
- Los que cambian su estado físico cambian su pensamiento (Empédocles en Arist., Met. IV 5, 1009b18).
- No es posible entrar dos veces en el mismo río (Heráclito en Arist., Met. IV 5, 1010a14).
- Todo está siempre en movimiento y nace o perece (Arist., Parva Naturalia III 465b17).
- Los que cambian de ocupación no hacen con exactitud ni una sola cosa, mientras que los que sin interrupción se mantienen en las mismas actividades, terminan cada una de ellas extraordinariamente bien (Isócr., Bus. 16).
- El paso de la edad genera mayores cambios en cada uno de nosotros que en las ciudades colectivamente (Plut., Moralia 558b).
- El cambio de dieta es capaz de engendrar unas enfermedades y hacer desaparecer otras (Plut., Moralia 734c).
- Para escapar de mala manera, más vale quedarte como estabas (Luc., Lucio o el asno 18).
Antonio Ramón Navarrete Orcera
Abreviatura de autores
Ép. arcaica (VIII-VI a.C.)
Hom. = Homero
Hes. = Hesíodo
Arquíl. = Arquíloco
Sem. = Semónides
Hip. = Hiponacte
Sol. = Solón
Teogn. = Teognis
Foc. = Focílides
Alc. = Alceo
Pínd. = Píndaro
Baquíl. = Baquílides
Jenófan. = Jenófanes
Herácl. = Heráclito
Leuc. = Leucipo
Demócr. = Demócrito
Esop. = Esopo
Ép. Clásica (V-IV a.C.)
Esq. = Esquilo
Sóf. = Sófocles
Euríp. = Eurípides
Aristóf. = Aristófanes
Filem. = Filemón
Menandr. = Menandro
Heród. = Heródoto
Tucíd. = Tucídides
Jenof. = Jenofonte
Antif. = Antifonte
Hipócr. = Hipócrates
Epic. = Epicarmo
Plat. = Platón
Arist. = Aristóteles
Isócr. = Isócrates
Demóst. = Demóstenes
Ép. Helenística (III-I a.C.)
Teócr. = Teócrito
Ép. Imperial (i-IV d.C.)
Dion. Hal. = Dioniso de Halicarnaso
Plut. = Plutarco
Ps. Plut. = Pseudo Plutarco
Luc. = Luciano
Claud. = Claudio Eliano
Apian. = Apiano
Aten. = Ateneo
Dióg. Laerc. = Diógenes Laercio
Heridia. = Herodiano
Epict. = Epicteto
Sext. Emp. = Sexto Empírico
Porf. = Porfirio
Filóstr. = Filóstrato
Jul. = Juliano
En esta segunda entrega atendemos a los seis grupos de valores que nos restaban. Hemos tratado de ajustarnos lo máximo posible a los apartados establecidos dentro de cada grupo, pero a veces hemos tenido que introducir nuevos epígrafes o cambiar los existentes para ajustarnos a los conceptos fundamentales del pensamiento griego. En total hemos recogido 37 epígrafes, que suman 950 sentencias; su aportación al conjunto es desigual, siendo los que más contenido tienen ‘amistad’ (157), ‘vida familiar’ (50), ‘amor’ (48), ‘sabiduría’ (47), ‘sentido de la vida’ (46), ‘palabra’ (45), ‘bondad’ (43), ‘riqueza’ (41), ‘educación’ (32), ‘prudencia’ (30), ‘poder’ (29), ‘trabajo’ (27), ‘alegría/pena’ (26), ‘belleza’ (24) o ‘justicia’ (24). En cuanto a los autores, la selección ha sido de 58, siendo su participación igualmente desigual; con 10 o más sentencias están Plutarco (112), Menandro (95), Aristóteles (72), Sófocles (68), Eurípides (63), Isócrates (59), Diógenes Laercio (49), Demócrito (46), Jenofonte (33), Platón (32), Teognis (30), Luciano (24), Esopo (24), Homero (23), Píndaro (20), Hesíodo (16), Hipócrates (15), Esquilo (13), Heródoto (12), Demóstenes (12), Alexis (11), Epicteto (10). Damos al final una abreviatura de autores, presentados por épocas, más que por orden alfabético, para encuadrarlos mejor cronológicamente.
Esperamos que para los jóvenes, y para el público en general, sea esta selección un estímulo para pasar a la lectura de las obras completas, aprovechando la existencia actualmente en español de traducciones fidedignas de los clásicos grecolatinos, como las de la Biblioteca Clásica Gredos. Seguro que de la lectura pausada de los textos griegos se podrían obtener muchas más ideas. Es lo que decía Goethe de que “todos los pensamientos inteligentes ya se han pensado; es necesario sólo intentar pensarlos de nuevo”.
IV. VALORES SOCIALES
15. Patria:
- No hay nada más dulce que la tierra de uno y de sus padres (Hom., Od. IX 34).
- Cada pueblo tiene sus costumbres, pero cada hombre elogia sus propias tradiciones (Pínd., fr. 215).
- Toda tierra es accesible para el hombre sabio, pues la patria del alma buena es todo el universo (Demócr., fr. 771).
- Quien con los asuntos de la casa es persona intachable también se mostrará justo en la ciudad (Sóf., Antíg. 663).
- Seguir las costumbres del lugar es oportuno (Sóf., fr. 937).
- Cada uno debe estar allí donde es útil (Euríp., Reso 626).
- Patria es todo país donde se vive bien (Aristóf., Pluto)
- La tierra entera es la tumba de hombres ilustres (Tucíd., Guerra Pelop. II 43).
- Todos los pueblos consideran honrosas las cosas que le agradan y justas las que les convienen (Tucíd., Guerra Pelop. V 105).
- El alma de una ciudad no es otra cosa que su constitución (Isócr., Areop. 14).
- Las semillas de las plantas y las vidas de los hombres se asimilan a su tierra de origen (Plut., Moralia 172e).
- Donde está lo privado perece lo común (Plut., Moralia 644c).
- Es bello visitar, en la navegación, muchas ciudades, pero es útil habitar en la mejor (Ps-Plut., Sob. Educ).
- Teniendo la astucia del pulpo, adáptate a aquellos a cuyo país llegues (Aten., 317a).
- Mi ciudad y mi patria es el mundo y mis amigos los dioses, las divinidades y todos los que, en cualquier lugar, son virtuosos. Hay que honrar también la ciudad donde hemos nacido porque es ley divina (Pericles en Jul., Disc. IV 246).
- Una ciudad no consiste en edificios sino en hombres (Apiano, Hist. Rom. GC II 50).
- A un ateniense que le objetaba el que era escita, respondió: “A mí me deshonra mi patria; pero tú eres el deshonor de la tuya” (Anacarsis el escita en Dióg. Laerc., Vidas I 8, 4).
16. Poder:
- En asuntos importantes es difícil agradar a todos (Sol., fr. 5).
- El mando corresponde, por naturaleza, a quien es el mejor (Leuc. O Demócr., fr. 721).
- Es preferible la pobreza en una democracia a la llamada libertad que otorga un gobernante autoritario, como es la libertad a la esclavitud (Leuc. o Demócr., fr. 722).
- Bella es en todos los casos la igualdad; exceso y defecto no me lo parecen (Demócr., fr. 751).
- Criticar el poder le gusta al pueblo (Esq., Supl. 486).
- La voz de un pueblo puede mucho (Esq., Prom. Enc. 938).
- No existe un mal mayor que la anarquía (Sóf., Antíg. 671).
- No existe ciudad que sea de un solo hombre (Sóf., Antíg. 737).
- Para gobernante de la ciudad vale un hombre cualquiera, con tal de que tenga inteligencia (Euríp., Ifig. Ául. 372).
- Es de esperar que de los mejores hombres partan las mejores resoluciones (Heród., Hist. 3, 81).
- La naturaleza humana siempre ha consistido en imperar sobre el débil y defenderse del opresor (Tucíd., Guerra Pelop. IV 61).
- El verdadero gobernante no está en realidad para atender a su propio bien, sino al del gobernado (Plat., Rep. I 347d).
- El fin de la democracia es la libertad (Arist., Ret I 8, 1366a5).
- Si alcanzas un cargo de poder, no utilices para el gobierno a un malvado, porque te echarán la culpa de lo que aquél haga mal (Isócr., A Dem. 37).
- Vete de los cargos públicos no más rico, sino con más prestigio (Isócr., A Dem. 37).
- El poder no permanece siempre en los mismos (Isócr., Paneg. 22).
- Nadie es capaz de dirigir correctamente caballos, perros, hombres ni cosa alguna si no disfruta con aquello que debe ser objeto de su cuidado (Isócr., Nic. 15).
- Ten en más estima a quienes consideran digno recibir regalos de ti, y no a los que te los traigan (Isócr., Nic. 22).
- Considera fieles no a los que aplaudan todo lo que digas o hagas, sino a quienes censuren tus errores (Isócr., Nic. 28).
- Castiga con penas idénticas a los calumniadores y a los delincuentes (Isócr., Nic. 29).
- Lo más propio de un rey es esto: no ser esclavo de ningún placer (Isócr., Nic. 29).
- Lo más terrible de todo sería que en una ciudad democrática no alcanzásemos todos los mismos derechos (Isócr., Loqu. 20).
- La mejor democracia es aquella en la que todos temen a la ley como a un tirano (Plut., Moralia 154d).
- Es mejor que tener dinero dominar a quienes lo tienen (Plut., Moralia 194f).
- Es preciso tener menos orgullo o más poder (Plut., Moralia 232e).
- Mandar, no obedecer, es de la competencia del gobernante, de la misma forma que no es de la competencia de un maestro obedecer a sus alumnos (E. Aríst., Contra Platón III 124).
- La vida más excelente y sensata es la de los hombres de a pie (Luc., Menipo 21).
- Manda cuando hubieres ya aprendido a obedecer (Solón en Dióg. Laerc., Vidas II 12).
- El gobierno de uno solo que mira en todo hacia lo conveniente para la comunidad es democrático (Filóstr., Vida de Apolonio V 35).
17. Concordia:
- Una empresa es mejor si es de más de uno (Hom., Il. XII 412).
- El valor nace de la unión de los hombres (Hom., Il. XIII 237).
- No es bueno rechazar un regalo (Hom., Od. XVIII 287).
- La guerra civil es mala para todos, pues tanto los vencedores como los vencidos experimentan el mismo daño (Leuc. O Demócr., fr. 731).
- En el pez compartido no hay espinas (Demócr., fr. 995).
- Las guerras, por su gusto, no se llevan a ningún malvado, sino siempre a los mejores (Sóf., Filoct. 436).
- Todo el que destaca se hace odioso (Euríp., Ión 595).
- Nadie es tan necio que prefiera la guerra a la paz: en ésta los hijos entierran a sus padres, y en aquélla los padres a sus hijos (Heród., Hist. I 87).
- No quebrantan una paz los que se defienden, sino los que atacan los primeros (Tucíd., Gerra Pelop. I 123).
- Sin concordia no hay ciudad bien gobernada ni casa bien administrada ( Jenof., Memor. IV 4).
- Qué gran bien es la concordia y qué mal la lucha de partidos (Isócr., Cal. 44).
- Es mejor alejar males futuros que castigar los ya cometidos (Isócr., Loqu. 12).
- No hay nada más incómodo que el que a uno le haya tocado en suerte un vecino malvado y mezquino (Demóst., Contra Calicles 1).
- Si es vergonzoso, como lo es, besarse, amarse y abrazarse delante de otros, ¿cuánto más vergonzoso no será reñir y discutir unos con otros, estando otras personas presentes? (Plut., Moralia139e).
- No hay cosa más vana e inútil que el amor de la fama (Teofrasto en Dióg. Laerc., Vidas V 2, 3).
- Tan superior en fuerza es la concordia como fácil de vencer es la discordia (Esop., La pelea de los hijos del labrador 53).
- Camina solo o con otro, pero no con otros dos (Menand., Sent. 494).
- El hombre es por naturaleza un animal comunitario y social (Jul., Disc., IX 201c).
18. Ley:
- El que paga su culpa recibe un bien (Plat., Gorg. 477a).
- Cometer injusticia y no pagar la pena es, por naturaleza, el mayor y el primero de todos los males (Plat., Gorg. 479d).
- No hay ninguna diferencia entre no haber ley o no usar de ella (Arist., Ret. I 15, 1375b20).
- Los más criminales de todos y los que merecen castigo mayor son quienes se atreven a acusar a otros de los mismos delitos que ellos cometen (Isócr., Camb. 14).
- Toda ley es una invención y un regalo de los dioses, una decisión de hombres sensatos, una corrección de los errores voluntarios e involuntarios, un contrato general de la ciudad (Demóst., Contr. Aristócr. I 16, 4-5).
- Dos son los motivos por los que se establecen las leyes, para que nadie haga nada que no sea justo y para que los que transgreden estas normas, al ser castigados, hagan mejores a los demás (Demóst., Contr. Aristócr. I 17, 5).
- Es propio de la democracia estar debajo de las leyes (Demóst., Contr. Aristócr. II 10, 4).
- La fuerza es patrimonio de pocos, las leyes, en cambio, de todos (Demóst., Contra Midias 45, 3).
- No es válida una ley que ha sido aprobada mediante coacción (Apiano, Hist. Rom. GC I 30).
- Castiga no sólo a los que hayan delinquido, sino también a los que quieran delinquir (Periandro en Dióg. Laerc., Vidas I 7, 3).
- Las leyes, como las telarañas; pues éstas enredan lo leve y de poca fuerza, pero lo mayor las rompe y se escapa (Solón en Dióg. Laerc., Vidas II 11).
19. Palabra:
- Odioso es aquél que en su mente una cosa oculta u otra dice (Hom., Il IX 313).
- Según la palabra que digas, tal oirás (Hom., Il. XX 250).
- Ningún hombre deja de ser criticado sobre la tierra (Teogn., El. I 799).
- Si dices lo que quieres, oirás lo que no quieres (Alc., fr. 47).
- A menudo la palabra tiene mayor poder de persuasión que el oro (Leuc. o Demócr., fr. 698).
- La palabra es la sombra de la acción (Leuc. o Demócr., fr. 699).
- Debe decirse la verdad en lugar de hablar demasiado (Leuc. o Demócr., fr. 704).
- Mucho perjudican a los insensatos quienes los elogian (Demócr., fr. 780).
- Lengua audaz al débil no le cuadra (Esq., Supl. 204).
- Las palabras duras, aunque están cargadas de razón, muerden (Sóf., Áyax 1118).
- Nadie quiere un mensajero de malas noticias (Sóf., Antíg. 277).
- A un breve parlamento muchas sabias ideas le corresponden (Sóf, fr. 102).
- El hombre aquel que disfruta hablando sin cesar, no se da cuenta de que él mismo es pesado para sus compañeros (Sóf., fr. 103).
- El que no haya pasado por mis sufrimientos, que no aconseje (Sóf., fr. 900).
- Es propio de un esclavo no decir lo que piensa (Euríp., Fen. 392).
- Guarda mejor las palabras que las riquezas que te son confiadas en depósito (Isócr., Dem. 22).
- Lo que veis en otros lo ignoráis cuando os ocurre a vosotros mismos (Isócr., Paz 114).
- Todos los hombres tienen más gratitud a los que les aplauden que a quienes le aconsejan (Isócr., Carta IX 6 y Carta II).
- Tan difícil resulta ensalzar a quienes sobrepasan en valor a los demás como a quienes nada bueno han hecho (Isócr., Paneg. 82).
- Todo lo que vayas a decir, recapacítalo primero en tu interior; porque a muchos la lengua se adelanta al pensamiento (Isócr., Dem. 41).
- Habla sólo en dos circunstancias: de aquello de lo que sepas mucho o de lo que te veas obligado a hablar (Isócr., Dem. 41).
- Quienes no son capaces de hacer nada bueno consiguen con sus palabras cuanto quieren (Isócr., Carta II 15).
- Con las mismas letras se componen una tragedia y una comedia (Arist., Acerca de la Gen. Y Corr. I 2, 315b15).
- Una virtud de la expresión es la claridad (Arist., Ret. III 2, 1404b2).
- La elocución demasiado brillante oculta los caracteres y los pensamientos (Arist., Poét. 1460b4-5).
- Las palabras son imágenes del espíritu de cada uno (Dion. Hal., Hist. Ant. Roma I 1, 3).
- Dos son los bienes en la naturaleza humana superiores a todo: la razón y la palabra (Plut., Moralia 5e).
- Cuando dos hablan, si uno de ellos se encoleriza, es más sabio el que no se opone a los razonamientos (Plut., Moralia 10a).
- Lo que se calla es fácil decirlo, pero retirar lo dicho es imposible (Plut., Moralia 10f).
- Ni de un baño ni de un discurso se saca utilidad, si no limpian (Plut., Moralia 42b).
- El que se hable bien o mal depende de nosotros mismos (Plut., Moralia 177d).
- La gente se enoja con los que se elogian a sí mismos (Plut., Moralia 630d).
- Con el estómago lleno el consejo y los proyectos son mejores (Plut., Moralia 714a).
- Los que gastan pocas palabras no han menester muchas leyes (Plut., Licurgo 20).
- Quien calla otorga (E. Aríst., Contra Platón I 17).
- Quien sabe lo que hay que decir, también sabe lo que hay que callar (E. Aríst., Contra Platón II 9, 384).
- La retórica es para el alma lo que la medicina para el cuerpo (E. Aríst., Contra Platón V 249).
- La palabra es la maestra del silencio (Filóstr., Vida de Apolonio VI 11).
- Cumple lo que hayas prometido (Periandro en Dióg. Laerc., Vidas I 7, 3).
- Tenemos dos orejas y una boca para oir mucho y hablar poco (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- Es mejor tropezar con los pies y caer, que no con la boca (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 21).
- Los que son objeto de críticas se muestran mucho más sabios al despreciarlas (Apiano, Hist. Rom. XII 28).
- Los hechos tienen más poder de persuasión que las palabras (Jul., Disc. I 38a).
- La lengua es causa de muchos males (Menand., Sent. 305).
- La palabra es el médico del sufrimiento del alma (Menand., Sent. 587).
20. Vino y banquetes:
- Es perjudicial beber mucho vino; pero si uno lo bebe sabiendo hacerlo, no es perjudicial sino bueno (Teogn., El. I 211).
- En el fuego reconocen el oro y la plata los entendidos; y el carácter del hombre es el vino el que lo hace ostensible (Teogn., El. I 499).
- El vino es el espejo del alma (Alc., V 333).
- Beber a la fuerza es un mal semejante a tener sed (Sóf., fr. 735).
- El embriagarse liberador es del sufrimiento (Sóf., fr. 758).
- El vino hace charlatanes a todos los que lo beben en cantidad (Alexis, fr. 285).
- En el vino la verdad (Teócr., Id. XXIX).
- Nada precisa por naturaleza y ley tanto como la convivencia en torno a la mesa (Plut., Moralia 643f).
- La naturaleza de los ancianos tiene en sí misma los síntomas de la embriaguez (Plut., Moralia 650d-e).
- Suprimir de la cena la comunidad del vino es un mal, pero menor que suprimir la de la conversación (Plut., Moralia 679a).
- Las barberías son banquetes sin vino (Plut., Moralia 679a).
- La música emborracha más que cualquier vino a los que se sacian de ella como sea y sin medida (Plut., Moralia 704d).
- La cepa lleva tres racimos: el primero de gusto, el segundo de embriaguez y el tercero de digusto (Anacarsis en Dióg. Laerc., Vidas I 8, 3).
- Aconsejaba (Platón) a los embriagados “se mirasen al espejo, y así se abstendrían de vicio tan feo (Dióg. Laerc., Vidas III 1, 20).
VI. VALORES ESTÉTICOS
21. Belleza:
- El que es excelente, será bello también (Alc., fr. 364).
- La fuerza y el aspecto hermoso son los bienes de la juventud; la sabiduría es el brillo de la vejez (Demócr., fr. 826).
- La belleza física es animal en ausencia de inteligencia (Demócr., fr. 937).
- No hay que menospreciar la belleza porque prestamente se marchite, porque así como el niño tiene su peculiar belleza, la tienen también el mancebo, el varón y el viejo (Jenof., Banqu. IV).
- La belleza del cuerpo es algo de escasa importancia (Plat., Banq. 210b).
- La belleza es el placer procurado por la vista y el oído (Plat., Hip. May. 298a).
- Los jóvenes más bellos son los que actúan en el pentatlón (Arist., Ret I 5, 1361b10).
- El deseo de lo hermoso nos es innato y tiene una fuerza mucho mayor que la reflexión (Isócr., Elog. Hel. 55).
- La casa mejor es la que no necesita nada de lo superfluo ni le falta nada de lo necesario (Plut., Moralia 155d).
- El otoño de los bellos es también bello (Plut., Moralia 177b).
- El cabello es el menos caro de los ornamentos (Plut., Moralia 189f).
- Lo femenino crece, madura y llega a su perfección antes que lo masculino (Plut., Moralia 288c).
- Eros enseña a uno a ser poeta, aunque antes careciese de Musa (Plut., Moralia 622c).
- El cabello a los parecidos le hace más hermosos, y a los feos mucho más espantosos (Plut., Licurgo 22).
- De nada sirve una cosa bella en extremo a quien la habita, ni su oro ni su marfil, de no existir quien la admire (Luc., Nigrino 23).
- Aladas son las palabras y se marchan volando tan pronto salen de los labios, mientras que el goce de los objetos contemplados está siempre presente, permanece y se apodera totalmente del espectador (Luc., Acerca de la casa 20).
- Es la belleza lo más respetable y lo más divino que existe (Luc., Caridemo 15).
- La razón es en el alma lo que la belleza en el cuerpo (E. Aríst., Contra Platón II 9, 407).
- El que los varones lleven pendientes es vergonzoso entre nosotros, pero entre algunos bárbaros como los propios sirios es signo de belleza (Sext. Emp., Esbozos III 203).
- No el hermosear el exterior es cosa loable, sino adornar el espíritu con las ciencias (Tales de Mileto en Dióg. Laerc., Vidas I 12).
- Aristipo condenaba el que “los hombres miren y remiren tanto las alhajas que compran, y examinen tan poco sus vidas” (Dióg. Laerc., Vidas II 8, 9).
- Para la recomendación es la hermosura más poderasa que las cartas (Aristóteles en Dióg. Laerc., Vidas V 1, 9).
- La voz es la flor de la belleza (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- La belleza sin ayuda de la nobleza y de las demás cualidades, creo que no es capaz de convencer ni siquiera a un particular, por apasionado que sea, a alumbrar la lámpara matrimonial (Jul., Disc. II 5d).
VII. VALORES DE DESARROLLO
22. Educación:
- Transmitir las enseñanzas cuando bien se saben, es más fácil (Pínd., Olímp. VIII 59).
- Somos discípulos de los animales en las cosas más importantes (Leuc. o Demócr., fr. 718).
- Ls niños a quienes se les permite no esforzarse no aprenderán la escritura, ni las artes, ni la gimnasia, ni aquello en que reside en mayor grado la virtud: el honor (Demócr., fr. 766.
- La educación es un adorno para quienes son afortunados, y un refugio para los desdichados (Demócr., fr 767).
- Eres joven: preciso es que muchas cosas aprendas, que mucho escuches, que se te enseñe largo y tendido (Sóf., fr. 694).
- El valor natural puede ser aumentado por la educación y por el ejercicio (Jenof., Memor. III 9).
- Realmente las palabras no pueden educar, pero sí máximas, siempre que sean buenas (Jenof., Caza XIII 5).
- El sueño y el cansancio son los enemigos de la enseñanza (Plat., Rep. 537b).
- Cada cual se divierte con los de su edad (Plat., Fedr. 240c).
- No es posible una buena imitación, si no se da buen ejemplo (Arist., Económ. I 6, 1345ª9).
- Nadie se avergüenza ante los niños o ante los animales (Arist., Ret. II 6, 1384b24).
- Sé cortés en tu manera de ser y afable en tu conversación (Isócr., A Dem.20).
- La educación y el estudio es lo que más puede beneficiar a nuestra naturaleza (Isócr., Nic. 13).
- Quienes son consejeros y maestros tienen que defender a sus discípulos igual que a sí mismos (Isócr., Camb. 104).
- Es necesario que los jóvenes reciban un tipo de educación que influya en el futuro de la ciudad (Isócr., Camb. 174).
- La juventud no tiene las mismas palabras ni las mismas obras que la vejez (Demóst., Contr. Aristog. I 88).
- Así como los sellos se imprimen en ceras blandas, del mismo modo las enseñanzas se imprimen en las almas de los que aún son niños (Plut., Moralia 3e).
- Si habitas con un cojo, aprenderás a cojear (Plut., Moralia 4a).
- La fuente y raíz de una conducta intachable es casualmente una buena educación (Plut., Moralia 4b).
- Me causan mayor alegría los jóvenes que enrojecen que los que palidecen (Plut., Moralia 198e).
- Quiero ser discípulo de aquellos de quienes también me gustaría ser hijo (Plut., Moralia 208b).
- Es labor de una persona bien educada el bromear con buen tono y encanto (Plut., Moralia 634f).
- Verdadero instrumento de la educación es el uso de los libros (Ps-Plut., Sob. Educ.).
- Preguntado (Aristóteles) de qué modo aprovechan los estudiantes, respondió: “Siguiendo a los ágiles, y no esperando a los perezosos” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 10).
- Los jóvenes deben reverenciar en su casa a los padres, en la calle a todos y en la soledad a sí mismos (Demetrio de Falero en Dióg. Laerc., Vidas V 5, 4).
- Preguntado (Antístenes) qué disciplina es la más necesaria, dijo: “Desaprender el mal” (Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 4).
- Viendo (Diógenes) a un joven a quien le salían los colores al rostro, le dijo: “Ten ánimo, que ése es el color de la virtud” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 24).
- En todos es muy indecoroso el fasto, pero singularmente en los jóvenes (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- Hay que hacer caso a la razón y enseñar a los hombres no con golpes, ni con injurias, ni con malos tratos corporales (Jul., Cartas IV 438b).
- No hay que reprender a los niños perezosos cuando son sus padres quienes así los educan (Esop., Los dos perros 92).
- La más hermosa posesión para los mortales es la educación (Menand., Sent. 384).
- Es el salario el que enseña a leer y a escribir, no el maestro (Menand., Sent. 462).
VIII. VALORES ÉTICOS
23.Bondad:
- Las mentes de los buenos son flexibles (Hom., Il. XV 203).
- No prosperan las malas acciones; el lento alcanza al veloz (Hom., Od.VIII 329).
- El hombre que prepara males para otro, los prepara también para sí mismo (Hes., Trab. 265).
- A quien da cualquiera da, y a quien no da nadie da (Hes., Trab. 355).
- De los buenos aprenderás cosas buenas; pero si te juntas con los malos, estropearás incluso tu buen natural (Teogn., El. I 35).
- Ninguna gratitud obtiene el que hace bien a la gente vil: es como sembrar en las aguas de la mar espumosa (Teogn., El. I 105).
- Es más fácil convertir a un hombre bueno en malo que a uno malo en bueno (Teogn., El. I 577).
- Se debe ser bueno, o imitar al que lo es (Demócr., fr. 757).
- Arrepentirse de las malas acciones es la salvación de la vida (Demócr., fr. 758).
- Favores pequeños en un momento oportuno son enormes para quien los recibe (Demócr., fr. 926).
- Son más quienes se vuelven buenos por el ejercicio que quienes lo son buenos por naturaleza (Demócr., fr. 1079).
- Prefiero fracasar obrando rectamente que vencer con malas artes (Sóf., Filoct. 95).
- Un favor otro favor engendra (Sóf., Áyax 522).
- Estos son los hábitos de un hombre de bien: ceder siempre a los mejores sentimientos (Euríp., Ifig. Ául. 502)
- No estamos acostumbrados a dar: sólo nos gusta recibir (Aristóf., Asamb.).
- Aprender a no hacer daño a nadie entiendo que es un noble ejercicio en la vida (Menand., El citarista fr. 4 EST. Égl. III 9, 19).
- Todos los que procuran el bien de las ciudades y de los amigos son los más cuidadosos de sus propios asuntos ( Jenof., De la caza XII 10).
- Todo es bueno, mientras el mal no se le añade (Plat., Prot. 346c).
- Se debe cuidar, sobre todo, no de parecer bueno, sino de serlo, en privado y en público (Plat., Gorg. 527b).
- Todo lo bueno es útil (Plat., Menón 87d).
- El bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden (Arist., Ét. Nicóm. I 1, 1094a).
- Procurar el bien de una persona es algo deseable, pero es más hermoso y divino conseguirlo para un pueblo y para ciudades (Arist., Ét. Nicóm. I 2, 1094b8).
- Los hombres sólo son buenos de una manera, malos de muchas (Arist., Ét. Nicóm. II 6, 1106b35).
- En lo que más se distingue el hombre bueno es en ver la verdad en todas las cosas (Arist., Ét. Nicóm. III 4, 1113a31).
- Nadie quiere algo sino cuando cree que es bueno (Arist., Ret. I 10, 1369a4).
- La maldad sólo necesita un pretexto (Arist., Ret. I 12, 1373a4).
- Nadie escoge lo bueno en absoluto, sino lo que es bueno para él (Arist., Ret. I 15, 1375b19).
- Las cosas que tememos para nosotros, esas son las que nos producen compasión cuando le suceden a otros (Arist., Ret. II 8, 1386a29).
- Tan adecuado es entristecerse y senir compasión por los que sufren un mal sin merecerlo, como indignarse contra los que son inmerecidamente felices ( Arist., Ret. II 9, 1386b11).
- Los jóvenes son bondadosos a causa de que todavía no han visto muchas maldades (Arist., Ret. II 12, 1389a17).
- Conviene desconfiar de los malos tanto como confiar en los buenos (Isócr., Dem. 22).
- Si haces bien a los malvados te ocurrirá lo mismo que a los que dan de comer a perros ajenos (Isócr., Dem. 29).
- Quien ha recibido un favor debe recordarlo durante toda su vida; quien lo hecho debe, por el contrario, olvidarse de él inmediatamente (Demóst., Sob. Cor. 269).
- Todo malvado es débil por sí mismo (Demóst., Contr. Aristog. I 7).
- Los hombres malos viven para comer y beber, los buenos comen y beben para vivir (Plut., Moralia 21d-e).
- No sólo hay que parecerlo, también serlo (Plut., Moralia 188c).
- La naturaleza de todo ser es la misma, perseguir el bien, rehuir el mal (Epict., Plát. IV 5, 30).
- ¿De qué sirve una noble cuna, si no la acompaña una naturaleza íntegra y humanitaria (Herodia., Hist. V 1, 5).
- Los hombres buenos son imágenes de los dioses (Diógenes el Cínico en Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 23).
- No en lo grande está lo bueno, sino en lo bueno lo grande (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 18).
- Recibir cualquier bien es inferior absolutamente a darlo (Jul., Disc II 4c).
- Es propio de un hombre bueno y magnánimo “escuchar injurias, pero no decirlas” (Jul., Cartas III 80).
- Si se da gusto a la maldad de los hombres, aun se les incita a hacer más daño (Esp., El hombre al que le mordió un perro 64).
24.Prudencia:
- La confianza y la desconfianza pierden a los hombres (Hes., Trab. 372).
- No comuniques por entero tus proyectos a todos tus amigos (Teogn., El. I 73).
- Jamás pronuncies una palabra jactanciosa, porque nadie sabe lo que al hombre le traerán la noche y el día (Teogn., El. I 159).
- Medita dos o tres veces lo que se te venga al pensamiento; porque un hombre impulsivo va acompañado del infortunio (Teogn., El. I 633).
- La prudencia aumenta el deleite y hace mayor el placer (Demócr., fr. 800).
- Sensato es quien no se preocupa por lo que no tiene, y se alegra por lo que tiene (Demócr., fr. 1068).
- El ser sensato es el don más precioso de los dioses (Esq., Ag. 927-8).
- La mejor de las posesiones es la prudencia (Sóf., Antíg. 1050).
- Entre los hombres la irreflexión es, con mucho, el mayor de los males humanos (Sóf., Antíg. 1243).
- Muchas precauciones aseguran muchos éxitos (Euríp., Ifig. Táur. 758).
- No hay nada más útil a los hombres que una prudente desconfianza (Euríp., Hel. 1616).
- No te muestres irritado por pequeñeces (Epic., fr. 365).
- Nadie medita nada como es debido en medio de la cólera (Epic., fr. 367).
- Un ejercicio del alma es para los seres humanos la reflexión (Hipócr., Epidemias V 5).
- La prudencia aconseja no emprender una guerra cuando solo existen diferencias pequeñas (Jenof., Hel. VI 3).
- Sin la sensatez, ninguna otra virtud tiene utilidad alguna (Jenof., Cirop III 1, 16).
- Cuanto más sensato seas, tanto más feliz considérate (Plat., Cárm. 176a).
- No estés serio en un momento alegre, ni te rías en una situación seria; porque la inoportunidad es lo peor de todo (Isócr., Dem. 15).
- Considera que ninguna cosa humana es segura; porque así ni te alegrarás en exceso si tienes suerte, ni estarás demasiado dolido en la desgracia (Isócr., A Dem. 41).
- Quien tropieza una vez se vuelve precavido (Menand., El escudo I 28).
- Los necios destruyen las amistades y, en cambio, los prudentes pueden usar convenientemente incluso las enemistades (Plut., Moralia 87b).
- Nada hay más digno y más hermoso que mantener la calma ante un enemigo que nos injuria (Plut., Moralia 90d).
- Prudente es el que es capaz de soportar sabiamente lo adverso y lo favorable de las cosas que le suceden en la vida (Plut., Moralia 102e).
- Los que se toman en serio asuntos ridículos son ridículos en los asuntos serios (Plut., Moralia 199a).
- No hay que ir delante de los acontecimientos sino seguirlos (Epict., P
- lát III 10, 18).
- En cada uno de nuestros actos damos sin cesar abundantes pasos en falso (Luc., No debe creerse... 1).
- El muro más fuerte es la prudencia, ni puede ser demolido ni entregado (Antístenes en Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 7).
- Con nadie seas imprudente (Pitágoras en Dióg. Laerc., Vidas VIII 1, 4).
- A los hombres sensatos las desgracias de sus vecinos los hacen más prudentes (Esop., La cigarra y la zorra 241).
25.Moderación:
- La medida en todo es lo mejor (Hes., Trab. 694).
- No te afanes por nada en exceso: la moderación es lo mejor (Teogn., El. I 335).
- Muchas ventajas tiene el término medio: quiero ser en mi ciudad uno de tantos (Foc., fr. 12).
- Propio de un niño y no de un hombre es desear con desmesura (Demócr., fr. 750).
- Dios ha concedido la victoria siempre al término medio (Esq., Eum. 529).
- La moderación se encuentra más en el defecto que en el exceso (Isócr., Nic. 33).
- Odio tener las cosas que exceden de lo necesario; pues en lo que pasa la medida no hay placer sino despilfarro (Alexis, fr. 256).
- El tender siempre en todo al justo medio es artístico y de buen gusto (Plut., Moralia 7b).
- No comer hasta hartarse, no trabajar hasta desfallecer y usar de los placeres con moderación es lo más saludable (Plut., Moralia 129f).
- La medida es lo mejor de todas las cosas (Cleóbulo en Dióg. Laerc., Vidas I 5, 4).
26.Libertad:
- Excepto Zeus, nadie en el mundo es libre (Esq., Prom. Enc. 50).
- Si el cuerpo es esclavo, al menos la mente es libre (Sóf., fr. 940).
- Llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para otro (Arist., Met. I 2, 982b26).
- Sólo el hombre libre es feliz (Luc., Vida de Demonacte 19).
- La libertad no produce satisfacción en la misma medida que la esclavitud aflige (Herodia., Hist. II 3, 8).
- Libre es quien vive como quiere (Epict., Plát IV 1, 1).
- No codiciar ni temer, eso es libertad (Epict., Plát. IV 1, 24).
- Nadie es libre que no se domine a sí mismo (Epict., fr. 35).
- Preguntado (Diógenes) qué es lo mejor en los hombres, respondió: “La libertad de expresión” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 37).
- Muchas personas prefieren vivir con sencillez a tener una vida lujosa en casa ajena (Esop., Zeus y la tortuga 106).
27.Virtud:
- La virtud dura siempre, mientras que los bienes de la fortuna los posee ora uno, ora otro (Teogn., El. I 315).
- Ningún tesoro dejarás a tus hijos mejor que la honradez (Teogn., El I 409).
- A pocos hombres le son dadas la virtud y la belleza (Teogn., El. I 933).
- Búscate un medio de vida y, cuando lo tengas, busca ya entonces la virtud (Foc., fr. 9).
- Sólo la posesión de la virtud es segura (Sóf., fr. 201d).
- El que sabe vencer el egoismo, la codicia y las demás enfermedades del alma, es necesariamente más grande que el más hábil militar (Jenof., Carta).
- No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros bienes, tanto los privados como los públicos (Plat., Apol. 30b).
- Las partes de la virtud son la justicia, la valentía, la moderación, la magnificencia, la magnanimidad, la liberalidad, la calma, la sensatez y la sabiduría (Arist., Ret. I 9, 1366b).
- Toda forma de virtud nace de la razón y de la enseñanza (Plut., Moralia 32e).
- Preguntado (Sócrates) una vez qué cosa es virtud en un joven, respondió: “El que no se excede en nada” (Dióg. Laerc., Vidas II 5, 13).
28.Justicia:
- Ningún hombre debe ser nunca injusto (Hom., Od. XVIII 141).
- No sentencia impartas hasta que de las dos partes el discurso hayas oído (Hes., fr. 338).
- Lo más hermoso es la justicia, lo más preciado la salud (Teogn., fr. 255).
- En la justicia están reunidas todas las virtudes (Foc., fr. 10).
- Normal es que quien hace también padezca (Pínd., Nem IV 31).
- Quien comete injusticia es más desgraciado que quien la padece (Demócr., fr. 759).
- El que sea causante de algo conviene también que lo sufra (Sóf., fr. 223b).
- Sólo el tiempo muestra al hombre justo, mientras que podrías conocer al perverso en un solo día (Sóf., Ed. Rey 615).
- En verdad dios reparte justicia cuando llega el momento (Eur., El. 1169).
- Necio es el amor propio, no cures mal con mal (Heród., Hist. III 53).
- Es muy difícil y digno de gran alabanza mantenerse justo toda la vida, cuando se tiene plena libertad de ser injusto (Plat., Gorg. 526a).
- No es el mismo castigo privar de un ojo a u tuerto que al que tiene dos (Arist., Ret. I 7, 1365b17).
- Es propio de la equidad ser indulgente con las cosas humanas (Arist., Ret. I 13, 1374b13).
- No se siente ira contra lo que es justo (Arist., Ret. II 3, 1380b17).
- En la mayoría de las ocasiones los hombres cometen injusticia en cuanto pueden (Arist., Ret. II 5, 1382b9).
- De que los parricidas o asesinos alcancen su castigo, ningún hombre honesto siente pesar (Arist., Ret. II 9, 1386b30).
- Un hombre justo no es el que no comete injusticia, sino quien, aunque pueda cometerla, no quiere hacerlo (Menand., Sent. 37-38).
- Prefiere ser justo antes que bueno (Menand., Sent. 174).
- El colmo de la injusticia es parecer justo sin serlo (Plut., Moralia 50e).
- ¡Siempre así; quien tal haga que tal pague! (Homero en Plut., Tiberio 21).
- A los que injurian hay que pagarles con igual moneda ( Epict., Plát IV 1, 167).
- (Aristóteles) llamaba a la justicia “virtud del alma que distribuye las cosas según el mérito de cada uno” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 10).
- En más se ha de tener un justo que un pariente (Antístenes en Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 7).
- Nada hay tan hermano de la sabiduría como la justicia (Jul., Disc. V 270).
29.Fortaleza:
- La fuerza es la más alta muralla que al hombre protege (Pínd., Peanes II, fr. 58, 39).
- El morir por evitar la pobreza, el amor o algo, no es propio del valiente, sino, más bien, del cobarde (Arist., Ét. Nicóm. III 7, 1116a16).
- A los hombres que más se honra es a los justos y a los valientes (Arist., Ret. I 9, 1366b5).
- Es en razón de su superioridad por lo que se enfurecen los hombres (Arist., Ret. II 2, 1379a7).
- La mayor parte de las veces ciertos hombres no sueltan su cólera sobre los culpables, sino sobre los que están más a mano (Demóst., Contra Filipo II 34).
- Dios es la esperanza para el valor, pero no el pretexto para la cobardía (Plut., Moralia 169c).
- En nada necesitaríamos la valentía si todos fueramos justos (Plut., Moralia 190f).
- Es mejor ser hombre de mucho valor que tener cosas de mucho valor (Plut., Moralia 230e).
- Los cobardes temen incluso lo que les salva y los irascibles se enfadan incluso con los seres más queridos (Plut., Moralia 682c).
- Aprende a sufrir con fortaleza los reveses de la fortuna (Cleóbulo en Dióg. Laerc., Vidas I 6, 3).
- El mosquito tiene tanta fuerza como para dar miedo incluso a un elefante (Esop., El león, Prometeo y el elefante, 259).
IX. VALORES TRASCENDENTES
30.Dios:
- Todos los hombres necesitan a los dioses (Hom., Od. III 48).
- Los dioses no revelaron desde un comienzo todas las cosas a los mortales, sino que éstos, buscando, con el tiempo descubren lo mejor (Jenófan., 516 (21 B 18) [Estob., Ecl. I 8, 2].
- Si el hombre espera que podrá ocultar a los dioses una sola de sus acciones, se equivoca (Pínd., Olímp. I 64).
- ¡Lo que redunda en un bien y procede de la divinidad hay que aceptarlo! (Sóf., Ed. Col. 1695).
- Nada escapa a la divinidad; esto debes tú saberlo: la divinidad es nuestra vigilante, y nada hay de lo que no sea capaz (Epic., fr. 383).
- Lo divino consiste en no necesitar de nada (Jenof., Memor. I, VI).
- Cierto que invocar a los dioses es bueno; pero conviene invocar a los dioses y ayudarse a sí mismo (Hipócr., Sobre la dieta 87).
- Los dioses no son autores ni de los bienes ni de los males que nos ocurren (Isócr., Fil. 150).
- A quien los dioses aman, muere joven (Menand., El doble engaño, fr. 4, Est., Égl. IV 52b, 27).
- No hay que invocar enseguida a los dioses por cuestiones sin importancia e inofensivas, sino por necesidades más apremiantes (Esop., La pulga y el atleta 231).
- Un hombre es dios de otro hombre (Prov., Epítome de Zenobio I 90).
- Los padres son para los hombres sensatos los dioses más importantes (Menand., Sent. 331).
- Pues yo considero un dios lo que me alimenta (Menand., Sent. 761).
31.Destino:
- Ningún varón existe que su propio destino haya esquivado, lo mismo da cobarde que valiente (Hom., Il. VI 488).
- La Fortuna y el Destino dan al hombre todas las cosas (Arquíl., fr. 3).
- De nada sirven las lágrimas ni pueden cambiar el destino (Epigramas funerarios 116).
- No hay forma de huir del destino (Pínd., Pít. XII 30).
- A los que no ponen manos a la obra, la suerte no le es aliada (Sóf., fr. 407).
- Es propio de un hombre sabio sobrellevar con rectitud las vicisitudes de la suerte (Alexis, fr. 254).
- Conviene no sentirse orgulloso por lo que a la fortuna se debe, sino por lo que uno hace (Arist., Ret I 9, 1368a5).
- El tener excesiva buena suerte corre el riesgo de hacer cargantes algunas veces a las personas (Demóst., Contr. Mid. 205).
- La vida es una deuda impuesta por el destino (Plut., Moralia 106f).
32.Sentido de la vida:
- Cual la generación de las hojas, asimismo es también la de los varones (Hom., Il. VI 146).
- Nada cría la tierra más endeble que el hombre, de cuantos seres respiran y caminan por ella (Hom., Od. XVIII 130).
- Alégrate con las cosas alegres y no te irrites demasiado con las desgracias: date cuenta de las alternativas a que está sujeto el hombre (Arquíl., fr. 211, 6-7).
- Envejezco aprendiendo siempre muchas cosas (Sol., fr. 22, 7).
- De todas las cosas lo mejor para el hombre es no haber nacido (Teogn., El. I 425).
- ¡Sé tal cual tú has aprendido a ser! (Pínd., Pít II 72).
- El hombre es el sueño de una sombra (Pínd., Pít. VIII 95).
- Lo más hermoso es ser hombre noble y envidiado por muchos mortales (Baquíl., Epin. X).
- El viejo fue joven, pero es imposible saber si el joven alcanzará la vejez (Demócr., fr. 827).
- Los hombres piensan cosas nuevas cada día (Demócr., fr. 995).
- Vivir mal no es vivir mal; es morir durante mucho tiempo (Demócr., fr. 997).
- La vida sin alegrías es un largo camino sin albergues (Demócr., fr. 1067).
- Muchas cosas asombrosas existen y, con todo, nada más asombroso que el hombre (Sóf., Antíg. 684).
- Cuantos vivimos nada somos sino fantasmas o sombra vana (Sóf., Áyax 126).
- La vida más grata está en la inconsciencia hasta que llegas a conocer las alegrías y las penas (Sóf., Áyax 555).
- La naturaleza humana no se complace siempre con las mismas cosas (Sóf., Traq. 440).
- El no existir es mejor que vivir malamente (Sóf., fr. 488).
- Una sola vida, no dos, tenemos para vivir (Euríp., Alc. 712).
- Entrometerse en muchas cosas no reporta seguridad a la vida (Euríp., Hip 785).
- Nuestra vida es lucha. Unos hombres tienen éxito más pronto, otros más tarde y otros en el momento (Euríp., Supl. 550).
- Has de alegrarte y sufrir, ya que has nacido mortal (Euríp., Ifig, Ául. 32).
- En cualquier parte es más agradable vivir que morir para los sensatos (Euríp., Or. 1509).
- La experiencia es para los mortales la maestra de todas las cosas (Euríp., Andr. 684).
- Vivas mucho tiempo o poco, piensa del mismo modo (Epic., fr. 359).
- Una vida piadosa es el mejor viático para los mortales (Epic., fr. 381).
- Considera ante todo que las cosas humanas son una rueda, que al rodar no deja que unos mismos sean siempre afortunados (Heród., Hist. I 207).
- Me llené de compasión al considerar cuán breve es toda vida humana, ya que de tanta muchedumbre ni uno solo quedará al cabo de cien años (Heród., Hist. VII 46).
- El vivir mucho o poco no debe preocupar al que, en verdad, es hombre, ni debe éste tener excesivo apego a la vida (Plat., Gorg. 512e).
- Así como el hombre perfecto es el mejor de los animales, así también, apartado de la ley y de la justicia, es el peor de todos (Arist., Polít. I 2, 1253a).
- Luchar contra la naturaleza que uno tiene no es fácil (Demóst., Excepción contra Panténeto 56).
- Sólo el hombre ha sido abandonado por la naturaleza desnudo, sin armas, descalzo y sin ropas (Plut., Moralia 98d).
- La vida mejor no es la más larga, sino la más activa (Plut., Moralia 111a).
- Tenemos nuestra vida como un préstamo que se ha de devolver a los dioses (Plut., Moralia 116b).
- Si conocieras la belleza de la vida, te apartarías del deseo de lo ajeno (Plut., Moralia 225c).
- Hombre, si eres alguien, pasea también solo, y contigo mismo habla y no te arropes en el coro (Epict., Plát. III 14, 2).
- El tiempo de la vida es muy breve e insignificante con respecto a la eternidad (Luc., El Alción 3).
- A quien le va bien, la vida entera le resulta corta, mas a quien mal, una sola noche le resulta una eternidad (Luc., Epigramas 12).
- Los hombres están en una cárcel durante ese tiempo que se llama vida, pues el alma, atada a un cuerpo perecedero, es mucho lo que soporta, pues es esclava de todo cuanto se relaciona asiduamente con el hombre (Filóstr., Vida de Apolonio VII 26).
- Vive sin que nadie se dé cuenta, pero si no puedes, muere sin que nadie se dé cuenta (Filóstr., Vida de Apolonio VIII 28).
- (Diógenes) encendía de día un candil y decía: “Voy buscando un hombre” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 15).
- Acuérdate de que tienes un alma inmortal (Jul., Disc. VII 234c).
- No todos han nacido para lo mismo (Esop., El burro 91).
- Es necesario que el que es hombre piense y sienta como hombre (Menand., Sent. 1).
- Vivimos no como queremos sino como podemos (Menand., Sent. 273).
- Vive pasando la vida de acuerdo con tu edad (Menand., Sent. 285).
- Ojalá no me suceda lo que deseo, sino lo que me conviene (Menand., Sent. 481).
33.Esperanza:
- No da Zeus cumplimiento a todos los proyectos de los hombres (Hom., Il. XVIII 328).
- Ninguna cosa está fuera de la esperanza ni se puede jurar imposible (Arquíl., fr. 206, 1).
- A ningún hombre se le cumplen todas las cosas que desea (Teogn., El. I 139).
- La esperanza roba la prudencia a los hombres (Baquíl., Epin. IX).
- Hay esperanzas mientras se vive; los que ya no pueden esperar son los muertos (Teócr., Id. IV).
- Únicamente aquellos que han aprendido a desear lo que deben viven como quieren (Plut., Moralia 37e).
- Quienes se acostumbran a renunciar a lo que tienen, desean menos lo que no tienen (Plut., Moralia 279e).
- La esperanza es lo que más conforta en la vida (Plut., Moralia 668e).
- La vida de los hombres está despóticamente gobernada por dos importantísimos factores: la esperanza y el miedo (Luc., Alejandro 8).
- Preguntado (Aristóteles) qué cosa es la esperanza, dijo: “Es un sueño de un hombre despierto” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 8).
34.Muerte:
- Que no venga mi muerte sin acompañamiento de lágrimas (Sol., fr. 22, 5-6).
- Insensatos y tontos son los hombres que lloran a los que mueren y no a la flor de la juventud que se marchita (Teogn., El. I 1069).
- Ley para todos los hombres es morir (Epigramas funerarios 90).
- Lo doloroso no es morir, pues es destino de todos, sino hacerlo antes de tiempo (Epigramas funerarios 210).
- A los muertos les traicionan también sus amigos (Pínd., fr. 160).
- A los hombres que mueren les aguardan cosas que no se esperan ni se imaginan (Herácl., 600 (22 B 27) [Clem., Strom. IV 144]).
- El sueño y la muerte son afecciones propias del cuerpo, no del alma (Leuc., fr. 505).
- Los hombres que huyen de la muerte la persiguen (Demócr., fr. 1040).
- Morir libera de dolorosas penas (Esq., Supl. 801).
- Quien no haciendo caso del comedimiento desea vivir más de lo que le corresponde, es evidente que tras una locura anda (Sóf., Ed. Col. 1212).
- De vivir nadie como el anciano siente deseo (Sóf., fr. 66).
- Si fuera posible llorando remediar los males y al muerto con lágrimas resucitar, el oro sería riqueza inferior al llanto (Sóf., fr. 557).
- La muerte es el médico último de las enfermedades (Sóf., fr. 698).
- Sólo poseemos nuestro cuerpo para habitarlo en vida; luego la que lo alimentó tiene que llevárselo (Euríp., Supl. 531).
- ¿Y quién sabe si el vivir es estar muerto y el estar muerto se considera después vivir? (Euríp., fr. 638 Nauck).
- Temer la muerte no es otra cosa que querer ser sabio sin serlo, pues es creer que uno sabe lo que no sabe (Plat., Apol. 29a).
- Afirman que el alma del hombre es inmortal y que a veces termina de vivir, lo que llaman morir, a veces vuelve a renacer, pero no perece jamás (Plat., Menón 81b).
X. VALORES TEMPORALES
35.Tiempo:
- Planea de noche tus decisiones (Foc., fr. 8).
- El tiempo todo lo borra y al olvido lo conduce (Sóf., fr. 954).
- Todo lo machita el tiempo poderoso (Sóf., Áyax 715).
- El Tiempo es divinidad que todo lo arregla (Sóf., Elec. 179).
- La vejez y el paso del tiempo todo lo enseñan (Sóf., fr. 664).
- Todo lo lleva a la luz el tiempo descubriéndolo (Sóf., fr. 918).
- Es necesaria la edad para variar de opinión y dejar lo imposible (Euríp., Heracl. 706).
- Si investigas alguna cosa profunda, debes pensar durante la noche (Epic., fr. 360).
- El tiempo y la experiencia enseñan a los hombres lo que no está bien (Antíf., Sobre el asesinato de Herodes 14).
- Las ocasiones son fugaces (Hipócr., Predicciones II 21).
- Es preferible apresurarse en la partida que durante el viaje mismo (Jenof., Memor. III 13).
- La vejez por sí sola no aporta sentido común (Plat., Laqu. 188b).
- El tiempo de nuestra vida es, sin duda, breve. Por tanto debemos tratarlo con miramiento (Plut., Moralia 118b).
- No es espartano el gastar el tiempo en tonterías (Plut., Moralia 234d).
- No hay mejor consejero que el tiempo (Menand., Sent. 714).
- Conoce la ocasión (Pítaco en Dióg. Laerc., Vidas I 4, 4).
- Emprende con lentitud lo que pienses ejecutar; pero una vez emprendido, sé constante en ello (Biante en Dióg. Laerc., Vidas I 5, 5).
- El tiempo es el gasto o empleo más precioso (Teofrasto en Dióg. Laerc., Vidas V 2, 2).
- El tiempo resuelve las dificultades (Esop., La zorra a la que se hinchó el vientre 24).
36.Futuro:
- Jamás hasta el momento halló mortal alguno señal fiable de la acción futura por un dios enviada: cegada está la percepción de lo venidero (Pínd., Olímp. XII 8).
- Ningún adivino existe de las cosas que están dispuestas para los mortales (Sóf., Antíg. 1160).
- ¡Qué terrible es tener clarividencia cuando no aprovecha al que la tiene! (Sóf., Ed. Rey 316).
- Quien tiene la amistad de los dioses posee en su hogar el mejor oráculo (Euríp., Hel. 749).
- El mejor profeta es quien conjetura bien (Euríp., fr. 973 Nauck).
- Si recuerdas lo pasado, mejor resolverás el futuro (Isócr., Nic. 35).
- Absurdo comportamiento el del hombre aficionado a los adivinos (Luc., Caronte 11).
- No escribas con la mirada puesta sólo en el presente, para que te alaben y te honren los contemporáneos; aspira más bien a la eternidad (Luc., Cómo debe... 61).
- Los que durante el tiempo de abundancia no se preocupan del futuro, caen en la mayor miseria cuando las circunstancias cambian (Esop., La hormiga y el escarabajo 112).
37. Cambio:
- Periódicamente lo que ha sucedido se repite, y nada es absolutamente nuevo (Pitágoras 310 [DK 14 8a; Dicearco, fr. 33W].
- Cuando la fatiga experimenta un cambio, las fatigas son dulces (Sóf., fr. 374).
- En los cambios surgen principalmente las enfermedades humanas (Heród., Hist 2, 77).
- El cambio poco a poco hace que todas las naturalezas puedan soportar los cambios ( Jenof., Cirop. VI 2, 29).
- Los cambios de estación, especialmente, producen enfermedades (Hipócr., Afor. III 1).
- Cualquier cambio repentino y desmesurado, sea en el sentido que sea,es muy perjudicial (Hipócr., Sobre la dieta 46).
- Los cambios en todos los aspectos son los que despiertan la inteligencia del hombre y no le permiten estar inactivo (Hipócr., Sobre los aires 16).
- Los que cambian su estado físico cambian su pensamiento (Empédocles en Arist., Met. IV 5, 1009b18).
- No es posible entrar dos veces en el mismo río (Heráclito en Arist., Met. IV 5, 1010a14).
- Todo está siempre en movimiento y nace o perece (Arist., Parva Naturalia III 465b17).
- Los que cambian de ocupación no hacen con exactitud ni una sola cosa, mientras que los que sin interrupción se mantienen en las mismas actividades, terminan cada una de ellas extraordinariamente bien (Isócr., Bus. 16).
- El paso de la edad genera mayores cambios en cada uno de nosotros que en las ciudades colectivamente (Plut., Moralia 558b).
- El cambio de dieta es capaz de engendrar unas enfermedades y hacer desaparecer otras (Plut., Moralia 734c).
- Para escapar de mala manera, más vale quedarte como estabas (Luc., Lucio o el asno 18).
Antonio Ramón Navarrete Orcera
Abreviatura de autores
Ép. arcaica (VIII-VI a.C.)
Hom. = Homero
Hes. = Hesíodo
Arquíl. = Arquíloco
Sem. = Semónides
Hip. = Hiponacte
Sol. = Solón
Teogn. = Teognis
Foc. = Focílides
Alc. = Alceo
Pínd. = Píndaro
Baquíl. = Baquílides
Jenófan. = Jenófanes
Herácl. = Heráclito
Leuc. = Leucipo
Demócr. = Demócrito
Esop. = Esopo
Ép. Clásica (V-IV a.C.)
Esq. = Esquilo
Sóf. = Sófocles
Euríp. = Eurípides
Aristóf. = Aristófanes
Filem. = Filemón
Menandr. = Menandro
Heród. = Heródoto
Tucíd. = Tucídides
Jenof. = Jenofonte
Antif. = Antifonte
Hipócr. = Hipócrates
Epic. = Epicarmo
Plat. = Platón
Arist. = Aristóteles
Isócr. = Isócrates
Demóst. = Demóstenes
Ép. Helenística (III-I a.C.)
Teócr. = Teócrito
Ép. Imperial (i-IV d.C.)
Dion. Hal. = Dioniso de Halicarnaso
Plut. = Plutarco
Ps. Plut. = Pseudo Plutarco
Luc. = Luciano
Claud. = Claudio Eliano
Apian. = Apiano
Aten. = Ateneo
Dióg. Laerc. = Diógenes Laercio
Heridia. = Herodiano
Epict. = Epicteto
Sext. Emp. = Sexto Empírico
Porf. = Porfirio
Filóstr. = Filóstrato
Jul. = Juliano
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Antonio Navarrete,
los griegos
Materiales didácticos de la American Clasical League
Antonio R. Navarrete Orcera
Las actividades de mitología que aquí presentamos son una síntesis de 11 “paquetes educativos” que edita la American Classical League (Miami University, Oxford, Ohio 45056; www.aclclassics.org) sobre mitología (normalmente, uno por año y héroe). Son muy didácticos y están destinados a un público muy variado, desde primaria a secundaria. Éstos son los títulos: Activity Packet. Elementary Level (1990, 126 pp.), Activity Packet. Middle School Level (1992, 119 pp.), Activity Packet. Primary Level (1994, 89 pp.), Primary Readiness Packet (1995, 121 pp.), Intermediate/Middle School Teaching Packet (1995, 85 pp.), Heroes Teaching Packet (1995, 87 pp.), Ancient Beginning Teaching Packet (1996, 86 pp.), Underworld Teaching Packet (1997, 114 pp.), Perseus and Mythological Monster Teaching Packet (1998, 129 pp.), Transformations Teaching Packet (1999, 107 pp.), Theseus Teaching Packet (2000, 114 pp.).
Hemos seleccionado lo más interesante, de texto e imágenes, y hemos reestructurado cronológicamente los contenidos, estableciendo 12 capítulos: orígenes, olímpicos, Perseo, Hércules, Jasón, Teseo, mundo subterráneo, metamorfosis; a las obras clásicas Ilíada, Odisea y Eneida, que estaban desperdigadas por los distintos paquetes, dedicamos capítulos independientes; y reservamos el último a una recreación dramatizada -en un latín fácil- de la guerra de Troya, que hemos extraído de otro libro de la misma editorial, Activities for Middle School Latin Students (2000, 40 pp.).
Las actividades en sí son muy variadas y creativas; algunas son similares a las que se proponen en las series de diapositivas de Visual Publications. Señalemos algunos tipos:
- recrear determinados episodios (Pandora, Acteón, Cerbero, Hércules, Narciso, Orfeo...).
- investigar en diccionarios o libros de mitología.
- Emparejar una persona, lugar o cosa con su descripción.
- Completar parentescos.
- Razonar respuestas (disputa de Atenas, Jasón, mitología y matemáticas).
- Suscitar debates (condición de héroe, mundo subterráneo).
- Identificar personajes (¿Quién soy?)
- Situar geográficamente en mapas personajes o lugares (trabajos de Hércules y Teseo, viaje de Eneas, mundo subterráneo de Virgilio).
- Identificar citas de Ilíada, Odisea y Eneida (preferimos las traducciones de Emilio Crespo Güemes (Gredos, 2000), José Luis Calvo (Editora Nacional, 1976) y Javier de Echave-Sustaeta (Gredos, 2000)).
- Colorear y recortar (árbol genealógico de dioses, Apolo y Dafne).
- Ordenar cronológicamente frases de un personaje (Eco y Narciso, Jasón), recortándolos a veces (el juicio de Paris, Perseo, Odisea).
- Juego de cartas de monstruos y héroes y de los trabajos de Hércules.
- Sopa de letras (los crucigramas no se han podido adaptar).
- Enigmas, palabras desordenadas, completar textos...
Los dibujos son otro atractivo de la obra. Unos proceden de los propios “paquetes” (árbol genealógico, mapas, juegos), otros, de gran belleza (El juicio de Paris, Orfeo, Atenea y el paladio, sirenas), de Bulfinch’s Mythology Coloring Book (Running Press, Philadelphia, 1989, 121 pp.), y otros, extraídos de la cerámica (portada, nacimiento de Atenea, Poseidón, Hércules y Cerbero), de Gorgons. A Bellerophont Coloring Book (Bellerophont Books, 1993, 48 pp.) y A Coloring Book of Ancient Greek (Bellerophont Books, 1997, 48 pp.)
Además de actividades, a veces también se ofrece información, como los cuadros genealógicos, las introducciones a los olímpicos o las recreaciones de mitos realizadas por profesores o alumnos.
Esta trilogía ha sido fruto de nuestra dedicación a la mitología en la enseñanza en los últimos años. Con ella sólo esperamos ser un eslabón más en la difusión y divulgación de esta universal materia, que ha logrado poner en sintonía a tantos profesores y alumnos de España y de fuera de España.
II. EMPAREJAR
Empareja la persona, lugar o cosa con la descripción:
1. la égida 6. Equidna/Tifón 11. Poseidón
2. Amaltea 7. Hades 12. Prometeo/Epimeteo
3. Zeus 8. Metis 13. Rea
4. Cronos 9. Monte Etna 14. Tártaro
5. Cíclopes/Hecatonquiros 10. Ninfas 15. Titanes
_____ Los cíclopes hicieron el casco de invisibilidad para mí.
_____ Somos los 12 hermanos y hermanas de Cronos.
_____ Los cíclopes hicieron los rayos para mí.
_____ Fui el señor del universo después de que gobernaran Gea y Urano.
_____ Soy el volcán donde Tifón estaba atrapado.
_____ Nuestros nombres significan “prevenido” y “desprevenido”.
_____ Soy el peto de Zeus.
_____ Somos los monstruos enviados por la madre Tierra a atacar a Zeus.
_____ Los cíclopes me dieron un tridente.
_____ Tengo el cuerno de la abundancia.
_____ Soy la esposa de Cronos, la madre de Zeus, Hades, Poseidón, Hestia....
_____ Soy el foso oscuro que retiene a los titanes.
_____ Somos los monstruos que lucharon con Zeus contra los titanes.
_____ Soy la primera esposa de Zeus que engañó a Cronos con la hierba mágica.
_____ Cuidamos de Zeus niño e hicimos ruido para ocultar sus gritos.
Empareja los siguientes dioses/as con sus símbolos:
____1. Zeus A. Casco de invisibilidad, cetro de dos puntas.
____2. Poseidón B. Búho, escudo, peto y rama de olivo.
____3. Hades C. Paloma, cisne y mirto.
____4. Deméter D. Lira.
____5. Hestia E. Rayo, águila y encina.
____6. Hefesto F. Ciervo y luna creciente.
____7. Ares G. Pavo real y vaca.
____8. Apolo H. Uva, vid.
____9. Artemis I. Tridente y caballo.
___10. Atenea J. Vara, sandalias y casco alados.
___11. Afrodita K. Haz de trigo, grano y fruto.
___12. Hermes L. El hogar y el fuego.
___13. Dioniso M. Yunque y forja
___14. Hera N. Buitre, perro y armadura.
Facultades especiales. Poderes mágicos:
El regalo que concedió Poseidón a su hijo Orión fue la facultad de caminar sobre el agua. Algunos otros personajes de la mitología tenían facultades especiales y poderes mágicos. Empareja al personaje con el regalo. Usarás una respuesta en más de una ocasión.
_____ 1. Anteo A. brujería
_____ 2. Zetes y Calais B. facultad de volar
_____ 3. Orfeo C. vida eterna
_____ 4. Medusa D. canto irresistible
_____ 5. Argos E. nunca duerme
_____ 6. Orión F. coge fuerza de la tierra
_____ 7. Mercurio G. música irresistible de lira
_____ 8. Sirenas H. produce ambrosía y néctar
_____ 9. Prometeo I. convierte a la gente en piedra
_____ 10. Amaltea J. causa discordia con el lanzamiento de
_____ 11. Melampo una manzana
_____ 12. Circe K. camina sobre el agua
_____ 13. Pegaso L. ve el futuro
_____ 14. Eris M. comprende el lenguaje de los animales
_____ 15. Titono
I. COMPLETAR
¡Me sé los dioses y diosas hacia atrás y hacia delante!
romano griego dominio símbolo
Neptuno ____________ ___________ ____________
____________ ____________ viajeros ____________
____________ ____________ ___________ cornucopia
____________ Afrodita ___________ ____________
____________ ____________ luna ____________
____________ ____________ ___________ Cerbero
____________ Zeus ___________ ____________
Juno ____________ ___________ ____________
____________ Atenea ___________ ____________
____________ ____________ artesanía ____________
____________ ____________ ___________ lira
Marte ____________ ___________ ____________
Vesta ____________ ___________ ____________
____________ Dioniso ___________ ____________
¿En qué me convertí?
Completa los espacios en blanco con la lista de palabras de abajo:
1. En la historia de Diana y Acteón, Diana transformó a Acteón en un ____________.
2. Afrodita transformó a Atalanta e Hipómenes en ______________.
3. Circe, la hechicera, transformó a los hombres en ______________.
4. Por piedad los dioses transformaron a Níobe en ___________ que lloraba.
5. Los dioses colgaron la imagen de Orión en el cielo como ____________, al tiempo que colgaron las imágenes de la reina Casiopea y el rey Cefeo.
6. Cuando Deucalión y Pirra arrojaron rocas sobre sus hombros, las rocas se transformaron en ___________.
7. Cuando Faetón murió, sus hermanas se transformaron en __________ llorando lágrimas de ___________.
8. Cuando Cadmo sembró los dientes del dragón en la tierra, éstos se transformaron en _____________
9. Narciso, después de permanecer junto a su imagen, se marchitó y se transformó en una _________ que lleva su nombre.
10. Atenea transformó a Aracne en una __________ a causa de su orgullo e insolencia.
11. Cada cosa que Midas tocaba se transformaba en __________.
12. Siringe se transformó a sí mismo en una _________ para escapar de Pan.
13. Dafne fue transformada por su padre en un __________ para ayudarla a escapar de _____
14. Titono fue transformado en un ___________ porque tenía vida, que no juventud, eterna.
15. Después de ser raptado por los piratas, Dioniso los transformó en ____________.
16. Para proteger a Ío de la cólera de Hera, Zeus la transformó en ____________.
Ámbar constelación delfines laurel flor cigarra
Apolo vaca animales ciervo oro leones
Personas álamos guerreros roca araña caña
III. RECREAR
1. . ¿Piensas que Pandora representa realmente a todas las mujeres? Si Zeus hiciera hoy a Pandora, ¿qué cualidades, o regalos, le podría dar? Describe cómo podría ser hoy Pandora.
2. Sobre la disputa por Atenas entre Poseidón y Atenea, haz dos listas en dos columnas paralelas sobre las utilidades que tienen el agua salada y el olivo, respectivamente. Al final, piensa qué regalo era mejor.
3. Escribe un final alternativo para el mito de Artemis y Acteón. Puedes escribir la historia desde el punto de vista de Acteón o quizá como la contaría uno de sus perros, o una de las ninfas que estaban observando.
4. Imagina que eres el hijo de una amazona. Escribe una carta persuasiva a tu madre para convencerla de que no te envíe a otro país. Sé concreto al indicar razones por las que eres digno de quedarte.
5. ¿Qué habría sucedido si Hércules no hubiese pensado tan rápidamente y Atlas lo hubiese engañado y desaparecido? Inventa una historia con un nuevo final para el mito. Incluye unos cuantos personajes nuevos (¿dios? ¿diosa? ¿mortal?). ¿Cómo salió bien esta vez nuestro héroe? ¿Qué pasó con Atlas?
6. Respecto a Orfeo y Eurídice, describe brevemente qué podría haber ocurrido si se hubieran dado las siguientes situaciones: si Hades hubiese concedido a Orfeo otra oportunidad, si la serpiente hubiese picado a Orfeo en lugar de a Eurídice, si Caronte hubiera sido sordo, si a Hades no le hubiese gustado la música de Orfeo, pero sí a Perséfone, si Orfeo no hubiese mirado atrás en el último momento...
7. Imagina que alguien ha dejado a Cerbero en tu puerta, esperando que lo cojas y lo cuides. Escribe una historia abajo. Usa palabras de acción. Describe la reacción de tu familia y amigos cuando te ven con él. ¿Te obedece o tienes que llevar una armadura especial cuando lo alimentas?
8. Imagina que eres Eco y vuelve a contar la historia desde su punto de vista. O, si lo prefieres, vuelve a contar la historia desde el punto de vista de Narciso.
IV. IDENTIFICAR
1. Soy un titán famoso. Luché del lado de Zeus porque sabía que él ganaría. Se me atribuye la creación del hombre y el haberle dado fuego para ayudarlo a sobrevivir. A Zeus no le agradó esto del todo y me castigó. Verdaderamente debo a Hércules un favor, porque me rescató de una situación muy desagradable.
2. Soy el joven que, con ayuda de sandalias aladas, un casco de invisibilidad y una bolsa especial, venció a la Medusa. A mi vuelta con mi premio en la bolsa, vi a una bella doncella encadenada a las rocas y me enamoré de ella. La rescaté y más tarde me casé con ella.
3. Soy hijo de Zeus y de Hera, pero no soy tan perfecto y bello como mis hermanos. Una vez me interpuse en una disputa de mis padres y Zeus me arrojó del monte Olimpo.
4. Se ha dicho que soy el dios más amado del monte Olimpo. Soy considerado muy bello. Tengo también extraordinario talento para la música, la poseía, las matemáticas y la medicina. Me gusta tocar mi lira, que me dio Hermes.
5. Soy conocida por tener un nacimiento raro. Algunos dicen que nací de la espuma del mar. Reconozco que el mar ha sido bueno conmigo y me ayuda a permanecer siempre joven y bella. Tengo muy poco respeto por otras mujeres; no son tan bellas como yo. Soy la esposa de Hefesto. Realmente él no me interesa, pero Zeus me hizo casarme con él. Soy la madre de Cupido.
6. Soy muy inteligente y la mar de bromista. Cuando era un bebé, robé el ganado de vacas de Apolo. Finalmente fui cogido y, aunque me declaré inocente, no funcionó. Apolo no se enfadó mucho conmigo porque le di una lira que hice. También inventé el alfabeto, la música escrita, el boxeo, la astronomía y la balanza. Fui a todas partes y entregué muchos mensajes.
7. Fui el último dios en llegar al Olimpo. Mi padre era Zeus, pero mi madre, Semele, era una humana. Murió antes de que yo naciera y fui criado por las ninfas de Nisa. Junto con Deméter, soy considerado el mejor amigo del género humano. Incluso compartimos las fiestas en tiempo de cosecha.
8. Tengo tres cabezas y guardo la entrada al Hades. Meto a la gente en el Hades, pero no dejo salir a nadie a menos que me lo ordene así mi amo, el dios del mundo subterráneo, Hades.
Gemelos famosos ( Apolo, Artemis, Cástor y Pólux):
1. Soy el único que no era inmortal _________
2. Nacimos en la isla de Delos _________ y _________
3. ¡Fuimos incubados! _________ y _________
4. Nuestra madre es Leda _________ y _________
5. Nuestra madre es Leto _________ y _________
6. Soy un domador de caballos _________
7. Soy matador de la pitón _________
8. Soy una cazadora _________
9. Soy un boxeador _________
10. Arrojo dolorosas flechas _________
11. Delfos es mi lugar especial _________
12. Somos inseparables _________ y _________
13. Amo la música _________
14. Ciervas tiran de mi carro _________
15. Nuestro padre es _________ , _________ y ________
Jasón:
1. Convertí a Jasón en un héroe. Soy.............................................................................
2. Vi a un bello joven bajando una montaña. Me ayudó a cruzar un río. Soy..................
3. Quería ser rey, por ello quité el trono a mi hermano. Soy............................................
4. Guardo el vellocino de oro. Soy...................................................................................
5. Quirón me tomó para ser un héroe. Soy.......................................................................
6. Predije que un joven de una sandalia quitaría el trono a Pelias. Soy...........................
7. Jasón tomó el vellocino de oro de mi ciudad. Soy rey de.............................................
8. Engañé al rey Pelias y salvé la vida de mi hijo. Soy.....................................................
9. Hice que Jasón perdiera su sandalia. Soy.....................................................................
10. Mi sacrificio a los dioses olvidó incluir a Hera, y ayudó a Jasón a destronarme. Soy.............................
V. ORDENAR
Corta los siguientes recuadros y colócalos en el orden en que sucedieron:
Un rey cruel quiere casarse con Dánae Perseo descubre que su madre había ido ocultarse para evitar al rey
49 princesas mataron a 49 príncipes Hermes se lleva a Perseo hacia las ninfas del norte
Hermes arrebata a Perseo de la morada Atenea recibe la cabeza de Medusa como
de las tres hermanas Grayas regalo
Linceo e Hipermestra llegaron a ser rey Perseo arrebató el ojo compartido para
Y reina de Argos conseguir información
Acrisio puso a Dánae en un cuarto sellado Perseo mata accidentalmente a Acrisio
Perseo vuela a la isla de las gorgonas Zeus visita a Dánae como lluvia de oro
Cefeo y Casiopea son convertidos en Perseo llega a ser rey de Argos
Piedra y después en constelaciones
El cruel rey induce a Perseo a matar a Pe gaso aparece
Medusa
El cofre es encontrado por un pescador Perseo y Andrómeda se casan
Perseo rescata a Andrómeda Atenea y Hermes ofrecen ayuda a Perseo
El cruel rey es convertido en piedra Acrisio visita el oráculo
Eco y Narciso:
_____ Eco repetía las palabras de Narciso.
_____ Hera inventó un castigo para Eco.
_____ La flor del narciso brotó donde Narciso se sentó.
_____ Eco comenzó a seguir a Narciso a todas partes.
_____ Todo lo que quedó de Eco fue su voz.
_____ Eco perdió su corazón por Narciso.
_____ Narciso se olvidó de comer y de beber.
_____ Hera vino a ver a Zeus.
_____ Narciso se consumió y murió.
_____ Eco se marchitó.
_____ Eco entretenía a Hera mientras Zeus se escabullía.
_____ Eco descubrió que sólo podía repetir palabras de otros.
_____ Narciso estaba sediento.
_____ Hermes condujo a Narciso al mundo subterráneo.
_____ Narciso se inclinó para beber de un estanque.
_____ Eco se afligió cerca de la flor.
_____ Narciso se enamoró de su imagen.
VI. LOCALIZAR
Cada uno de los lugares marcados en el mapa están conectados con monstruos de la mitología. Después de identificar los monstruos a partir de la descripción, escribe el número del lugar donde se encuentran.
DESCRIPCIÓN NOMBRE SITIO
A. Este mitad hombre, mitad toro residía en un laberinto
en la isla de Creta
B. Esta mujer, desfigurada por las cabezas de perro y atada
a una roca, guardaba el estrecho de Mesina
C. Este odioso grupo, mitad mujer y mitad pájaro fue
espantado por los argonautas cerca de los Dardanelos.
D. Después de serle mostrado la fea cabeza de Medusa,
Fue convertido en las montañas del Atlas
E. Cuando este monstruo se pone colérico bajo el monte
Etna en Sicilia, provoca acciones volcánicas.
F. Este grupo de bellas voces que atraía a los marineros
a su muerte era oído por todo el Mediterráneo.
G. El monstruo con cara de mujer, cuerpo de león, y alas
de águila tiene un pariente aún hoy en Egipto.
H. Según algunos, esta terrible medio mujer, medio
Serpiente vivía cerca del río Danubio
I. Belerofonte fue derribado de su caballo volando,
cuando intentaba entrar en el Olimpo.
J. Este monstruo de tres cuerpos y una cabeza vivía
con su ganado en el extremo oeste, en el río océano.
EL MAPA DE LOS TRABAJOS DE HÉRCULES
1. ¿Qué dos continentes se muestran en el mapa? _______________ ________________
2. ¿Qué continente se menciona en el mapa, pero no se muestra? _____________
3. ¿Qué países ocupan actualmente los lugares mostrados en el mapa? _________________
4. Señala lo que hizo en cada uno de los lugares enumerados más abajo:
1. Arcadia ______________________________________________________
2. Arcadia ______________________________________________________
3. Argos ______________________________________________________
4. Creta ______________________________________________________
5. Élide ______________________________________________________
6. Eritia ______________________________________________________
7. Monte Atlas __________________________________________________
8. Monte Ménalo _________________________________________________
9. Nemea ______________________________________________________
10. Temiscira ____________________________________________________
11. Tracia ____________________________________________________
12. El mundo subterráneo __________________________________________
LOS VIAJES DE TESEO
Localiza en este mapa de Grecia los lugares donde Teseo llevó a cabo sus hazañas:
1. Trecén (A), nacimiento de Teseo 4. Acantilados (D) entre Corinto y Eleusis
¿Qué adversidad superó? ¿Qué adversidad superó?
_________________________________ ________________________________
2. Epidauro (B) 5. Entre Eleusis (E) y Atenas (F)
¿Qué adversidad superó? ¿Qué adversidad superó?
__________________________________ _______________________________
3. Istmo de Corinto (C) 6. La isla de Creta (G)
¿Qué adversidad superó? ¿Qué adversidad superó?
__________________________________ _______________________________
VIII. DEBATIR
CÓMO SER UN HÉROE: DEBATE
1. ¿Qué hace a una persona ser un héroe?
¿Es su fuerza? ¿Su valor físico? ¿Su aptitud atlética? ¿Buena presencia? ¿Sus actos excepcionales?
2. ¿Quién puede ser un héroe?
¿Pueden las chicas ser héroe? ¿Deben los héroes ser conocidos nacional o internacionalmente? ¿Deben ser jóvenes los héroes? ¿Pueden ser héroes los niños?
3. ¿Qué debe uno hacer para convertirse en héroe?
¿Ponen los héroes siempre en riesgo sus vidas? ¿Puede uno ser un héroe haciendo el mismo tipo de cosas todos los días? ¿Debes salir en TV antes de ser un héroe?
4. ¿Son los héroes perfectos?
Si un “héroe” hace algo equivocado, deja de ser un héroe? ¿Deben los héroes dar siempre buenos ejemplos, ser modélicos?
5. ¿Cuáles son las características de un héroe?
Haz una lista de adjetivos que podrían describir a las personas heroicas.
IX. RAZONAR
Mitología y matemáticas: rellena los espacios de abajo, paso a paso. La respuesta final será el número de patas de un arácnido:
Paso 1: Divide el número de ojos de Argos por el número de vacas que robó Mercurio.
Paso 2: Multiplica tu respuesta por el número de cuerdas de la lira de Mercurio.
Paso 3: Resta el número de manzanas que arrojó Melanión (Hipómenes).
Paso 4: Multiplica tu respuesta por el número de cabezas que tenía Cerbero.
Paso 5: Resta el número de hermanas que tenía Zeus.
Paso 6: Divide por el número de dientes del tridente de Neptuno.
Paso 7: Resta el número de hermanos que tenía Zeus.
_________ divididos por _________ igual a __________ multiplicado por _________
(ojos) (vacas) (cuerdas)
igual a ________ menos __________ igual a _________ multiplicado por _________
(manzanas) (cabezas)
igual a ________ menos __________ igual a _________ dividido por __________
(hermanas) (dientes)
igual a ________ menos __________ igual a _________.
(hermanos) (patas)
¿Qué palabra de la lista no tiene relación con las restantes? Explica por qué.
Ej. Naxos/Sicilia/Trecén/Creta = Trecén. No es una isla, las otras sí.
1. Etra/Pasífae/Fedra/Ariadna___________________________________________
2. Escirón/Corinetes/Minotauro/Sinis _____________________________________
3. Fedra/Perséfone/Ariadna/Europa ______________________________________
4. Dédalo/Minos/Dioniso/Pirítoo _________________________________________
5. Pirítoo/Teseo/Minos/Egeo ___________________________________________
Completa las siguientes analogías, indicando las relaciones:
Ej. Etra : Trecén :: Pasífae : Cnossos = persona : lugar :: persona : lugar
1. Pasífae : Minos :: Europa : ___________________________________________
2. Sinis : árbol :: Procrustes : ___________________________________________
3. Fedra : Teseo :: Ariadna : ____________________________________________
4. Atenas : Grecia :: Cnossos: __________________________________________
5. Teseo : atenienses :: Pirítoo : ________________________________________
EL ENIGMA DE APOLO Y DAFNE
Escribe la letra correcta en el espacio en blanco numerado
PREGUNTA: Si la hermana del tío de Apolo no era su tía, ¿qué le tocaba a él, entonces?
RESPUESTA: __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
1. Si Apolo fue gemelo de Atenea, escribe T, si no, escribe E.
2. Si Dafne quería casarse, escribe O, si no, escribe L.
3. Si Apolo tocaba su lira por Dafne, escribe L, si no, escribe P.
4. Si el laurel estaba consagrado a Poseidón, escribe R, si no, escribe A.
5. Si Ladón era un sátiro, escribe I, si no, escribe E.
6. Si a Dafne le crecieron raíces y ramas, escribe R, si no, escribe L.
7. Si Dafne corrió a pedir ayuda a su madre, escribe O, si no, escribe A.
8. Si los artistas y héroes eran coronados con coronas de olivo, escribe T, si no, S.
9. Si el padre de Dafne era un dios río, escribe U, si no, escribe E.
10. Si Dafne persiguió a Apolo escribe H, si no, escribe M.
10. Si Dafne fue más bien un árbol que una novia, escribe A, si no, escribe E.
11. Si Ladón e Ínaco fueron el mismo tipo de dioses, escribe D, si no, escribe R.
12. Si Pan y Apolo tuvieron siempre éxito en el amor, escribe R, si no, escribe M.
13. Si Apolo comenzó a odiar a Dafne después de convertirse en árbol escribe E, si no, O.
¿EN QUÉ COINCIDIMOS?
Las siguientes listas de personajes mitológicos tienen en común haber sufrido la misma transformación. Explícala.
Ej: Pico/Alcíone/Pérdix: se transformaron en pájaros.
1. Baucis/mirmidones: __________________________________________
2. Clitia/Jacinto/Narciso: _________________________________________
3. Calisto/Eco: _________________________________________________
4. Alcíone/Tisbe: _______________________________________________
5. Galatea/Mirmidones: __________________________________________
6. Aracne/Dríope/Clitia: _________________________________________
7. Dafne/Dríope/Filemón: ________________________________________
8. Orión/Calisto: _______________________________________________
9. Filemón/Pérdix: _____________________________________________
10. Titono/Aracne/mirmidones: ___________________________________
1. Por qué llamamos a muchos teatros Apolo?
2. ¿Por qué decimos que algo muy difícil de hacer es una tarea hercúlea?
3. Por qué llamamos al tendón de la pierna que está encima del pie tendón de Aquiles?
4. ¿Por qué se podría llamar a un limpiador Ajax?
5. ¿Por qué un barco enorme (o algo grande) puede ser llamado Titanic?
6. ¿Por qué el gas muy ligero con que llenamos los globos se llama helio?
7. ¿Por qué llamarías a una cámara fotográfica Argos?
8. ¿Por qué llamamos a un sonido que nos rebota un eco?
9. ¿Por qué decimos que algo mortal es letal?
10. ¿Por qué llamamos a una persona que nos ayuda y da sabios consejos mentor?
11. ¿Por qué un medicamento poderoso que induce al sueño puede llamarse morfina?
¿Por qué llamamos a un ruido fuerte y de aviso sirena?
X. ILÍADA, ODISEA Y ENEIDA
LIBRO I DE LA ILÍADA
Empareja las descripciones con las personas, lugares y cosas.
1. _____ Aqueos A. Esposa de Agamenón
2. _____ Aquiles B. Jefe vulnerable de los mirmidones
3. _____ Apolo C. Otro nombre de los griegos
4. _____ Argivos D. Un sacerdote de Apolo
5. _____ Atenea E. Otra forma de decir “hijo de Atreo”, i.e. Agamenón
6. _____ Atridas F. Diosa enviada por Hera para parar la cólera de Aquiles
7. _____ Atreo G. Amigo íntimo de Agamenón que acompañó a Criseida
8. _____ Briseida en el barco.
9. _____ Criseida H. El hijo de Zeus y Leto que arrojaba coléricamente
10. ____ Crises flechas a los griegos
11. ____ Dánaos I. Amigo íntimo de Aquiles
12. ____ Héctor J. El mejor intérprete de aves
13. ____ Hera K. La casa de Néstor
14. ____ Ilión L. La casa de Aquiles
15. ____ Calcante M. El rey de Troya
16. ____ Clitemnestra N. El “premio” de Agamenón
17. ____ Menecio O. El padre de Patroclo
18. ____ Mirmidones P. El padre de Aquiles
19. ____ Néstor Q. La madre de Aquiles
20. ____ Odiseo R. El padre de Agamenón y Menelao
21. ____ Patroclo S. el anciano y sabio consejero de los griegos
22. ____ Peleo T. El “premio” de Aquiles
23. ____ Ptía U. Otro nombre de Troya
24. ____ Príamo V. el pueblo de Ptía
25. ____ Pilos W. Hijo de Príamo, el más grande luchador troyano
26. ____Tetis X. La diosa que amó y cuidó de Agamenón y Aquiles
¿QUIÉN LO HIZO?
Empareja al mortal o al dios con la acción:
Aquiles Apolo Hefesto Calcante Odiseo Tetis
Crises Hera Néstor Patroclo Agamenón Zeus
1. _____________________ llevó a Criseida junto a su padre.
2. _____________________ envió una peste para castigar a los griegos.
3. _____________________ regañó a Zeus por conspirar con Tetis.
4. _____________________ estuvo enfadado en su tienda.
5. _____________________ insistió en tomar a Briseida, el “premio” de Aquiles.
6. _____________________ dijo a Agamenón verdades que no quería oír.
7. _____________________ intentó rescatar a su hija de los griegos.
8. _____________________ intentó hacer la paz entre Zeus y Hera.
9. _____________________ acompañó a Aquiles hasta su tienda.
10. ____________________ vino del mar a consolar a su hijo.
11. ____________________ quería evitar la cólera de Hera.
12. ____________________ intentó hacer la paz entre Agamenón y Aquiles con sus sabios consejos.
EPÍTETOS
Homero frecuentemente usa adjetivos específicos o frases para describir los personajes en la Ilíada y en la Odisea. Estas descripciones son llamadas epítetos. Cuando leas el libro I de la Ilíada identifica el personaje que es persistentemente descrito con cada una de las frases de abajo. Algunos personajes pueden tener más de un epíteto.
Aquiles Agamenón Apolo Atenea Briseida Criseida Aurora Héctor
Hefesto Hera Calcante Leto Néstor Odiseo Tetis Zeus
1. __________ la de ojos grises. 12. _________ el de arco de plata.
2. __________ la señora de ojos de buey. 13. _________ el de pies ligeros.
3. __________ la de hermosa cintura. 14. _________ de muchos recursos.
4. __________ señor del rayo. 15. _________ el de fuertes manos.
5. __________ la de pies de plata. 16. _________ el de la égida.
6.__________ el que golpea desde lejos. 17. _________ el bien hablado.
7. __________ la de hermoso pelo. 18. _________ diosa de níveos brazos.
8. __________ matador de hombres. 19. _________ de rosáceos dedos.
9. ___________ el vidente irreprochable. 20. _________ de ojos de perro.
10. __________ el arquero 21. _________ el de cejas anchas.
11. __________ el que amontona las nubes. 22. _________ la muchacha de oblicua mirada.
CITAS NOTABLES (ILÍADA VI)
Empareja cada persona con una cita:
A. Agamenón C. Diomedes E. Glauco G. Helena I. Ama de llaves
B. Andrómaca D. Hécuba F. Héctor H. Héleno J. Paris
_______ “¿Por qué, entonces, hijo, has venido aquí y dejado atrás el intrépido combate?”
_______ “Ningún hombre me va a arrojar al Hades, a menos de que esté destinado, pero en cuanto al destino pienso que ningún hombre ha escapado de él una vez que toma su primera forma, ni valiente ni cobarde”.
_______ “Querido hermano, Menelao, ¿te has preocupado tan tiernamente de esta gente? ¿Recibiste en tu casa el mejor de los tratos de los troyanos?”
_______ “Pero justo ahora con suaves palabras mi esposa me estaba convenciendo y empujándome a la lucha, y ese camino a mí también me parece el mejor”.
_______ “ Valeroso hijo de Tideo, ¿por qué me preguntas sobre mi generación? Como es la generación de las hojas, así es la de los hombres. El viento esparce las hojas sobre la tierra, pero el bosque retoña de nuevo con hojas en la estación de la primavera”.
_______ “Deseo haber sido la esposa de un hombre mejor que éste, uno que supiera la modestia y todas las cosas de la vergüenza que los hombres saben. Pero el corazón de este hombre no es cosa estable”.
_______ “Por eso ella ha ido con rapidez a la muralla, como una loca, y una nodriza acompañándola lleva al niño”.
_______ “El brillante Eneo una vez fue huésped del irreprochable Belerofonte, en su salón, y vente días lo retuvo, y estos dos se dieron el uno al otro bonitos regalos en prueba de amistad”
_______ “El más querido, tu propia gran fuerza será tu muerte, y no tendrás piedad de tu hijito, ni de mí, desdichada, que pronto seré tu viuda”.
_______ “... Héctor, regresa a la ciudad, y allí díle a tu madre y a la mía que reúnan a todas las mujeres de honor en el templo de Atenea de ojos grises en lo alto de la ciudadela”.
Padres e hijos:
Homero frecuentemente se refiere a sus personajes como “el hijo de ....”. Saber la relación padre/hijo te ayudará a identificar estos personajes cuando leas la Ilíada:
PADRES HIJOS
1. Admeto ______ A. Aquiles
2. Atreo ______ B. Patroclo
3. Laertes ______ C. Héctor
4. Mecisteo ______ D. Agamenón
5. Menecio ______ E. Eumelo
6. Neleo ______ F. Diomedes
7. Néstor ______ G. Antíloco
8. Oileo ______ H. Áyax (el rápido)
9. Panopeo ______ I Néstor
10. Peleo ______ J. Epeo
11. Príamo ______ K. Menelao
12. Telamón ______ L. Áyax (el grande)
13. Tideo ______ M. Odiseo
______ Euríalo
CITAS NOTABLES (ODISEA XI)
A. Agamenón C. Aquiles E. Anticlea G. Heracles I. Un viandante
B. Áyax D. Arete F. Elpénor H. Odiseo J. Tiresias
______ “... quema mi cadáver, y todos los enseres que tenga, y construye un túmulo por encima de las olas –marca de un marinero desconocido para los hombres que vengan”.
______ “Hijo de Zeus Cronida era yo y, sin embargo, tenía una pesadumbre inacabable, sin término. Pues estaba sujeto a un hombre muy inferior a mí que me imponía pesados trabajos”
______ “¿Qué aventador es ese por encima de tu hombro?”
______ “----------------------“
______ “Apártate de la fosa y retira tu aguda espada para que beba de la sangre y te diga la verdad”
______ “Feacios, ¿cómo os parece este hombre en hermosura y grandeza y en pensamientos bien equilibrados en su interior? Huésped mío es y todos vosotros participáis del mismo honor
______ “Llegados allí, detuvimos nuestra nave, sacamos los ganados y nos pusimos en camino cerca de la corriente del Océano, hasta que llegamos al lugar que nos había indicado Circe”.
______ “Tu padre permanece en el campo, y nunca va a la ciudad, y no tiene sábanas en la cama ni cobertores ni colchas espléndidas, sino que en invierno duerme como los siervos en el suelo, cerca del hogar”.
______ “Dirige la nave a tu tierra patria a ocultas y no abiertamente, pues ya no puede haber fe en las mujeres”.
______ “¿Cómo te has atrevido a descender a Hades, donde habitan los muertos, los que carecen de sentidos, los fantasmas de los mortales que han perecido?”
LA ENEIDA: LIBRO III
ÁRBOL DE FAMILIA TROYANO
Rellena los espacios en blanco con los nombres que se ajusten a las descripciones:
Anquises Casandra Héleno Palinuro
Andrómaca Dárdano Teucro Polidoro
Ascanio Héctor Laomendonte Príamo
Astianacte
Reyes de Troya Hijo de Héctor
1. ___________________ 5. __________________
2. ___________________
3. ___________________ Esposa de Héctor
4. ___________________ 6. __________________
Hijos de Príamo Hijo de Eneas
7. ___________________ 11. __________________
8. ___________________ Padre de Eneas
9. ___________________ 12. __________________
10. __________________ Compañero de Eneas
1. ___________________
Empareja a los personajes con las descripciones:
a. Apolo 1. ______ hija de Dione
b. Atenea 2. ______ guardián de Tracia
c. Juno 3. ______ dios que tiene a Delos como la más querida.
d. Júpiter 4. ______ dios que tiene a Creta como la más querida.
e. Marte 5. ______ Febo, el dios arquero.
f. Neptuno 6. ______ diosa de los argivos.
g. Venus 7. ______ Palas, diosa de resonantes armas.
¿EN QUÉ PARTE DEL MUNDO ESTÁS?
Creta Delos Italia Troya
Cumas Grecia Sicilia Mundo subterráneo
1. ¿Qué otro nombre tiene Ilión? __________________
2. Si fueras un dárdano, ¿dónde vivirías? ________________
3. Si fueras un dánao, ¿dónde vivirías? ______________
4. ¿En qué isla está Cnossos? ______________
5. Si quisieras encontrar Ortigia, ¿a dónde irías? __________ o __________
6. Si fueras un frigio, ¿dónde vivirías? _____________
7. ¿Dónde está el monte Dicte? _____________
8. ¿Si fueras un argivo, ¿dónde vivirías? ______________
9. Si viste el lago Averno, ¿dónde estuviste? _____________
10. Si viste el río Tíber, ¿dónde estuviste? ______________
11. Si viste el río Éstige, ¿dónde estuviste? ______________
12. Si quisieras subir al monte Ida, ¿a dónde irías? __________ o __________
13. Si estuvieras visitando la Sibila, ¿dónde estarías? ____________
EL VIAJE DE ENEAS
Tras leer el libro III de la Eneida traza en el mapa el recorrido que siguió Eneas, en orden: Troya, monte Ida, Antandro, Enéadas, Delos, Naxos, Pérgamo (en Creta), Estrófadas, Ítaca, Leucate, Actium, Costa de Epiro, Butroto, Ceraunia, Lacinium, Esciláceo, Caribdis, Cíclope, Ortigia (en Sicilia), Acragas, Depranum, Cartago (libro I) y Cumas (libro VI).
LIBRO VI DE LA ENEIDA
GENTE, PUEBLOS Y COSAS
Acates Cumas Lavinium Rama dorada
Anquises Dárdanos Lete Río de fuego (Flege
Apolo Deífobo Minos tonte)
Aqueronte Dis Miseno Rómulo
Arboledas sagradas Elísio Orco Sibila
Averno Érebo Palinuro Estige
Bruto Glauco Pérgamo Tártaro
Campos de dolor Hécate Proserpina Teucros
Caronte Hesperia Puerta del cuerno Tíber
Cerbero Lacio Puerta de marfil Tisífone
Cocito Lavinia Radamantis Venus
1. Somos otros nombres del mundo subterráneo ____________________________________
2. Soy la sacerdotisa de Apolo en Cumas _____________________
3. Soy hijo de Príamo; fui mutilado durante el saqueo de Troya _______________________
4. Soy la ciudadela de Troya __________________
5. Soy la diosa a quien la Sibila hizo un sacrificio antes de entrar en ultratumba __________
6. Soy la futura esposa de Eneas _______________
7. Soy el perro de tres cabezas drogado por la Sibila _______________
8. Envié palomas a mi hijo para conducirlo a la rama dorada ________________
9. Somos los 5 ríos del mundo subterráneo _______________________________________
10. Soy un río de Italia ________________
11. Soy el padre de Eneas; Eneas me sacó de Troya incendiada sobre sus hombros _________
12. Soy un guerrero troyano que se ahogó __________________
13. Soy un troyano, uno de los muertos sin enterrar, que fue matado por salvajes; no me ahogué ________________
14. Somos otros nombres de los troyanos ________________
15. Somos dos los jueces de los muertos; el tercero es Éaco _________________________
16. Soy la sección del mundo subterráneo donde Orfeo toca su lira y donde está cantando y danzando ¬___________________
17. Somos las dos salidas del mundo subterráneo ___________________________________
18. Soy el padre de la Sibila ________________
19. Soy la patria de la Sibila ________________
20. Soy la reina del mundo subterráneo __________________
21. Soy el primer cónsul de Roma __________________
22. Soy una laguna cerca de la entrada al mundo subrerráneo __________________
23. Soy una de las tres Furias; mis hermanas son Alecto y Megera _______________
24. Soy el primer rey de Roma; mi padre es Marte ______________
25. Las palomas condujeron a Eneas a mí _____________________
26. Traje la Sibila a Eneas ________________
27. Soy el primer asentamiento troyano en Italia _______________
28. Soy la casa del mundo subterráneo de Dido, reina de Cartago, que se mató a sí misma ______________________
29. Soy otro nombre de Plutón o Hades _________________
30. Soy una región de felicidad en las arboledas sagradas ______________
31. Soy el dios que habla a través de la Sibila en Cumas ______________
32. Soy la región de Italia donde Eneas desembarcó primero ____________
33. Llevé a la Sibila y a Eneas a través de la Estige _____________
34. Estoy rodeado por el río del fuego; los castigos son impuestos aquí _______________
35. Soy otro nombre de Italia ________________
Las actividades de mitología que aquí presentamos son una síntesis de 11 “paquetes educativos” que edita la American Classical League (Miami University, Oxford, Ohio 45056; www.aclclassics.org) sobre mitología (normalmente, uno por año y héroe). Son muy didácticos y están destinados a un público muy variado, desde primaria a secundaria. Éstos son los títulos: Activity Packet. Elementary Level (1990, 126 pp.), Activity Packet. Middle School Level (1992, 119 pp.), Activity Packet. Primary Level (1994, 89 pp.), Primary Readiness Packet (1995, 121 pp.), Intermediate/Middle School Teaching Packet (1995, 85 pp.), Heroes Teaching Packet (1995, 87 pp.), Ancient Beginning Teaching Packet (1996, 86 pp.), Underworld Teaching Packet (1997, 114 pp.), Perseus and Mythological Monster Teaching Packet (1998, 129 pp.), Transformations Teaching Packet (1999, 107 pp.), Theseus Teaching Packet (2000, 114 pp.).
Hemos seleccionado lo más interesante, de texto e imágenes, y hemos reestructurado cronológicamente los contenidos, estableciendo 12 capítulos: orígenes, olímpicos, Perseo, Hércules, Jasón, Teseo, mundo subterráneo, metamorfosis; a las obras clásicas Ilíada, Odisea y Eneida, que estaban desperdigadas por los distintos paquetes, dedicamos capítulos independientes; y reservamos el último a una recreación dramatizada -en un latín fácil- de la guerra de Troya, que hemos extraído de otro libro de la misma editorial, Activities for Middle School Latin Students (2000, 40 pp.).
Las actividades en sí son muy variadas y creativas; algunas son similares a las que se proponen en las series de diapositivas de Visual Publications. Señalemos algunos tipos:
- recrear determinados episodios (Pandora, Acteón, Cerbero, Hércules, Narciso, Orfeo...).
- investigar en diccionarios o libros de mitología.
- Emparejar una persona, lugar o cosa con su descripción.
- Completar parentescos.
- Razonar respuestas (disputa de Atenas, Jasón, mitología y matemáticas).
- Suscitar debates (condición de héroe, mundo subterráneo).
- Identificar personajes (¿Quién soy?)
- Situar geográficamente en mapas personajes o lugares (trabajos de Hércules y Teseo, viaje de Eneas, mundo subterráneo de Virgilio).
- Identificar citas de Ilíada, Odisea y Eneida (preferimos las traducciones de Emilio Crespo Güemes (Gredos, 2000), José Luis Calvo (Editora Nacional, 1976) y Javier de Echave-Sustaeta (Gredos, 2000)).
- Colorear y recortar (árbol genealógico de dioses, Apolo y Dafne).
- Ordenar cronológicamente frases de un personaje (Eco y Narciso, Jasón), recortándolos a veces (el juicio de Paris, Perseo, Odisea).
- Juego de cartas de monstruos y héroes y de los trabajos de Hércules.
- Sopa de letras (los crucigramas no se han podido adaptar).
- Enigmas, palabras desordenadas, completar textos...
Los dibujos son otro atractivo de la obra. Unos proceden de los propios “paquetes” (árbol genealógico, mapas, juegos), otros, de gran belleza (El juicio de Paris, Orfeo, Atenea y el paladio, sirenas), de Bulfinch’s Mythology Coloring Book (Running Press, Philadelphia, 1989, 121 pp.), y otros, extraídos de la cerámica (portada, nacimiento de Atenea, Poseidón, Hércules y Cerbero), de Gorgons. A Bellerophont Coloring Book (Bellerophont Books, 1993, 48 pp.) y A Coloring Book of Ancient Greek (Bellerophont Books, 1997, 48 pp.)
Además de actividades, a veces también se ofrece información, como los cuadros genealógicos, las introducciones a los olímpicos o las recreaciones de mitos realizadas por profesores o alumnos.
Esta trilogía ha sido fruto de nuestra dedicación a la mitología en la enseñanza en los últimos años. Con ella sólo esperamos ser un eslabón más en la difusión y divulgación de esta universal materia, que ha logrado poner en sintonía a tantos profesores y alumnos de España y de fuera de España.
II. EMPAREJAR
Empareja la persona, lugar o cosa con la descripción:
1. la égida 6. Equidna/Tifón 11. Poseidón
2. Amaltea 7. Hades 12. Prometeo/Epimeteo
3. Zeus 8. Metis 13. Rea
4. Cronos 9. Monte Etna 14. Tártaro
5. Cíclopes/Hecatonquiros 10. Ninfas 15. Titanes
_____ Los cíclopes hicieron el casco de invisibilidad para mí.
_____ Somos los 12 hermanos y hermanas de Cronos.
_____ Los cíclopes hicieron los rayos para mí.
_____ Fui el señor del universo después de que gobernaran Gea y Urano.
_____ Soy el volcán donde Tifón estaba atrapado.
_____ Nuestros nombres significan “prevenido” y “desprevenido”.
_____ Soy el peto de Zeus.
_____ Somos los monstruos enviados por la madre Tierra a atacar a Zeus.
_____ Los cíclopes me dieron un tridente.
_____ Tengo el cuerno de la abundancia.
_____ Soy la esposa de Cronos, la madre de Zeus, Hades, Poseidón, Hestia....
_____ Soy el foso oscuro que retiene a los titanes.
_____ Somos los monstruos que lucharon con Zeus contra los titanes.
_____ Soy la primera esposa de Zeus que engañó a Cronos con la hierba mágica.
_____ Cuidamos de Zeus niño e hicimos ruido para ocultar sus gritos.
Empareja los siguientes dioses/as con sus símbolos:
____1. Zeus A. Casco de invisibilidad, cetro de dos puntas.
____2. Poseidón B. Búho, escudo, peto y rama de olivo.
____3. Hades C. Paloma, cisne y mirto.
____4. Deméter D. Lira.
____5. Hestia E. Rayo, águila y encina.
____6. Hefesto F. Ciervo y luna creciente.
____7. Ares G. Pavo real y vaca.
____8. Apolo H. Uva, vid.
____9. Artemis I. Tridente y caballo.
___10. Atenea J. Vara, sandalias y casco alados.
___11. Afrodita K. Haz de trigo, grano y fruto.
___12. Hermes L. El hogar y el fuego.
___13. Dioniso M. Yunque y forja
___14. Hera N. Buitre, perro y armadura.
Facultades especiales. Poderes mágicos:
El regalo que concedió Poseidón a su hijo Orión fue la facultad de caminar sobre el agua. Algunos otros personajes de la mitología tenían facultades especiales y poderes mágicos. Empareja al personaje con el regalo. Usarás una respuesta en más de una ocasión.
_____ 1. Anteo A. brujería
_____ 2. Zetes y Calais B. facultad de volar
_____ 3. Orfeo C. vida eterna
_____ 4. Medusa D. canto irresistible
_____ 5. Argos E. nunca duerme
_____ 6. Orión F. coge fuerza de la tierra
_____ 7. Mercurio G. música irresistible de lira
_____ 8. Sirenas H. produce ambrosía y néctar
_____ 9. Prometeo I. convierte a la gente en piedra
_____ 10. Amaltea J. causa discordia con el lanzamiento de
_____ 11. Melampo una manzana
_____ 12. Circe K. camina sobre el agua
_____ 13. Pegaso L. ve el futuro
_____ 14. Eris M. comprende el lenguaje de los animales
_____ 15. Titono
I. COMPLETAR
¡Me sé los dioses y diosas hacia atrás y hacia delante!
romano griego dominio símbolo
Neptuno ____________ ___________ ____________
____________ ____________ viajeros ____________
____________ ____________ ___________ cornucopia
____________ Afrodita ___________ ____________
____________ ____________ luna ____________
____________ ____________ ___________ Cerbero
____________ Zeus ___________ ____________
Juno ____________ ___________ ____________
____________ Atenea ___________ ____________
____________ ____________ artesanía ____________
____________ ____________ ___________ lira
Marte ____________ ___________ ____________
Vesta ____________ ___________ ____________
____________ Dioniso ___________ ____________
¿En qué me convertí?
Completa los espacios en blanco con la lista de palabras de abajo:
1. En la historia de Diana y Acteón, Diana transformó a Acteón en un ____________.
2. Afrodita transformó a Atalanta e Hipómenes en ______________.
3. Circe, la hechicera, transformó a los hombres en ______________.
4. Por piedad los dioses transformaron a Níobe en ___________ que lloraba.
5. Los dioses colgaron la imagen de Orión en el cielo como ____________, al tiempo que colgaron las imágenes de la reina Casiopea y el rey Cefeo.
6. Cuando Deucalión y Pirra arrojaron rocas sobre sus hombros, las rocas se transformaron en ___________.
7. Cuando Faetón murió, sus hermanas se transformaron en __________ llorando lágrimas de ___________.
8. Cuando Cadmo sembró los dientes del dragón en la tierra, éstos se transformaron en _____________
9. Narciso, después de permanecer junto a su imagen, se marchitó y se transformó en una _________ que lleva su nombre.
10. Atenea transformó a Aracne en una __________ a causa de su orgullo e insolencia.
11. Cada cosa que Midas tocaba se transformaba en __________.
12. Siringe se transformó a sí mismo en una _________ para escapar de Pan.
13. Dafne fue transformada por su padre en un __________ para ayudarla a escapar de _____
14. Titono fue transformado en un ___________ porque tenía vida, que no juventud, eterna.
15. Después de ser raptado por los piratas, Dioniso los transformó en ____________.
16. Para proteger a Ío de la cólera de Hera, Zeus la transformó en ____________.
Ámbar constelación delfines laurel flor cigarra
Apolo vaca animales ciervo oro leones
Personas álamos guerreros roca araña caña
III. RECREAR
1. . ¿Piensas que Pandora representa realmente a todas las mujeres? Si Zeus hiciera hoy a Pandora, ¿qué cualidades, o regalos, le podría dar? Describe cómo podría ser hoy Pandora.
2. Sobre la disputa por Atenas entre Poseidón y Atenea, haz dos listas en dos columnas paralelas sobre las utilidades que tienen el agua salada y el olivo, respectivamente. Al final, piensa qué regalo era mejor.
3. Escribe un final alternativo para el mito de Artemis y Acteón. Puedes escribir la historia desde el punto de vista de Acteón o quizá como la contaría uno de sus perros, o una de las ninfas que estaban observando.
4. Imagina que eres el hijo de una amazona. Escribe una carta persuasiva a tu madre para convencerla de que no te envíe a otro país. Sé concreto al indicar razones por las que eres digno de quedarte.
5. ¿Qué habría sucedido si Hércules no hubiese pensado tan rápidamente y Atlas lo hubiese engañado y desaparecido? Inventa una historia con un nuevo final para el mito. Incluye unos cuantos personajes nuevos (¿dios? ¿diosa? ¿mortal?). ¿Cómo salió bien esta vez nuestro héroe? ¿Qué pasó con Atlas?
6. Respecto a Orfeo y Eurídice, describe brevemente qué podría haber ocurrido si se hubieran dado las siguientes situaciones: si Hades hubiese concedido a Orfeo otra oportunidad, si la serpiente hubiese picado a Orfeo en lugar de a Eurídice, si Caronte hubiera sido sordo, si a Hades no le hubiese gustado la música de Orfeo, pero sí a Perséfone, si Orfeo no hubiese mirado atrás en el último momento...
7. Imagina que alguien ha dejado a Cerbero en tu puerta, esperando que lo cojas y lo cuides. Escribe una historia abajo. Usa palabras de acción. Describe la reacción de tu familia y amigos cuando te ven con él. ¿Te obedece o tienes que llevar una armadura especial cuando lo alimentas?
8. Imagina que eres Eco y vuelve a contar la historia desde su punto de vista. O, si lo prefieres, vuelve a contar la historia desde el punto de vista de Narciso.
IV. IDENTIFICAR
1. Soy un titán famoso. Luché del lado de Zeus porque sabía que él ganaría. Se me atribuye la creación del hombre y el haberle dado fuego para ayudarlo a sobrevivir. A Zeus no le agradó esto del todo y me castigó. Verdaderamente debo a Hércules un favor, porque me rescató de una situación muy desagradable.
2. Soy el joven que, con ayuda de sandalias aladas, un casco de invisibilidad y una bolsa especial, venció a la Medusa. A mi vuelta con mi premio en la bolsa, vi a una bella doncella encadenada a las rocas y me enamoré de ella. La rescaté y más tarde me casé con ella.
3. Soy hijo de Zeus y de Hera, pero no soy tan perfecto y bello como mis hermanos. Una vez me interpuse en una disputa de mis padres y Zeus me arrojó del monte Olimpo.
4. Se ha dicho que soy el dios más amado del monte Olimpo. Soy considerado muy bello. Tengo también extraordinario talento para la música, la poseía, las matemáticas y la medicina. Me gusta tocar mi lira, que me dio Hermes.
5. Soy conocida por tener un nacimiento raro. Algunos dicen que nací de la espuma del mar. Reconozco que el mar ha sido bueno conmigo y me ayuda a permanecer siempre joven y bella. Tengo muy poco respeto por otras mujeres; no son tan bellas como yo. Soy la esposa de Hefesto. Realmente él no me interesa, pero Zeus me hizo casarme con él. Soy la madre de Cupido.
6. Soy muy inteligente y la mar de bromista. Cuando era un bebé, robé el ganado de vacas de Apolo. Finalmente fui cogido y, aunque me declaré inocente, no funcionó. Apolo no se enfadó mucho conmigo porque le di una lira que hice. También inventé el alfabeto, la música escrita, el boxeo, la astronomía y la balanza. Fui a todas partes y entregué muchos mensajes.
7. Fui el último dios en llegar al Olimpo. Mi padre era Zeus, pero mi madre, Semele, era una humana. Murió antes de que yo naciera y fui criado por las ninfas de Nisa. Junto con Deméter, soy considerado el mejor amigo del género humano. Incluso compartimos las fiestas en tiempo de cosecha.
8. Tengo tres cabezas y guardo la entrada al Hades. Meto a la gente en el Hades, pero no dejo salir a nadie a menos que me lo ordene así mi amo, el dios del mundo subterráneo, Hades.
Gemelos famosos ( Apolo, Artemis, Cástor y Pólux):
1. Soy el único que no era inmortal _________
2. Nacimos en la isla de Delos _________ y _________
3. ¡Fuimos incubados! _________ y _________
4. Nuestra madre es Leda _________ y _________
5. Nuestra madre es Leto _________ y _________
6. Soy un domador de caballos _________
7. Soy matador de la pitón _________
8. Soy una cazadora _________
9. Soy un boxeador _________
10. Arrojo dolorosas flechas _________
11. Delfos es mi lugar especial _________
12. Somos inseparables _________ y _________
13. Amo la música _________
14. Ciervas tiran de mi carro _________
15. Nuestro padre es _________ , _________ y ________
Jasón:
1. Convertí a Jasón en un héroe. Soy.............................................................................
2. Vi a un bello joven bajando una montaña. Me ayudó a cruzar un río. Soy..................
3. Quería ser rey, por ello quité el trono a mi hermano. Soy............................................
4. Guardo el vellocino de oro. Soy...................................................................................
5. Quirón me tomó para ser un héroe. Soy.......................................................................
6. Predije que un joven de una sandalia quitaría el trono a Pelias. Soy...........................
7. Jasón tomó el vellocino de oro de mi ciudad. Soy rey de.............................................
8. Engañé al rey Pelias y salvé la vida de mi hijo. Soy.....................................................
9. Hice que Jasón perdiera su sandalia. Soy.....................................................................
10. Mi sacrificio a los dioses olvidó incluir a Hera, y ayudó a Jasón a destronarme. Soy.............................
V. ORDENAR
Corta los siguientes recuadros y colócalos en el orden en que sucedieron:
Un rey cruel quiere casarse con Dánae Perseo descubre que su madre había ido ocultarse para evitar al rey
49 princesas mataron a 49 príncipes Hermes se lleva a Perseo hacia las ninfas del norte
Hermes arrebata a Perseo de la morada Atenea recibe la cabeza de Medusa como
de las tres hermanas Grayas regalo
Linceo e Hipermestra llegaron a ser rey Perseo arrebató el ojo compartido para
Y reina de Argos conseguir información
Acrisio puso a Dánae en un cuarto sellado Perseo mata accidentalmente a Acrisio
Perseo vuela a la isla de las gorgonas Zeus visita a Dánae como lluvia de oro
Cefeo y Casiopea son convertidos en Perseo llega a ser rey de Argos
Piedra y después en constelaciones
El cruel rey induce a Perseo a matar a Pe gaso aparece
Medusa
El cofre es encontrado por un pescador Perseo y Andrómeda se casan
Perseo rescata a Andrómeda Atenea y Hermes ofrecen ayuda a Perseo
El cruel rey es convertido en piedra Acrisio visita el oráculo
Eco y Narciso:
_____ Eco repetía las palabras de Narciso.
_____ Hera inventó un castigo para Eco.
_____ La flor del narciso brotó donde Narciso se sentó.
_____ Eco comenzó a seguir a Narciso a todas partes.
_____ Todo lo que quedó de Eco fue su voz.
_____ Eco perdió su corazón por Narciso.
_____ Narciso se olvidó de comer y de beber.
_____ Hera vino a ver a Zeus.
_____ Narciso se consumió y murió.
_____ Eco se marchitó.
_____ Eco entretenía a Hera mientras Zeus se escabullía.
_____ Eco descubrió que sólo podía repetir palabras de otros.
_____ Narciso estaba sediento.
_____ Hermes condujo a Narciso al mundo subterráneo.
_____ Narciso se inclinó para beber de un estanque.
_____ Eco se afligió cerca de la flor.
_____ Narciso se enamoró de su imagen.
VI. LOCALIZAR
Cada uno de los lugares marcados en el mapa están conectados con monstruos de la mitología. Después de identificar los monstruos a partir de la descripción, escribe el número del lugar donde se encuentran.
DESCRIPCIÓN NOMBRE SITIO
A. Este mitad hombre, mitad toro residía en un laberinto
en la isla de Creta
B. Esta mujer, desfigurada por las cabezas de perro y atada
a una roca, guardaba el estrecho de Mesina
C. Este odioso grupo, mitad mujer y mitad pájaro fue
espantado por los argonautas cerca de los Dardanelos.
D. Después de serle mostrado la fea cabeza de Medusa,
Fue convertido en las montañas del Atlas
E. Cuando este monstruo se pone colérico bajo el monte
Etna en Sicilia, provoca acciones volcánicas.
F. Este grupo de bellas voces que atraía a los marineros
a su muerte era oído por todo el Mediterráneo.
G. El monstruo con cara de mujer, cuerpo de león, y alas
de águila tiene un pariente aún hoy en Egipto.
H. Según algunos, esta terrible medio mujer, medio
Serpiente vivía cerca del río Danubio
I. Belerofonte fue derribado de su caballo volando,
cuando intentaba entrar en el Olimpo.
J. Este monstruo de tres cuerpos y una cabeza vivía
con su ganado en el extremo oeste, en el río océano.
EL MAPA DE LOS TRABAJOS DE HÉRCULES
1. ¿Qué dos continentes se muestran en el mapa? _______________ ________________
2. ¿Qué continente se menciona en el mapa, pero no se muestra? _____________
3. ¿Qué países ocupan actualmente los lugares mostrados en el mapa? _________________
4. Señala lo que hizo en cada uno de los lugares enumerados más abajo:
1. Arcadia ______________________________________________________
2. Arcadia ______________________________________________________
3. Argos ______________________________________________________
4. Creta ______________________________________________________
5. Élide ______________________________________________________
6. Eritia ______________________________________________________
7. Monte Atlas __________________________________________________
8. Monte Ménalo _________________________________________________
9. Nemea ______________________________________________________
10. Temiscira ____________________________________________________
11. Tracia ____________________________________________________
12. El mundo subterráneo __________________________________________
LOS VIAJES DE TESEO
Localiza en este mapa de Grecia los lugares donde Teseo llevó a cabo sus hazañas:
1. Trecén (A), nacimiento de Teseo 4. Acantilados (D) entre Corinto y Eleusis
¿Qué adversidad superó? ¿Qué adversidad superó?
_________________________________ ________________________________
2. Epidauro (B) 5. Entre Eleusis (E) y Atenas (F)
¿Qué adversidad superó? ¿Qué adversidad superó?
__________________________________ _______________________________
3. Istmo de Corinto (C) 6. La isla de Creta (G)
¿Qué adversidad superó? ¿Qué adversidad superó?
__________________________________ _______________________________
VIII. DEBATIR
CÓMO SER UN HÉROE: DEBATE
1. ¿Qué hace a una persona ser un héroe?
¿Es su fuerza? ¿Su valor físico? ¿Su aptitud atlética? ¿Buena presencia? ¿Sus actos excepcionales?
2. ¿Quién puede ser un héroe?
¿Pueden las chicas ser héroe? ¿Deben los héroes ser conocidos nacional o internacionalmente? ¿Deben ser jóvenes los héroes? ¿Pueden ser héroes los niños?
3. ¿Qué debe uno hacer para convertirse en héroe?
¿Ponen los héroes siempre en riesgo sus vidas? ¿Puede uno ser un héroe haciendo el mismo tipo de cosas todos los días? ¿Debes salir en TV antes de ser un héroe?
4. ¿Son los héroes perfectos?
Si un “héroe” hace algo equivocado, deja de ser un héroe? ¿Deben los héroes dar siempre buenos ejemplos, ser modélicos?
5. ¿Cuáles son las características de un héroe?
Haz una lista de adjetivos que podrían describir a las personas heroicas.
IX. RAZONAR
Mitología y matemáticas: rellena los espacios de abajo, paso a paso. La respuesta final será el número de patas de un arácnido:
Paso 1: Divide el número de ojos de Argos por el número de vacas que robó Mercurio.
Paso 2: Multiplica tu respuesta por el número de cuerdas de la lira de Mercurio.
Paso 3: Resta el número de manzanas que arrojó Melanión (Hipómenes).
Paso 4: Multiplica tu respuesta por el número de cabezas que tenía Cerbero.
Paso 5: Resta el número de hermanas que tenía Zeus.
Paso 6: Divide por el número de dientes del tridente de Neptuno.
Paso 7: Resta el número de hermanos que tenía Zeus.
_________ divididos por _________ igual a __________ multiplicado por _________
(ojos) (vacas) (cuerdas)
igual a ________ menos __________ igual a _________ multiplicado por _________
(manzanas) (cabezas)
igual a ________ menos __________ igual a _________ dividido por __________
(hermanas) (dientes)
igual a ________ menos __________ igual a _________.
(hermanos) (patas)
¿Qué palabra de la lista no tiene relación con las restantes? Explica por qué.
Ej. Naxos/Sicilia/Trecén/Creta = Trecén. No es una isla, las otras sí.
1. Etra/Pasífae/Fedra/Ariadna___________________________________________
2. Escirón/Corinetes/Minotauro/Sinis _____________________________________
3. Fedra/Perséfone/Ariadna/Europa ______________________________________
4. Dédalo/Minos/Dioniso/Pirítoo _________________________________________
5. Pirítoo/Teseo/Minos/Egeo ___________________________________________
Completa las siguientes analogías, indicando las relaciones:
Ej. Etra : Trecén :: Pasífae : Cnossos = persona : lugar :: persona : lugar
1. Pasífae : Minos :: Europa : ___________________________________________
2. Sinis : árbol :: Procrustes : ___________________________________________
3. Fedra : Teseo :: Ariadna : ____________________________________________
4. Atenas : Grecia :: Cnossos: __________________________________________
5. Teseo : atenienses :: Pirítoo : ________________________________________
EL ENIGMA DE APOLO Y DAFNE
Escribe la letra correcta en el espacio en blanco numerado
PREGUNTA: Si la hermana del tío de Apolo no era su tía, ¿qué le tocaba a él, entonces?
RESPUESTA: __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
1. Si Apolo fue gemelo de Atenea, escribe T, si no, escribe E.
2. Si Dafne quería casarse, escribe O, si no, escribe L.
3. Si Apolo tocaba su lira por Dafne, escribe L, si no, escribe P.
4. Si el laurel estaba consagrado a Poseidón, escribe R, si no, escribe A.
5. Si Ladón era un sátiro, escribe I, si no, escribe E.
6. Si a Dafne le crecieron raíces y ramas, escribe R, si no, escribe L.
7. Si Dafne corrió a pedir ayuda a su madre, escribe O, si no, escribe A.
8. Si los artistas y héroes eran coronados con coronas de olivo, escribe T, si no, S.
9. Si el padre de Dafne era un dios río, escribe U, si no, escribe E.
10. Si Dafne persiguió a Apolo escribe H, si no, escribe M.
10. Si Dafne fue más bien un árbol que una novia, escribe A, si no, escribe E.
11. Si Ladón e Ínaco fueron el mismo tipo de dioses, escribe D, si no, escribe R.
12. Si Pan y Apolo tuvieron siempre éxito en el amor, escribe R, si no, escribe M.
13. Si Apolo comenzó a odiar a Dafne después de convertirse en árbol escribe E, si no, O.
¿EN QUÉ COINCIDIMOS?
Las siguientes listas de personajes mitológicos tienen en común haber sufrido la misma transformación. Explícala.
Ej: Pico/Alcíone/Pérdix: se transformaron en pájaros.
1. Baucis/mirmidones: __________________________________________
2. Clitia/Jacinto/Narciso: _________________________________________
3. Calisto/Eco: _________________________________________________
4. Alcíone/Tisbe: _______________________________________________
5. Galatea/Mirmidones: __________________________________________
6. Aracne/Dríope/Clitia: _________________________________________
7. Dafne/Dríope/Filemón: ________________________________________
8. Orión/Calisto: _______________________________________________
9. Filemón/Pérdix: _____________________________________________
10. Titono/Aracne/mirmidones: ___________________________________
1. Por qué llamamos a muchos teatros Apolo?
2. ¿Por qué decimos que algo muy difícil de hacer es una tarea hercúlea?
3. Por qué llamamos al tendón de la pierna que está encima del pie tendón de Aquiles?
4. ¿Por qué se podría llamar a un limpiador Ajax?
5. ¿Por qué un barco enorme (o algo grande) puede ser llamado Titanic?
6. ¿Por qué el gas muy ligero con que llenamos los globos se llama helio?
7. ¿Por qué llamarías a una cámara fotográfica Argos?
8. ¿Por qué llamamos a un sonido que nos rebota un eco?
9. ¿Por qué decimos que algo mortal es letal?
10. ¿Por qué llamamos a una persona que nos ayuda y da sabios consejos mentor?
11. ¿Por qué un medicamento poderoso que induce al sueño puede llamarse morfina?
¿Por qué llamamos a un ruido fuerte y de aviso sirena?
X. ILÍADA, ODISEA Y ENEIDA
LIBRO I DE LA ILÍADA
Empareja las descripciones con las personas, lugares y cosas.
1. _____ Aqueos A. Esposa de Agamenón
2. _____ Aquiles B. Jefe vulnerable de los mirmidones
3. _____ Apolo C. Otro nombre de los griegos
4. _____ Argivos D. Un sacerdote de Apolo
5. _____ Atenea E. Otra forma de decir “hijo de Atreo”, i.e. Agamenón
6. _____ Atridas F. Diosa enviada por Hera para parar la cólera de Aquiles
7. _____ Atreo G. Amigo íntimo de Agamenón que acompañó a Criseida
8. _____ Briseida en el barco.
9. _____ Criseida H. El hijo de Zeus y Leto que arrojaba coléricamente
10. ____ Crises flechas a los griegos
11. ____ Dánaos I. Amigo íntimo de Aquiles
12. ____ Héctor J. El mejor intérprete de aves
13. ____ Hera K. La casa de Néstor
14. ____ Ilión L. La casa de Aquiles
15. ____ Calcante M. El rey de Troya
16. ____ Clitemnestra N. El “premio” de Agamenón
17. ____ Menecio O. El padre de Patroclo
18. ____ Mirmidones P. El padre de Aquiles
19. ____ Néstor Q. La madre de Aquiles
20. ____ Odiseo R. El padre de Agamenón y Menelao
21. ____ Patroclo S. el anciano y sabio consejero de los griegos
22. ____ Peleo T. El “premio” de Aquiles
23. ____ Ptía U. Otro nombre de Troya
24. ____ Príamo V. el pueblo de Ptía
25. ____ Pilos W. Hijo de Príamo, el más grande luchador troyano
26. ____Tetis X. La diosa que amó y cuidó de Agamenón y Aquiles
¿QUIÉN LO HIZO?
Empareja al mortal o al dios con la acción:
Aquiles Apolo Hefesto Calcante Odiseo Tetis
Crises Hera Néstor Patroclo Agamenón Zeus
1. _____________________ llevó a Criseida junto a su padre.
2. _____________________ envió una peste para castigar a los griegos.
3. _____________________ regañó a Zeus por conspirar con Tetis.
4. _____________________ estuvo enfadado en su tienda.
5. _____________________ insistió en tomar a Briseida, el “premio” de Aquiles.
6. _____________________ dijo a Agamenón verdades que no quería oír.
7. _____________________ intentó rescatar a su hija de los griegos.
8. _____________________ intentó hacer la paz entre Zeus y Hera.
9. _____________________ acompañó a Aquiles hasta su tienda.
10. ____________________ vino del mar a consolar a su hijo.
11. ____________________ quería evitar la cólera de Hera.
12. ____________________ intentó hacer la paz entre Agamenón y Aquiles con sus sabios consejos.
EPÍTETOS
Homero frecuentemente usa adjetivos específicos o frases para describir los personajes en la Ilíada y en la Odisea. Estas descripciones son llamadas epítetos. Cuando leas el libro I de la Ilíada identifica el personaje que es persistentemente descrito con cada una de las frases de abajo. Algunos personajes pueden tener más de un epíteto.
Aquiles Agamenón Apolo Atenea Briseida Criseida Aurora Héctor
Hefesto Hera Calcante Leto Néstor Odiseo Tetis Zeus
1. __________ la de ojos grises. 12. _________ el de arco de plata.
2. __________ la señora de ojos de buey. 13. _________ el de pies ligeros.
3. __________ la de hermosa cintura. 14. _________ de muchos recursos.
4. __________ señor del rayo. 15. _________ el de fuertes manos.
5. __________ la de pies de plata. 16. _________ el de la égida.
6.__________ el que golpea desde lejos. 17. _________ el bien hablado.
7. __________ la de hermoso pelo. 18. _________ diosa de níveos brazos.
8. __________ matador de hombres. 19. _________ de rosáceos dedos.
9. ___________ el vidente irreprochable. 20. _________ de ojos de perro.
10. __________ el arquero 21. _________ el de cejas anchas.
11. __________ el que amontona las nubes. 22. _________ la muchacha de oblicua mirada.
CITAS NOTABLES (ILÍADA VI)
Empareja cada persona con una cita:
A. Agamenón C. Diomedes E. Glauco G. Helena I. Ama de llaves
B. Andrómaca D. Hécuba F. Héctor H. Héleno J. Paris
_______ “¿Por qué, entonces, hijo, has venido aquí y dejado atrás el intrépido combate?”
_______ “Ningún hombre me va a arrojar al Hades, a menos de que esté destinado, pero en cuanto al destino pienso que ningún hombre ha escapado de él una vez que toma su primera forma, ni valiente ni cobarde”.
_______ “Querido hermano, Menelao, ¿te has preocupado tan tiernamente de esta gente? ¿Recibiste en tu casa el mejor de los tratos de los troyanos?”
_______ “Pero justo ahora con suaves palabras mi esposa me estaba convenciendo y empujándome a la lucha, y ese camino a mí también me parece el mejor”.
_______ “ Valeroso hijo de Tideo, ¿por qué me preguntas sobre mi generación? Como es la generación de las hojas, así es la de los hombres. El viento esparce las hojas sobre la tierra, pero el bosque retoña de nuevo con hojas en la estación de la primavera”.
_______ “Deseo haber sido la esposa de un hombre mejor que éste, uno que supiera la modestia y todas las cosas de la vergüenza que los hombres saben. Pero el corazón de este hombre no es cosa estable”.
_______ “Por eso ella ha ido con rapidez a la muralla, como una loca, y una nodriza acompañándola lleva al niño”.
_______ “El brillante Eneo una vez fue huésped del irreprochable Belerofonte, en su salón, y vente días lo retuvo, y estos dos se dieron el uno al otro bonitos regalos en prueba de amistad”
_______ “El más querido, tu propia gran fuerza será tu muerte, y no tendrás piedad de tu hijito, ni de mí, desdichada, que pronto seré tu viuda”.
_______ “... Héctor, regresa a la ciudad, y allí díle a tu madre y a la mía que reúnan a todas las mujeres de honor en el templo de Atenea de ojos grises en lo alto de la ciudadela”.
Padres e hijos:
Homero frecuentemente se refiere a sus personajes como “el hijo de ....”. Saber la relación padre/hijo te ayudará a identificar estos personajes cuando leas la Ilíada:
PADRES HIJOS
1. Admeto ______ A. Aquiles
2. Atreo ______ B. Patroclo
3. Laertes ______ C. Héctor
4. Mecisteo ______ D. Agamenón
5. Menecio ______ E. Eumelo
6. Neleo ______ F. Diomedes
7. Néstor ______ G. Antíloco
8. Oileo ______ H. Áyax (el rápido)
9. Panopeo ______ I Néstor
10. Peleo ______ J. Epeo
11. Príamo ______ K. Menelao
12. Telamón ______ L. Áyax (el grande)
13. Tideo ______ M. Odiseo
______ Euríalo
CITAS NOTABLES (ODISEA XI)
A. Agamenón C. Aquiles E. Anticlea G. Heracles I. Un viandante
B. Áyax D. Arete F. Elpénor H. Odiseo J. Tiresias
______ “... quema mi cadáver, y todos los enseres que tenga, y construye un túmulo por encima de las olas –marca de un marinero desconocido para los hombres que vengan”.
______ “Hijo de Zeus Cronida era yo y, sin embargo, tenía una pesadumbre inacabable, sin término. Pues estaba sujeto a un hombre muy inferior a mí que me imponía pesados trabajos”
______ “¿Qué aventador es ese por encima de tu hombro?”
______ “----------------------“
______ “Apártate de la fosa y retira tu aguda espada para que beba de la sangre y te diga la verdad”
______ “Feacios, ¿cómo os parece este hombre en hermosura y grandeza y en pensamientos bien equilibrados en su interior? Huésped mío es y todos vosotros participáis del mismo honor
______ “Llegados allí, detuvimos nuestra nave, sacamos los ganados y nos pusimos en camino cerca de la corriente del Océano, hasta que llegamos al lugar que nos había indicado Circe”.
______ “Tu padre permanece en el campo, y nunca va a la ciudad, y no tiene sábanas en la cama ni cobertores ni colchas espléndidas, sino que en invierno duerme como los siervos en el suelo, cerca del hogar”.
______ “Dirige la nave a tu tierra patria a ocultas y no abiertamente, pues ya no puede haber fe en las mujeres”.
______ “¿Cómo te has atrevido a descender a Hades, donde habitan los muertos, los que carecen de sentidos, los fantasmas de los mortales que han perecido?”
LA ENEIDA: LIBRO III
ÁRBOL DE FAMILIA TROYANO
Rellena los espacios en blanco con los nombres que se ajusten a las descripciones:
Anquises Casandra Héleno Palinuro
Andrómaca Dárdano Teucro Polidoro
Ascanio Héctor Laomendonte Príamo
Astianacte
Reyes de Troya Hijo de Héctor
1. ___________________ 5. __________________
2. ___________________
3. ___________________ Esposa de Héctor
4. ___________________ 6. __________________
Hijos de Príamo Hijo de Eneas
7. ___________________ 11. __________________
8. ___________________ Padre de Eneas
9. ___________________ 12. __________________
10. __________________ Compañero de Eneas
1. ___________________
Empareja a los personajes con las descripciones:
a. Apolo 1. ______ hija de Dione
b. Atenea 2. ______ guardián de Tracia
c. Juno 3. ______ dios que tiene a Delos como la más querida.
d. Júpiter 4. ______ dios que tiene a Creta como la más querida.
e. Marte 5. ______ Febo, el dios arquero.
f. Neptuno 6. ______ diosa de los argivos.
g. Venus 7. ______ Palas, diosa de resonantes armas.
¿EN QUÉ PARTE DEL MUNDO ESTÁS?
Creta Delos Italia Troya
Cumas Grecia Sicilia Mundo subterráneo
1. ¿Qué otro nombre tiene Ilión? __________________
2. Si fueras un dárdano, ¿dónde vivirías? ________________
3. Si fueras un dánao, ¿dónde vivirías? ______________
4. ¿En qué isla está Cnossos? ______________
5. Si quisieras encontrar Ortigia, ¿a dónde irías? __________ o __________
6. Si fueras un frigio, ¿dónde vivirías? _____________
7. ¿Dónde está el monte Dicte? _____________
8. ¿Si fueras un argivo, ¿dónde vivirías? ______________
9. Si viste el lago Averno, ¿dónde estuviste? _____________
10. Si viste el río Tíber, ¿dónde estuviste? ______________
11. Si viste el río Éstige, ¿dónde estuviste? ______________
12. Si quisieras subir al monte Ida, ¿a dónde irías? __________ o __________
13. Si estuvieras visitando la Sibila, ¿dónde estarías? ____________
EL VIAJE DE ENEAS
Tras leer el libro III de la Eneida traza en el mapa el recorrido que siguió Eneas, en orden: Troya, monte Ida, Antandro, Enéadas, Delos, Naxos, Pérgamo (en Creta), Estrófadas, Ítaca, Leucate, Actium, Costa de Epiro, Butroto, Ceraunia, Lacinium, Esciláceo, Caribdis, Cíclope, Ortigia (en Sicilia), Acragas, Depranum, Cartago (libro I) y Cumas (libro VI).
LIBRO VI DE LA ENEIDA
GENTE, PUEBLOS Y COSAS
Acates Cumas Lavinium Rama dorada
Anquises Dárdanos Lete Río de fuego (Flege
Apolo Deífobo Minos tonte)
Aqueronte Dis Miseno Rómulo
Arboledas sagradas Elísio Orco Sibila
Averno Érebo Palinuro Estige
Bruto Glauco Pérgamo Tártaro
Campos de dolor Hécate Proserpina Teucros
Caronte Hesperia Puerta del cuerno Tíber
Cerbero Lacio Puerta de marfil Tisífone
Cocito Lavinia Radamantis Venus
1. Somos otros nombres del mundo subterráneo ____________________________________
2. Soy la sacerdotisa de Apolo en Cumas _____________________
3. Soy hijo de Príamo; fui mutilado durante el saqueo de Troya _______________________
4. Soy la ciudadela de Troya __________________
5. Soy la diosa a quien la Sibila hizo un sacrificio antes de entrar en ultratumba __________
6. Soy la futura esposa de Eneas _______________
7. Soy el perro de tres cabezas drogado por la Sibila _______________
8. Envié palomas a mi hijo para conducirlo a la rama dorada ________________
9. Somos los 5 ríos del mundo subterráneo _______________________________________
10. Soy un río de Italia ________________
11. Soy el padre de Eneas; Eneas me sacó de Troya incendiada sobre sus hombros _________
12. Soy un guerrero troyano que se ahogó __________________
13. Soy un troyano, uno de los muertos sin enterrar, que fue matado por salvajes; no me ahogué ________________
14. Somos otros nombres de los troyanos ________________
15. Somos dos los jueces de los muertos; el tercero es Éaco _________________________
16. Soy la sección del mundo subterráneo donde Orfeo toca su lira y donde está cantando y danzando ¬___________________
17. Somos las dos salidas del mundo subterráneo ___________________________________
18. Soy el padre de la Sibila ________________
19. Soy la patria de la Sibila ________________
20. Soy la reina del mundo subterráneo __________________
21. Soy el primer cónsul de Roma __________________
22. Soy una laguna cerca de la entrada al mundo subrerráneo __________________
23. Soy una de las tres Furias; mis hermanas son Alecto y Megera _______________
24. Soy el primer rey de Roma; mi padre es Marte ______________
25. Las palomas condujeron a Eneas a mí _____________________
26. Traje la Sibila a Eneas ________________
27. Soy el primer asentamiento troyano en Italia _______________
28. Soy la casa del mundo subterráneo de Dido, reina de Cartago, que se mató a sí misma ______________________
29. Soy otro nombre de Plutón o Hades _________________
30. Soy una región de felicidad en las arboledas sagradas ______________
31. Soy el dios que habla a través de la Sibila en Cumas ______________
32. Soy la región de Italia donde Eneas desembarcó primero ____________
33. Llevé a la Sibila y a Eneas a través de la Estige _____________
34. Estoy rodeado por el río del fuego; los castigos son impuestos aquí _______________
35. Soy otro nombre de Italia ________________
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Antonio Navarrete,
los griegos
Cien libros de mitología para jóvenes (1912-2002)
Antonio R. Navarrete Orcera
Este trabajo forma parte de otro más amplio, que con el título de “Manuales de mitología en España (1507-2002)” aparecerá próximamente en la revista de actualización científica Tempus (Madrid). Para esta ocasión hemos hecho una selección de aquellas obras destinadas específicamente para los jóvenes o que tienen un carácter más divulgativo; en cuanto al tiempo, nos hemos limitado al siglo XX y lo que llevamos del XXI (90 años) por la utilidad que pueda reportar. Llegar al centenar, aunque parezca sorprendente, no ha sido difícil, teniendo en cuenta la eclosión de publicaciones mitológicas en los últimos diez años, sobre todo. Para una mayor información de este período y los anteriores remitimos a nuestro citado trabajo, que recoge más de 350 reseñas.
Ya desde el siglo XVIII se siente la necesidad de escribir tratados mitológicos para la educación de la juventud, que, por un lado, pretenden prevenirla contra la falsedad de los dioses paganos y, por otro, revelar la utilidad de la mitología para el conocimiento de la literatura y las artes. Esta finalidad moral se afianza en el siglo XIX, donde encontramos más de 20 manuales (recientemente se han reeditado dos: v. los núms. 56 y 83), que no siempre adoptan el estilo apropiado para sus destinatarios y condensan en pocas páginas los acontecimientos con un lenguaje para adultos. En claro contraste, por la misma época en el mundo anglosajón (Bulfinch, Kingsley, Hawthorne) se hacen recreaciones juveniles que exaltan los valores poéticos e imaginativos de la mitología clásica, que son los que van a dominar en épocas posteriores, en nuestro país también.
Centrándonos en nuestra lista, aclaremos que analizamos libros publicados en España (alguno hay en París, pero de autor español) y escritos en español (o lengua autonómica) tanto por autores españoles como extranjeros traducidos, siendo la proporción muy equilibrada: 50 y 50, respectivamente. Por ciudades de edición, dominan Barcelona con 46 títulos y Madrid con 38. Por décadas, en cambio, el volumen publicado es desigual: sólo a los últimos doce años corresponden 59 títulos. En cuanto al contenido, lo habitual son los tratados que abarcan la mitología completa, pero también son frecuentes las recreaciones parciales o las adaptaciones de obras clásicas, como la Ilíada, la Odisea o las Metamorfosis; incluimos también algún diccionario. En todos los casos, veremos ilustraciones, que son el lógico complemento a obras de este tipo.
Con este trabajo, en fin, confiamos en que el profesorado de lenguas clásicas disponga de un instrumento válido en su tarea –que no es nada fácil- de aconsejar al alumno, por ejemplo, la lectura de un libro de mitología clásica.
1. M. Ciges Aparicio y F. Peyro Carrió, Los dioses y los héroes: mitología popular: oriental, greco-romana, escandinava, celto-ibera, americana, Madrid, Daniel Jorro Editor, 1912, 663 pp. Se dedica fundamentalmente a la mitología clásica (pp. 49-598). Aunque los autores advierten en el prólogo que no pretenden ser eruditos, pues se dirigen al gran público, la información no puede ser más completa. Es deudor de manuales del siglo anterior, y del mismo Boccaccio, podemos decir, pues arrastra todavía al personaje ficticio de Demogorgón. Incluye numerosos dibujos de Flaxman y algunas reproducciones de relieves o esculturas clásicas.
2. Paola Fumagalli, Narraciones mitológicas, Barcelona, Montaner y Simón, 1923, 127 pp. Viñetas de Antonio Moroni y cromotipias de Ramón Capmany. Prólogo de Arturo Masriera. Es un libro dirigido a niños, de gran calidad. Está narrado como un cuento, con diálogos, y contiene un mensaje moral. Se reúnen 8 leyendas: Deucalión y Pirra, Faetonte, Psiquis, Plutón y Proserpina, Eco y Narciso, Perseo, Medea y Tántalo.
3. Carles Riba (1893-1959), La leyenda de los dioses, Barcelona, Muntañola, 1923. Las genealogías iniciales, que tan confusas aparecían en manuales anteriores, están muy bien explicadas. Consta de las siguientes partes: los orígenes, el Olimpo, meteoros celestiales, divinidades del mar, de la tierra (Baco), otras divinidades agrestes, el infierno. No incluye a los héroes. Los dibujos son muy atractivos para jóvenes. Es autor también de Poemas homéricos: las aventuras de Ulises, Barcelona, Muntañola, 1920, 47 pp.
4. Mario Meunier (1880-1960), La leyenda dorada de los dioses y de los héroes, Madrid, Aguilar, ¿1925?, 299 pp. Es una recreación muy amena, como un cuento, en 20 capítulos, de la mitología griega (comenzando por el Olimpo); se estudian siete héroes: Heracles, Teseo, Cadmo y Edipo, Sísifo, Glauco y Belerofonte, Perseo, los Argonautas, Dédalo e Ícaro. La guerra de Troya la tratará en otra obra posterior, Leyendas épicas de Grecia y Roma (Madrid, Aguilar, ¿1928?, 368 pp.), en la que abarca el ciclo completo y de hilo conductor le sirven las obras clásicas: Ilíada, Odisea y Eneida. En 1981 se reedita esta última obra como Leyendas de la antigua Grecia: Troya (Barcelona, Editorial Pomaire, 167 pp.), pero limitándose sólo a la guerra en sí, desde el juicio de Paris hasta la caída de la ciudad; contiene 17 grabados de Flaxman.
5. Estudios elementales de Mitología: 2ª, 3ª y 4ª clase, Barcelona: Librería Católica Internacional, 1926, 136 pp. Está dividido en tres partes: dioses de primer orden (pp. 9-51), divinidades de segundo orden (pp. 52-59) y semidioses y héroes. Hace también una interpretación teológica de la mitología: las fábulas se fundan en las sagradas escrituras, que poco a poco los descendientes de Adán y Noé fueron alterando. Introduce citas textuales de la Eneida y, sobre todo, de la Ilíada.
6. Fernán Caballero (1797-1877), La mitología contada a los niños é historia de los grandes hombres de la Grecia, Madrid, Apostolado de la Prensa, 1926. Esta obra ha tenido numerosas reediciones desde la primera de 1867 (1873, 1878, 1888, 1908; la última, que sepamos, es de 1943). Contiene tres partes: mitología (pp. 22-116), historia de los héroes y semidioses de los griegos (pp. 119-162) e historia de los hombres célebres de Grecia. En el capítulo primero la autora anima a los niños a la lectura: “Las cosas que en la niñez se aprenden no se olvidan nunca”. Sigue la interpretación moral a rajatabla: “La mitología es tan disparatada (hasta criminal) que habría caído entre nosotros los cristianos en el olvido y desprecio que merece, á no ser porque la embellecieron los afamados poetas griegos y latinos, cantándola, y los excelentes artistas atenienses con sus obras maestras”. Contiene 100 grabados, algunos tomados de pinturas famosas.
7. Claudio Santos González, Dioses, semidioses y héroes de la mitología griega y romana, París, Cabaut y Cía, Editores, 1926, 234 pp. y 40 grabados de obras clásicas y pinturas modernas de museos famosos. Es un libro destinado a los jóvenes, claro y bien estructurado. Trata fundamentalmente de los dioses; no incluye la guerra de Troya por estar más cercana de la historia. Al final de cada capítulo hay notas que añaden más información.
8. Jean Richepin, Nueva mitología ilustrada documentada y artística, literaria, Barcelona, Montaner y Simón, 1927 (2 vols.), 428 y 454 pp. En México se publica una 2ª edición en 1951-1952, 2 vols. también Es una obra monumental en tamaño y contenido. La exposición es muy clara y documentada, basada en fuentes de primera mano, y merecería una reedición. El volumen primero consta de 13 capítulos, que son pequeñas monografías, subdivididas en numerosos epígrafes, y el segundo de 12, dedicados fundamentalmente a los héroes, que se agrupan genealógicamente. Las ilustraciones es otro de los atractivos de este libro: casi 1000 (101 láminas en color), repartidas por todo el texto y procedentes de obras de arte clásicas y modernas (algunas desconocidas).
9. J. Humbert, Mitología griega y romana, Barcelona: Gustavo Gili, 1928 (2º reimpr. 1943..., 21ª reimpr. 1997), 311 pp. Ha sido el manual de mitología en el que nos hemos iniciado muchas generaciones. Es completo, ordenado y de fácil lectura. En el prefacio se nos dice que está destinado para juventud, a la que una asignatura de mitología les sería muy útil en sus estudios de arte y literatura. Sigue la interpretación alegórica y moralizante de la mitología, propia de la época, pero sin abusar de ella. Fruto de ella es la supresión de determinados episodios (castración de Urano, antropofagia de Cronos, lucha por el poder: en general, la información de los primeros capítulos es confusa), la reducción de otros (Hipómenes y Atalanta, Céfalo y Procris, final de la historia de Erígone, elisión del motivo del rapto de Ganimedes. En la exposición de héroes no hay criterio genealógico o cronológico. Contiene 150 grabados.
10. Luis de Oteyza, Los dioses que se fueron. Mitología, Madrid, Compañía Ibero-Americana de Publicaciones (Renacimiento), 1931 (2ª ed.; 1ª ed. 1929), 274 pp. Está dividido en 58 capítulos, dedicados en su mayor parte a los dioses olímpicos y a otros seres mitológicos inferiores; a los heroes, en cambio, se dedican pocos: Hércules, Cástor y Pólux, Helena, Aquiles y Eneas. Utiliza un lenguaje muy coloquial, irónico a veces, con alusiones a la actualidad. Se muestra deudor del manual mitológico de Escosura.
11. Alejandro Casona, Flor de leyendas, Madrid, Espasa-Calpe, 1933, 194 pp. Esta obra ha tenido muchas reediciones: en Aguilar, Espasa-Calpe (la 10ª es de 1994) y en México otras. Es una adaptación para niños de algunas obras clásicas de la literatura universal, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1932. De los griegos adapta la Ilíada en “Héctor y Aquiles”, que se ajusta al original en contenido y estilo. Cf. Mª Pilar Hualde Pascual “‘...Soñaba con los héroes de la Ilíada’: la obra de Homero en la literatura infantil española de tema clásico (1878-1936)”, Estudios Clásicos 118 (2000), pp. 69-92.
12. Santos Coco, Leyendas clásicas, Barcelona, Tipográfica-Catalana J. Pugés, 1952, 254 pp. Es una aportación claramente filológica, y más exactamente latina, realizada por un profesor de latín. Divide la obra en tres partes: 1) la religión y dioses de los griegos (pp. 13-64), 2) leyendas mitológico-históricas de los griegos (pp. 65-202), que incluye extensos textos de obras latinas, como el canto II de la Eneida, y 3) leyendas históricas romanas: Horacios y Curiacios, Lucrecia, Virginia, Androcles y el león.
13. Gustav Schwab, Las más bellas leyendas de la antigüedad clásica, Barcelona, Editorial Labor, 1952 (sucesivas reimpresiones), 792 pp. La revisión de textos griegos y latinos es de Eduardo Valentí. Incluye el prólogo del autor de 1837, en el que dedica esta obra, fruto de veinte años de trabajo y experiencia, a la juventud. Es una excelente y completa recreación literaria de los mitos griegos, que ha gozado de éxito desde que se editó por primera vez. Consta de cinco partes: 1) metamorfosis y leyendas menores (mitos breves, Argonautas, Hércules, los heráclidas, Teseo, Edipo, las guerras de Tebas), 2) las leyendas de Troya, 3) los últimos Tantálidas, 4) la Odisea, y 5) Eneas. La edición española añade un apéndice, “Mitología y Teogonía”, de Julius Wolf (pp. 761-778). Se ha reeditado parcialmente como Dioses y héroes de la mitología griega, Barcelona, Editorial Juventud, 2000 (2ª ed. 2001), 249 pp: sólo se recoge dos capítulos: “Metamorfosis y leyendas menores” (pp. 15-147) y “Jasón y los argonautas” (pp. 148-249), pero la editorial piensa publicar la obra completa en entregas sucesivas. Hay algún error, como presentar a Ágave como hermana de Baco en lugar de tía, que no sabemos si procede del original o de la traducción. En esta nueva edición se han suprimido las notas, que no figuraban en el original de Schwab; las ilustraciones son también nuevas.
14. Emilio Gascó Contell, La mitología contada con sencillez, Madrid, Escelicer, 1958, 307 pp. La segunda edición, aumentada y corregida, es de 1965, con 442 pp. Trata tres mitologías: india, griega, islámica; a la griega dedica las pp. 161-234 y a la romana 235-44. Es una obra de divulgación, muy completa en información. La parte de los héroes es la más breve: Hércules, Teseo, Edipo, Cadmo, Meleagro, Argonautas, Orfeo. Al final hay un pequeño vocabulario.
15. Otto Seeman, Mitología clásica ilustrada, Barcelona, ed. Vergara, 1958, 639 pp. Traducción de Eduardo Valentí. El contenido, muy completo, está dividido en 27 capítulos y éstos, a su vez, en apartados, La versión española incorpora 547 reproducciones de obras pictóricas, escultóricas, cerámica, mosaicos y arquitectura, comentadas –algunas- y seleccionadas por el historiador del arte, Carlos Cid.
16. Esteban Molist Pol, Enciclopedia de la mitología, Barcelona, De Gassó Hnos, 1959, 344 pp. Agrupa las mitologías en dos grandes apartados; al primero y más amplio (pp. 15-199), “las grandes mitologías mediterráneas”, pertenecen la griega y romana, estudiadas conjuntamente. La materia se expone con detalle en tres capítulos: dioses del panteón, dioses menores y héroes. Es un libro muy completo. Termina con un vocabulario de los personajes principales. En 1966 se publica una nueva versión como Dioses, héroes y hombres: una enciclopedia de la mitología, Barcelona, Círculo de Lectores, 336 pp.
17. Rafael Ballester Escalas, Leyendas heroicas de la antigua Grecia, Barcelona, Mateu (col. clásicos cadete), 1960, 235 pp. Rafael Ballester es el autor de la traducción, adaptación y notas. Es una adaptación El viaje de los argonautas de Apolonio de Rodas (pp. 11-153), completada con otras leyendas. Se narra como un cuento y se reflexiona siempre sobre los mitos. Contiene ilustraciones.
18. Noel Clarasó, El Amor de los dioses y de los héroes, Barcelona, Aymá DL, 1961, 251 pp. Este es el primer tomo de una serie de tres sobre las más bellas historias y leyendas de amor. Se recogen los amores más conocidos de la mitología clásica (21). La recreación es libre y es de lectura agradable. El autor afirma haberse basado en la Teogonía, Los trabajos y los días, Ilíada, Odisea y tragedias de Esquilo. Contiene 29 litografías de Juan Palet.
19. Antonio C. Gavalda, Dioses, héroes y monstruos, Barcelona, Editorial Mateu, 1962, 318 pp. Es, fundamentalmente, una historia de la mitología griega (a la romana dedica las 10 últimas páginas), expuesta de forma muy completa y amena. La procedencia del campo del derecho del autor le da más mérito a la obra. La introducción está bien documentada. Incluye 10 ilustraciones de John Flaxman y 18 láminas en blanco y negro de cuadros mitológicos. Es autor también de un Diccionario mitológico, Barcelona, Sintes, 1962 (2ª ed.), 427 pp.
20. Ramón Conde Obregón, La Ilíada, Barcelona, Instituto de Artes Gráficas (col. Auriga), 1963, 266 pp. Se han hecho muchas reediciones de esta obra en distintas editoriales: Ediciones Alfha Internacional, Rialp (14ª ed., 2000). El autor, adaptador de obras famosas de la literatura, hace una fiel adaptación de la Ilíada en 73 capítulos (precedidos siempre de un resumen), que permiten seguir con facilidad el hilo de la acción. La narración, que en su mayor parte es dialogada, es clara y concisa. Tiene ilustraciones en color.
21. Luis R. Cordova Arvelo, Mitología griega y romana: sus leyendas y metamorfosis, Madrid, Ograma, 1963, 245 pp. Tiene un prólogo de José María Pemán. Dividida en seis capítulos, recoge lo primordial de la mitología: preliminares, dioses superiores, semidioses (Baco, Hércules, Perseo), dioses secundarios (aquí incluye a los restantes héroes), leyenda de la guerra de Troya y varios (siete maravillas y simbolismos). La obra, redactada en un estilo muy ameno, está dirigida a la juventud de España e Hispanoamérica.
22. Antonio Jiménez-Landi, Leyendas griegas, Madrid, Aguilar (col. El globo de colores. Mitos y leyendas), 1964, 76 pp. Es una ajustada y completa recreación de cuatro mitos: Prometeo, Perseo y Andrómeda, los trabajos de Hércules y los argonautas. En Hércules, el más amplio (pp. 23-62), se narra también la Gigantomaquia. Desmejora mucho la transcripción de nombres propios. Contiene ilustraciones.
23. José Repollés, Las mejores leyendas mitológicas, Barcelona: Bruguera, 1969. No hay introducción y recoge varias mitologías. A Grecia le dedica la mayor parte (pp. 93-234). Distribuye el material en cinco capítulos: dioses principales, divinidades secundarias, héroes y semidioses, otros personajes famosos, y leyendas populares griegas. Comienza con Zeus, saltándose lo anterior. A Hércules lo describe con detalle (pp. 157-70); a veces dramatiza. En 1999 se hace una reimpresión en Barcelona, Óptima, 1999, 412 pp.
24. Clément Borgal, 15 leyendas de la mitología, Bilbao, Editorial Fher, 1973. Es una recreación juvenil, que unas veces novela y otras dramatiza las historias, de forma amplia. La selección es ésta: Prometeo, Deucalión y Pirra, el rapto de Europa, Baco, el rapto de Proserpina, Orfeo, Jasón, Perseo, Belerofonte, Melampo, Tetis y Peleo, Diomedes, Filoctetes, Circe y Psique y Cupido.
25. Edith Hamilton, La Mitología. Grecia, Roma y norte de Europa, Barcelona, Ediciones Daimon, Manuel Tamayo, 1976, 348 pp. Consta de siete capítulos: 1) los dioses, creación y tiempos heroicos, 2) relatos de amor y aventura, 3) los grandes héroes anteriores a la guerra de Troya, 4) los héroes de la guerra de Troya, 5) las grandes familias mitológicas, 6) los mitos de menor importancia y 7) mitología nórdica (pp. 303-314). Recrea las escenas combinándolas con la cita de autores clásicos, que comenta al inicio de cada apartado. El mito de Psique está muy bien narrado, como en general todos.
26. Antonio J. Onieva, Mitología, Madrid, Paraninfo, 1976, 211 pp. Estudia cuatro mitologías: griega (a la romana dedica sólo unas páginas), egipcia, india y escandinavo-germana. La griega (pp. 17-150) es la más amplia. La obra está dedicada a los jóvenes. Hay numerosas notas alusivas al arte y comentarios de cuadros del Museo del Prado: no en vano es autor también La Mitología en el Museo del Prado (1972).
27. Fernando Díaz-Plaja, Mitología para mayores, Barcelona, Plaza y Janés, 1978, 228 pp. Lo de mayores tal vez aluda a las ilustraciones (16, en blanco y negro) con desnudos, pero, en realidad, es una curiosa aportación, en clave de humor, de este prolífico autor al campo de la mitología. Comenta muy bien, con atinados toques psicológicos, los principales episodios de la mitología (20); se sirve de textos de autores clásicos y renacentistas y de algunas obras de arte. El autor escribió también Un corresponsal en la guerra de Troya (1975).
28. Blas Carmona, Dioses y héroes griegos, Barcelona, Labor (bolsillo juvenil), 1980 (6ª ed. 1996), 113 pp. En ocho capítulos cuenta los acontecimientos principales de la mitología griega: tres a los dioses y cinco a los héroes (Heracles, Jasón, Teseo, Edipo y rapto de Helena –no incluye la guerra de Troya). Está destinada a los más jóvenes, a partir de 10 años. Las ilustraciones (17) están extraídas de la cerámica. Como complemento de este libro, la editorial Labor publicó otro sobre Leyendas de Grecia y Roma, Barcelona, Labor, 1987, 124 pp.
29. Jesús V. Rodríguez Adrados, Dioses y héroes: mitos clásicos, Madrid, Salvat (col. Temas Clave), 1980 (reimpr. 1983, 1984), 64 pp. Es difícil decir tanto y tan bien, y luego ilustrarlo, como lo hace el autor de este libro. Tras una introducción sobre el significado del mito, hace una referencia las fuentes literarias de la mitología clásica (incluye cuadros genealógicos) y luego pasa al estudio de los dioses y héroes, de forma equilibrada. Los dos últimos capítulos los dedica a otras mitologías. Tiene 101 ilustraciones en color, extraídas de la pintura y escultura de todas las épocas.
30. Menelaos Stefanides, Mitología griega. La batalla de los titanes: Urano-Cronos-Zeus, Palas Atenea, Poseidón, Hestia, El mito de Perséfone: Deméter-Artemisa, Apolo y su lira: Apolo-Hermes, El trono de oro: Hefesto-Ares, La música de los dioses. Barcelona, Artes Gráficas Cobas, 1981, 32 pp. cada volumen. Es una colección de seis cuentos, en los que se recrea de forma atractiva la mitología. Cada tomo trata de dos a tres dioses. El contenido se mantiene fiel a las fuentes clásicas. Las ilustraciones, obra de Yannis Stefanides, son también muy atractivas, a color y una por página. La editorial ya no existe.
31. Anisia Miranda, Mitos e lendas da vella Grecia, Sada-A Coruña, Ediciós do Castro, 1983 (2ª ed. 1985), 136 pp. Es una reedición en gallego de Mitos y leyendas de la antigua Grecia que la autora cubana publicó en La Habana en 1966. Pretende iniciar a los más jóvenes en el estudio de la mitología. Se compone de una introducción general y tres capítulos: divinidades del Olimpo (se parte de Zeus), otras divinidades y leyendas (Orfeo y Eurídice, el hilo de Ariadna, Aracne, trabajos de Hércules, Apolo y Dafne, Ulises y Penélope, Prometeo. La exposición, a base de descripciones generales, es clara. Incluye ilustraciones de corte clásico y un vocabulario de nombre propios.
32. Michael Gibson, Monstruos, dioses y hombres de la mitología griega, Madrid, Anaya, 1984 (15ª reed. 1999), 154 pp. Hay versiones gallega y catalana. Es una buena recreación de los mitos y leyendas griegas más famosas. El estilo, más narrativo que dialogado, tiene toques literarios, sin pretender alejarse de las fuentes clásicas, como revela las citas que inserta el autor, arqueólogo de afición, al final de cada capítulo. La selección de mitos es muy equilibrada: 14 de dioses y 14 de héroes y personajes de leyenda, explicándose siempre los antecedentes de cada situación. Las ilustraciones en color (22) son fascinantes y los dibujos en blanco y negro (30) que encabezan cada capítulo son del arqueólogo Giovanni Caselli.
33. Robert Graves, Los mitos griegos, Barcelona, Ariel, 1984 (9ª ed. 2001), 249 pp. Es un resumen de la obra que con el mismo título ha publicado en Alianza Editorial en dos tomos. Divide el contenido en siete capítulos: En el principio, Los dioses olímpicos, Sobre héroes, dioses y hombres, Minos y Teseo, Tebas y Micenas, Heracles, Los argonautas y Medea. Falta la guerra de Troya. Aunque esta obra ha gozado de mucho éxito, no es la más adecuada para iniciar a la juventud en el conocimiento de la mitología, pues trata de conciliar muchas versiones para dar mayor cantidad de datos, pero no se distingue entre lo que es interpretación, recreación e información; y esto mismo impide reconocer las fuentes en las que se basa nuestra tradición clásica.
34. Kerry Usher, Emperadores, dioses y héroes de la mitología romana, Madrid, Anaya, 1984 (10ª ed. 1999), 132 pp. No sólo se tratan episodios de mitología, sino también de la historia antigua de Roma, que resultan tan atractivos como los primeros. El núcleo de la obra lo constituyen la narración de la Eneida de Virgilio (pp. 32-79), tan poco recreada en nuestro país, y las historias de héroes romanos, extraídas de Ab urbe condita de Tito Livio (pp. 80-115). Al principio hay unos capítulos sobre los dioses genuinos romanos, y al final otros sobre episodios mitológicos acaecidos en Italia (Hércules y Caco, Cástor y Pólux, Vertumno y Pomona, Pico y Canente). Las ilustraciones en color (18) son igual de fascinantes que las del libro anterior.
35. Enrique Ortenbach, La Orestíada, Barcelona, 1984, 89 pp. Es una versión de la trilogía trágica del mismo título de Esquilo, que se divide también en tres partes: Agamnón, Las Coéforas y Las Euménides. Mantiene también la forma dialogada. Los 10 dibujos de Rosa Cortés están muy bien ambientados. Termina con un mapa de Grecia y un índice de algunos nombres.
36. Josep Vallverdú, El hijo de la lluvia de oro, Barcelona, La Galera, 1984 (3ª ed. 1995), 147 pp. El autor, versado en literatura infantil y juvenil, consigue recrear el mundo mítico de los griegos con maestría y coherencia. Parece muy apropiado para niños que se inician en el tema. Consta de 17 capítulos: los dos primeros se desarrollan en Argos, los seis siguientes, la parte más extensa, se dedican a la estancia en la isla de Sérifos, en los cuatro siguientes se narra el viaje; en el cap. 13 mata a la Medusa, en el 14 encuentro con Atlas, en 15-16 con Andrómeda (no utiliza a Pegaso; ampliamente desarrollada la escena con Fineo) y en el 17 el desenlace. Las ilustraciones (16 dibujos en blanco y negro) aumentan el atractivo de la obra.
37. Robert Graves, Asedio y caída de Troya, Barcelona, Lumen, 1985, 132 pp. En trece capítulos se narran todos los pormenores, de forma clara y divertida, de la guerra de Troya, desde la fundación de Troya y juicio de Paris hasta el regreso de los griegos a su patria, dedicando el capítulo trece a los viajes de Ulises, con lo que se completa el ciclo épico. En 1998 se reedita como La guerra de Troya, Madrid, Unidad Editorial (biblioteca El Mundo), 95 pp., pero sin prólogo, dibujos e índice de nombres propios, y con traducción nueva.
38. Carlo Montella, La Ilíada y la Odisea, Madrid, Montena-Mondibérica, 1986, 156 pp. Es una recreación completa de la guerra de Troya, que sigue fielmente la Ilíada y la Odisea, y la Eneida para los episodios finales de la guerra. La verdad es que la lectura proporciona una visión global y rápida de la guerra. Cada obra va precedida de una página con aclaraciones históricas. En la Odisea se salta episodios como los de los lestrigones, Eolo, Escila y Caribdis. Los dibujos (77), llamativos por su tamaño, son muy similares, sobre todo las escenas de guerra.
39. Robert Graves, Dioses y héroes de la antigua Grecia, Barcelona, Lumen, 1986, 141 pp.. Es una recreación amena destinada a los más jóvenes. Consta de 27 capítulos y un índice de nombres. Hace muchas innovaciones, en su pretensión, suponemos, de novelar y moralizar. Trata temas inusuales, como los Alóadas, Alcestis, Idas y Linceo, Melampo y Fílaco, y deja otros a medio, como Faetón, Apolo y Dafne; los héroes de Troya están ausentes. Incluye 9 dibujos en blanco y negro de Núria Salvatella, que no tienen título y a veces dificultan su identificación. En 1999 se reedita, con el mismo título, Madrid, Unidad Editorial (col. millenium), 114 pp., pero con nueva traducción y sin dibujos ni índice.
40. Charles Kingsley, Cuentos de hadas griegos. Los héroes, Palma de Mallorca, José J. de Olañeta, Editor, 1987, 182 pp. En esta obra, dedicada a sus hijos, el afamado escritor inglés recrea tres historias de la mitología griega: Perseo, los Argonautas y Teseo, con fantasia y calidad literaria, siendo fiel al mismo tiempo a las fuentes clásicas. A veces elimina algunos episodios poco edificantes, como el asesinato por Medea de sus hijos. Teseo es el héroe más brevemente tratado, sobre todo los acontecimientos tras el viaje a Creta. Anima a los jóvenes a la lectura para conocer a otros héroes. Las ilustraciones, 15 dibujos en blanco y negro, son los de la edición de Londres de 1928.
41. Emilio Genest, Figuras y leyendas mitológicas, Barcelona, Editorial Juventud, 1989 (2ª ed. 1928), 255 pp. Es una exposición –apenas se hace uso del diálogo-, dirigida a los jóvenes, de los principales mitos griegos en 31 capítulos: 17 dedicados a los dioses y 14 a los héroes. Las primeras divinidades aparecen algo confusas; a veces se alteran los hechos, imaginamos que para simplificar; otras veces se anticipa el orden de aparición de algunos personajes, como Anteo, Polifemo o Procrustes. Está ilustrada con diez grabados.
42. Thomas Bulfinch, Historia de dioses y héroes, Barcelona, Montesinos, 1990 (reed. en 2001), 462 pp.. Está basada en su obra The Age of Fables (1855). Bulfinch es uno de los autores más populares de mitología en los países de habla inglesa. Redacta este manual pensando en la utilidad que puede reportar el conocimiento de la mitología para la comprensión de las obras literarias (inglesas), de las que incorpora numerosas citas. Es una recreación muy atractiva, que nos recuerda a los cuentos populares; hay claro afán didáctico y omisión de los aspectos más inmorales. La obra está organizada en 36 capítulos, que pueden leerse separadamente, pues no hay criterio cronológico o genealógico, sino que más bien los personajes se agrupan por afinidad temática. Sus principales fuentes de inspiración son las Metamorfosis de Ovidio y el ciclo épico (Ilíada, Odisea y Eneida). El prólogo es de Carlos García Gual. En 1995 se reeditó como Las leyendas de oro de la mitología clásica, Madrid, M.E. Editores, sin prólogo.
43. Colette Estin/Helene Laporte, El libro de la mitología griega y romana, Madrid, Altea, 1990, 261 pp. Es un excelente libro de mitología para jóvenes, completamente ilustrado, al estilo interactivo. Podría servir incluso como libro de texto para la Cultura Clásica, pues no sólo habla de mitología sino de múltiples aspectos de la civilización griega y romana (pp. 6- 102). Los mitos de exponen de forma clara y ordenada; a la mitología romana se dedica el último apartado (pp. 212-249). Cada capítulo se despliega en dos páginas (par e impar), en las que el texto es acompañado de cinco o seis dibujos a color que reproducen con fidelidad las obras de arte clásico y moderno más conocidas (con pie explicativo de resumen); se indican las fuentes literarias y se reproducen pequeños fragmentos y citas famosas.
44. Julián Martínez Isla, Mitos y leyendas griegas: I. La mirada de los dioses. II. Héroes, viajes y aventuras. III. La guerra de Troya. IV. Las aventuras de Odiseo, Alicante, Editorial Disgrafos, 1990, 118, 118, 117 y 94 pp. Es una recreación literaria de los mitos griegos, basada en las fuentes clásicas. La organización del primer tomo, basada en capítulos temáticos (el amor, las transformaciones, piedad e impiedad, el castigo de los dioses, los oráculos, el destino y mitos de los Aereo) confunde a un lector inicial, que preferiría una disposición cronológica. El tomo segundo se centra en tres héroes: Jasón, Hércules y Teseo. El tomo tercero abarca todo el ciclo épico de la guerra de Troya, y el tomo cuarto es, prácticamente, un resumen de la Odisea. Las ilustraciones (35 en total), obra de diferentes autores, son dibujos en blanco y negro.
45. Remi Simon, Mitología griega. Dioses y héroes, Madrid, Ediciones SM, 1991, 71 pp. Es un libro destinado para los más pequeños (a partir de 10 años), de fácil lectura. Básicamente está dedicado a los dioses; hay algunas referencias a Europa y Cadmo. Incluye cuadros genealógicos, expresiones famosas y recomienda algunas lecturas y películas. Termina con cuatro ilustraciones en color para recortar.
46. Mª Luisa F. Suárez del Otero, Érase una vez... los dioses: la mitología para todos, Madrid, Meditor, 1991, 123 pp. La autora, licenciada en Filología Románica hace una recreación de la mitología, una paráfrasis breve, destinada a despertar la imaginación. La escribe para que se sienta por los dioses y héroes cierta curiosidad y simpatía. Tiene cuatro capítulos: 1) “en el cielo”, 2) “en el mar”, 3) “en el infierno” y “en la tierra”. Contiene dibujos en color.
47. Lucilla Burn, Mitos griegos, Madrid, Akal, 1992, 80 pp. Es una excelente síntesis de los principales héroes griegos (Heracles, Teseo, la guerra de Troya, Odiseo, Jasón, Perseo y Edipo). Sobre todo, el capítulo de Odiseo es muy completo (pp. 43-58). A los dioses les dedica sólo unas páginas (11-15) de la Introducción. El último capítulo, “La herencia de la imaginación”, estudia la influencia del mito en la literatura, el arte y la psicología. Las ilustraciones (45), en blanco y negro, son, en su mayoría, de la ceramica existente en el Museo Británico. Sólo hallamos un fallo: en p. 25 Etra no es la esposa de Piteo sino su hija.
48. Luciano De Crescenzo, Helena, Helena, amor mío, Barcelona, Seix Barral, 1992, 237 pp. (reed. Planeta 1997, 6ª 1998; Círculo de Lectores 1992). Bajo la ficción de un joven, Leonte, que va en busca de su padre, el rey de Gaudos, desaparecido hace cinco años ya en la guerra de Troya, se nos narran todos los episodios de esta contienda, desde la boda de Tetis y Peleo hasta el caballo de madera. De la Ilíada, en concreto, recrea la lucha de Menelao y Paris, la cólera de Aquiles, la escena de seducción de Hera a Zeus, la muerte de Patroclo, la muerte de Héctor, la embajada de Príamo. Se intercalan también otros mitos en el texto (Jasón y los argonautas y el jabalí de Calidón) y en las notas, y al final de añade un pequeño diccionario de mitología (pp. 229-271), con algo más de 400 entradas. Observamos algunos errores: Teseo y Pirítoo no eran hermanos sino amigos (p. 43) o Automedonte por Laomedonte (p. 138).
49. Beatriz Dourmec, Las metamorfosis, Barcelona, Lumen, 1992, 118 pp. Es una versión para jóvenes de la conocida obra de Ovidio. Se han seleccionado 36 episodios de los 15 libros del original, que consiguen mantener bien la unidad e hilazón del relato; se llega hasta la Roma de Numa. La exposición,que combina la narración con el diálogo, procura reflejar el estilo poético. Incluye un vocabulario de nombres propios y 10 ilustraciones en blanco y negro.
50. Nathaniel Hawthorne, Libro de las maravillas para chicos y chicas, Madrid, Miraguano Ediciones, 1992, 188 pp. El autor, un norteamericano de mediados del siglo XIX, hace una deliciosa recreación de seis mitos griegos (Perseo, Midas, Pandora, Hércules, Baucis y Filemón y Belerofonte) a través de la ficción de un joven que narra, en el espacio de un año, estas historias a un grupo de niños del pueblecito de Tanglewood, que también toman parte en la acción manifestando sus opiniones. Se advierte manejo de las fuentes clásicas, aunque sus reelaboraciones sean libres. Por su estilo literario y sus principios morales es de lectura recomendable para los jóvenes. En 1998 se ha reeditado con el título de El libro de las maravillas, Barcelona, Alba Editorial (2ª ed. 2000), 222 pp., pero más lujosamente y con las ilustraciones originales Walter Crane.
51. Agustín, Silvia y Manuel Cerezales, El sendero de los mitos (Prometeo. El laurel de Apolo. Los argonautas. Atalanta, la de pies ligeros. Los trabajos de Hércules. Teseo y el Minotauro. Dédalo e Ícaro: historia para un laberinto. Helena y la guerra de Troya. La cólera de Aquiles. El regreso de Ulises), Madrid, Anaya, 1993. Son diez fascículos o entregas de 31 pp. cada uno que recrean los episodios más famosos de la mitología griega. Sus destinatarios son los más jóvenes, a los que se intenta convertir en futuros lectores de literatura clásica. Los más conseguidos son los dedicados a los héroes; en Prometeo y El laurel de Apolo la recreación es tan libre que, a veces, hace irreconocible el mito –peligro que los autores reconocen en el prólogo-. Los dibujos, que están tomados de la cerámica griega, se han coloreado y dan una bella impresión.
52. Luciano de Crescenzo, Los mitos de los dioses, Barcelona, Seix Barral, 1994 (2ª ed. 1996), 137 pp. Es una atractiva obra de divulgación de los mitos griegos, realizada por el famoso autor de Historia de los filósofos griegos. Se complementa con otros tomos sobre los héroes. El estilo es ágil, periodístico y salpicado de humor, pero no por ello poco profundo en el tratamiento del mito: además de referencias a otras mitologías, incorpora numerosos textos de los autores clásicos: Homero, Himnos homéricos, Hesíodo, Apolodoro, Ovidio, Higino... Los dibujos (25) imitan la cerámica griega, reflejando a veces el tono humorístico de la obra.
53. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la mitología griega (I). En los cielos y en los infiernos, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1994, 126 pp. Forma parte de una colección de seis libros dedicados a la mitología y, en general, a la cultura griega, para introducir a los jóvenes en el conocimiento del mundo clásico. Es una recreación libre y literaria, a modo de cuento, dialogada en su mayor parte, que distribuye los dioses y héroes en función de tres ámbitos: cielo/infierno, tierra y mar. En el primer tomo se tratan tres temas: la sucesión de las primeras generaciones de dioses (Urano, Cronos y Zeus), muy bien tratado (hasta ahora había sido poco recreado); los visitantes de los infiernos (Teseo, Heracles y Orfeo y Eurídice), y los dioses enamorados (Perséfone y Hades, Afrodita y Anquises, Eco y Narciso, Eos y Titono). Las ilustraciones (16) son dibujos en blanco y negro con una impronta picassiana.
54. Remedios Higueras, Mitos clásicos, Zaragoza, Editorial Luis Vives (Edelvives) (col. clásicos secundaria), 1994 (2ª ed. 1999), 157 pp. Es una excelente introducción de mitología para jóvenes; sin erudición, pero amena y rigurosa. A los dioses dedica pp. 27-56 y a los héroes 57-128. Tras la lectura se incluyen actividades, muy variadas y creativas. Añade también un breve diccionario (pp. 17-24) y 14 textos de autores españoles con referencias mitológicas.
55. Mil años de cuentos, Zaragoza, Edelvives, 1994, 482 pp. Como indica el subtítulo, son historias para contar a los niños antes de acostarse, que se han adaptado para leerlas en voz alta. Los cuentos están clasificados por géneros, en total siete; a la mitología dedica las pp. 263-292 en 5 capítulos: Jasón y el vellocino de oro, Teseo y el Minotauro, Aprendiz de mago, Ulises y el cíclope y Los trabajos de Hércules. En cada caso se indica el tiempo para contar (diez minutos; el adulto puede ampliar o reducir la historia) y la edad (siete años generalmente). Las ilustraciones sirven para comprender ciertos pasajes.
56. A. Tracia, Compedio de Mitolojía ó Historia de los Dioses y Héroes Fabulosos, Valencia, Librería París-Valencia, 1994, 211 pp. Es una reproducción facsímil de la edición de 1828 (Barcelona, talleres de Manuel Sauri y compañía; reed. 1837). En realidad A. Tracia, anagrama de Agustín Aicart, es el autor del sumario en verso que precede cada artículo en la 2ª ed. corregida de 1929 (Barcelona, Sauri & compañía, 194 pp.). Del autor original sólo sabemos las abreviaturas J. Mh. Es una breve síntesis de mitología, dividida en nueve capítulos. Hay confusión en las primeras divinidades y se incluye a Saturno y Cibeles entre los doce olímpicos. En la introducción pone de manifiesto lo absurdo y contradicciones de la mitología pagana, que sólo se salva por la gracia que aporta al arte y a la literatura. La infomación iconográfica es importante. Los tres últimos capítulos son: las metamorfosis, personajes variados y las siete maravillas.
57. Luciano de Crescenzo, Los mitos de los héroes, Barcelona, Seix Barral, 1995, 185 pp. Tras un primer capítulo desmitificador sobre el héroe griego, la obra se reparte entre cuatro héroes: Jasón (el más amplio), Hércules, Teseo y Admeto (en realidad, su esposa Alcestis). Sigue contrastando la información con los textos clásicos: Hércules con Las argonaúticas de Apolonio de Rodas y la Medea de Eurípides; Hércules con la Biblioteca de Apolodoro y Las traquinias de Sófocles; Teseo con las Vidas paralelas de Plutarco, y Admeto con la Alcestis de Eurípides. Como en su obra anterior, tiene dibujos (17).
58. H. A. Guerber, Grecia y Roma, Madrid, M.E. Editores (col. Mitos y Leyendas), 1995, 383 pp. Es un manual de mitología en plan tradicional: se exponen ordenadamente los dioses (caps. 1-18), insertándoles los episodios más conocidos, y los héroes (caps. 19-29). El último capítulo se dedica a la interpretación de la mitología desde el punto de vista filológico, alegórico y físico. Incluye numerosas citas de autores clásicos y modernos ingleses. Está redactada con un estilo claro y atractivo, por lo que es recomendable para estudiantes y público en general, como dice en el prólogo. Habría que revisar la ortografía de nombres propios.
59. Antonio Guzmán Guerra, Dioses y héroes de la mitología griega, Madrid, Alianza Editorial (col. Alianza Cien), 1995, 63 pp. Es una breve introducción a la mitología griega, que agota el espacio que le concede esta colección. La obra se divide en tres capítulos: 1) los doce dioses del Olimpo, 2) dioses y héroes (más de un centenar, expuestos alfabéticamente) y 3) hazañas colectivas. Del mismo autor es el Cuadro genealógico, al parecer del mismo año, que consiste en un desplegable, de gran tamaño, con todos los dioses y héroes de la mitología griega, distribuidos en 14 niveles, a los que se describe brevemente y se añaden ilustraciones en color extraídas de la cerámica griega.
60. Nathaniel Hawthorne, Leyendas del bosque frondoso, Madrid, Miraguano Ediciones, 1995, 216. Animado por el éxito de su libro anterior, Libro de las maravillas para chicos y chicas, el escritor hace una segunda entrega, compuesta también por seis mitos: 1) los pigmeos y Anteo, su amigo, en su lucha con Hércules, 2) el rapto de Europa y su posterior búsqueda por Cadmo y fundación de Tebas, 3) el rapto de Perséfone, 4) Teseo y el Minotauro (Ariadna no abandona Creta), 5) Ulises y Circe y 6) Jasón y el vellocino de oro (hasta el robo del vellocino).
61. A. R. Hope Moncrieff, Mitología clásica, Madrid, M. E. Editores (col. Mitos y Leyendas), 1995, 394 pp. A diferencia de la obra H. A. Guerber, de esta misma colección, es una selección de las 39 leyendas más atractivas y conocidas de la mitología griega, casi todas relacionadas con los héroes. Están muy bien recreadas y dramatizadas; en general son de extensión breve, a excepción de las de Hércules, Jasón, Teseo, el ciclo tebano y, sobre todo, la guerra de Troya (pp. 207-58) y Ulises (pp. 271-330). A los dioses se los trata conjuntamente en la Introducción (pp. 9-66). Las últimas leyendas se reservan a personajes históricos. Ilustran el texto numerosas poesías de autores ingleses contemporáneos. Habría que revisar la ortografía de nombres propios.
62. Maria Àngels Anglada, Relatos de mitologías. Los dioses, Barcelona, Ediciones Destino, 1996, 122 pp. Es una exposición breve sobre los dioses, apta para los más jóvenes. Hay protagonismo de la Ilíada, de la que se citan varios fragmentos, como de otros autores modernos. Se hacen también algunas referencias históricas y geográficas. En p. 95 hay confusión entre la nereida Tetis, madre de Aquiles, y la hija de Urano y Gea, del mismo nombre. Las ilustraciones son siete láminas, en sepia y negro, obra de Carme Peris.
63. Maria Àngels Anglada, Relatos de mitología. Los héroes, Barcelona, Ediciones Destino, 1996, 121 pp. Se hace un repaso general por los héroes o ciclos heroicos, que habrían requerido más espacio para desarrollar sus historias, sobre todo, Hércules, Jasón y Teseo. En el cuadro de la p. 34 hay que sustituir Ino, como esposa de Esón, por Alcímeda o Polimede. Sigue introduciendo citas de autores clásicos y modernos. Las ilustraciones (8) son también de Carme Peris.
64. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la mitología griega (II). En la Tierra, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1996, 142 pp. En este segundo volumen se trata de la aparición del hombre sobre la tierra (Prometeo, Pandora, diluvio) y de las distintas estirpes a que da lugar: tebana, ateniense y argiva. Las fuentes literarias han sido: Trabajos y Días y Teogonía de Hesíodo, Prometeo encadenado de Esquilo y Bacantes de Eurípides. Los dibujos (19) son igualmente de Siro López. El tercer libro de la colección trata de Cuentos de la filosofía griega. Platón: hablando de Sócrates (1997).
65. Lula de Lara, Cuentos mitológicos, Madrid, Anaya, 1996, 126 pp. Es una recreación para los más jóvenes en 13 capítulos, dedicados a los doce olímpicos y a Saturno. En algunos episodios hay una excesiva simplificación y un error en Apolo, cuando se afirma que fue esclavo de Laomedonte, en lugar de Admeto, tras matar a los cíclopes. Incluye 12 ilustraciones en color.
66. René Martin (dir.), Diccionario de la mitología griega y romana, Madrid, Espasa Calpe, 1996, 553 pp. Es uno de los diccionarios divulgativos de mitología clásica más completos que han aparecido últimamente. Como en la guía de Oxford, se pretende poner de relieve la herencia clásica de nuestra cultura a través de cinco apartados: lengua, literatura, iconografía, música y cine. Las entradas de personajes se reducen a 300, lo que hace la lectura más amena. Esto, unido a las ilustraciones, a los útiles cuadros genealógicos y mapas de geografía mítica, hace la obra muy recomendable para estudiantes y lectores en general. En 1998 se reeditó como Diccionario de la Mitología Clásica, pero sin los estudios introductorios y finales de mitología ni sus índices y bibliografía.
67. Jöel Schmidt, Diccionario de mitología griega y romana, Barcelona, Larousse Planeta, 1996, 263. Es la edición española del Dictionnaire de la mythologie grecque et romaine (Larousse, 1993). Es un diccionario claro y preciso, con numerosas entradas (900), que hace fácil su manejo. Los personajes que carecen de entrada tienen referencia en el índice alfabético final. Hay muchos cuadros genealógicos intercalados en el texto. Algunos personajes incluyen un apartado de “historia del mito”, que estudia su pervivencia. No contiene ilustraciones.
68. Erich Ackermann, Relatos de la antigüedad, Barcelona, Editorial Óptima (col. Cuentos del mundo), 1997, 207 pp. Es una colección de 36 leyendas de Grecia, Egipto y el antiguo Oriente de temática mitológica (19) o histórica; en algunas ocasiones son selecciones o retazos de mitos como en el caso de Ulises, y no hay criterio cronológico en la disposición. La narración es fiel a las fuentes clásicas, que se analizan en detalle en el último capítulo “Comentarios”, sobre todo, las Metamorfosis de Ovidio y la Historia de Heródoto. La extensión, en general, es breve, a excepción de la historia de Amor y Psique (pp. 147-79), que sigue fielmente a Apuleyo.
69. David Bellingham, Mitología Griega. Dioses y leyendas, Barcelona, Editorial Óptima, 1997, 128 pp. Es una obra, realizada por un arqueólogo, muy completa en información mitológica, que sigue las fuentes literarias clásicas: Se divide en 5 capítulos: 1) el nacimiento de los dioses, 2) los dioses olímpicos, 3) relatos de los héroes griegos (Heracles, Teseo y Perseo), 4) relatos de dioses, héroes y mortales, 5) las constelaciones. Además intercala cuatro apartados sobre escultura, pintura, arqueología y poetas griegos. Las ilustraciones es otro de sus atractivos: 125, todas en color, de las que 40 son de pintura, lo que lo convierte en un libro muy adecuado para introducirse en el tema de la trascendencia plástica de la mitología.
70. Mª Dolores Gallardo López, Mitología Clásica resumida, Madrid, Ediciones Clásicas, 1997, 173 pp. Es un resumen de su Manual de Mitología Clásica, siguiendo el mismo esquema. La autora entiende que para los estudiantes que se acercan por primera vez a la mitología –y para los lectores en general- una obra así era necesaria. Y ciertamente, con un lenguaje sencillo, consigue dar una visión clara y panorámica de toda la mitología, del difícil entramado de tanto personaje.
71. Mª Sancho Menjón Ruiz, Leer Leyendas. Dioses de los mitos griegos, Zaragoza, Alcaraván Ediciones (col. Tus árboles blancos), 1997, 122 pp. Forma colección con otro libro sobre los héroes. Es un buen libro de divulgación de mitología griega, redactado con claridad y sencillez, apto también para la iniciación juvenil. En este primer tomo se estudian los dioses antiguos y olímpicos, siguiendo orden cronológico; el último capítulo a las historias de amor y desamor: Apolo y Dafne, Orfeo y Eurídice, Céix y Alcíone, Zeus e Ío, Eco y Narciso, Eros y Psique. No hay espacio para más. Algún error observamos: Delfos no es una isla (p. 64). Incluye dibujos (12) en blanco y negro.
72. María Luz Morales, La Odisea, Madrid, Anaya (col. Araluce), 1997, 159 pp. La Biblioteca Araluce trataba de poner al alcance de los niños las obras maestras de la literatura universal; las versiones de la Ilíada y la Odisea tuvieron muchas reediciones desde la primera de 1914. La autora se mantiene fiel al estilo homérico, reproduciendo algunos símiles y descripciones. El relato es lineal, en tercera persona, desde la salida de Troya hasta la llegada a Ítaca. Se han omitido algunos episodios, como la visita al Hades o el viaje de Telémaco, y se han reducido otros, como los relativos a los pretendientes. Observamos alguna errata: Agamenón como esposo de Helena, en lugar de Menelao (p. 20) o el género masculino para Escila (p. 79). Las ilustraciones son 8 dibujos en color de José Segrelles, que incorporaban la ediciones antiguas.
73. Anna Pérez i Mir y Pere Ignasi Rojas, Deús i herois de la mitologia grecorromana, Barcelona, Editorial Pòrtic, 1997, 111 pp. Es una obra de divulgación, dividida en cinco capítulos: 1) introducción general sobre el mito, 2) los dioses, 3) la guerra de Troya, 4) la caída de Troya y regreso de Ulises y 5) los héroes (Hércules, Teseo, Perseo, Belerofonte, Orfeo, Jasón, Edipo). En recuadros en negrita se van resaltando otros aspectos del mito relacionados con su pervivencia. Incluye cuadros genealógicos, índice e ilustraciones de obras de arte en blanco y negro (29).
74. Rosemary Sutcliff, Naves negras ante Troya. La historia de la Ilíada, Barcelona, Vicens Vives (col. Clásicos adaptados), 1997, 175 pp. Es una excelente recreación de la guerra de Troya, que abarca no sólo los episodios de la Ilíada sino también los prolegómenos (no incluye sacrificio de Ifigenia) y el desenlace. La narración es fidedigna al texto original, sólo que aquí se han suprimido los acontecimientos menos importantes y se ha despojado al estilo homérico de sus abundantes símiles y epítetos, con el fin de agilizar el ritmo; la sensación de unidad y de hilazón cronológica entre los hechos es sorprendente. Además ls obra incluye un prólogo de Carlos García Gual (con imágenes en color de obras artísticas inspiradas en la Ilíada), unas notas y glosario, obra de los traductores, y unas actividades sobre la lectura y la psicología de los personajes, obra de José Mas y María Teresa Mateu. Las ilustraciones son espléndidas: cada dos páginas se intercalan con el texto grandes dibujos en color de inspiración clásica; su autor es Alan Lee.
75. Luciano De Crescenzo, Nadie. La Odisea relatada a los lectores de hoy, Barcelona, Seix Barral, 1998, 223 pp. En el mismo tono irónico y humorístico de sus obras anteriores, el polifacético autor nos relata aquí la Odisea, siguiendo fielmente el hilo conductor del original (no en vano nos cuenta en la introducción que se ha leído para la ocasión una docena de traducciones italianas de la Odisea). Mantiene la misma estructura de cantos: añade uno para informar del destino final del héroe, que le vaticina Tiresias. En un último apartado, titulado “En contra de Ulises” reúne historias, que no están en la Odisea, que hablan de su mal proceder con personajes como Palamedes, Áyax, Diomedes o Filoctetes. Termina la obra con un pequeño diccionario de personajes.
76. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la mitología griega (III). En el Mar, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1998, 141 pp. La obra se divide en dos partes: en la primera se narran las historias de los dioses marinos (Poseidón y sus amores, Nerites y Afrodita, Tetis y Peleo) y en la segunda se recrean las aventuras del héroe marino por excelencia, Ulises, a partir de la Odisea de Homero. La introducción, acompañada de ilustraciones como las dos anteriores, trata del mar en el mito y en la historia, y podría ser útil para un público de más edad; hay también selección bibliográfica y glosario de lugares (17) y personajes mitológicos (75). Los dibujos (18) son también de Siro López.
77. Enrique Galé Casajús, Los héroes de la Antigua Grecia, Zaragoza, Alcaraván Ediciones (col. Tus árboles blancos), 1998, 156 pp. Este volumen, redactado con la misma claridad y amenidad del primero, se dedica a la aparición del hombre sobre la tierra y su relación con Prometeo y a cinco héroes: Perseo, Argonautas, Edipo, Hércules (sólo se recrean los trabajos de las manzanas de las Hespérides y la captura de Cerbero) y Teseo (se anticipa el episodio de Dédalo e Ícaro a la muerte del Minotauro). Incluye dos mapas y 12 dibujos.
78. Antonio García Masegosa, Los amores humanos de Zeus, Vigo, Universidad de Vigo, 1998, 150 pp. El autor logra conjugar con maestría la divulgación y el rigor científico: recrea el mito en estrecha relación con los textos clásicos. Éstos se insertan en función de la argumentación y no al revés, y quedan tan bien engarzados que no se advierte el cambio de estilo. Consta de 14 capítulos: 2 introductorios y 12 dedicados a otras tantas amantes: Ío, Calisto, Europa, Sémele, las Pléyades (Maya, Electra y Taigete), Antíope, Ganimedes, Dánae, Egina, Leda, Alcmena, y más brevemente Níobe, Pluto y Laodamía. Las fuentes que más se utilizan son Hesíodo, Apolodoro, Ovidio y Luciano. Hay unos cuadros genealógicos al final. Es obra adecuada para universitarios que se inician en la mitología. Animamos al autor a que continúe haciendo nuevas entregas de este tipo.
79. Francisco López Salamanca, Esto es Troya, León, Everest (col. Punto de Encuentro), 1998, 56 pp. Es un texto para hacer una representación teatral, en el que la guerra de Troya es vista en clave de humor. Se invierte el mito: los griegos toman una Troya desplobada y son sitiados por los troyanos, que inventan el caballo de madera y, finalmente, los rinden; Zeus apoya a los griegos y Poseidón a los troyanos. Esta obra fue galardonada con el premio Barahona de Soto de Teatro Infantil.
80. María Luz Morales, La Ilíada o el sitio de Troya, Madrid, Anaya (col. Araluce), 1998, 133 pp. Consta de 12 capítulos, como su obra anterior, pero la distribución de contenidos es muy desigual: se comienza recreando con detalle el juicio de Paris y los primeros episodios de la Ilíada, pero a partir de la muerte de Patroclo (canto XVI) la narración se precipita inexplicablemente y en un solo capítulo se resume el resto de la historia hasta la caída de Troya. Parece seguir la traducción de Segalá e intenta mantener el sabor épico a través de sus múltlipes epítetos y comparaciones. En p. 41 aparece Tersicles en lugar de Tersirtes. Hay igualmente 8 ilustraciones de José Segrelles.
81. Rosemary Sutcliff, Las aventuras de Ulises. La historia de la Odisea, Barcelona, Vicens Vices (col. Clásicos adaptados), 1998, 170 pp. Con la misma maestría que desplegó en su obra anterior, emprende aquí la autora la recreación de la Odisea. A diferencia de Homero, que comenzaba la narración in medias res (por la mitad), ordenando los dioses a Hermes que comunicase a Calipso que debía dejar partir a Ulises para su patria, aquí el relato es más lineal y menos complejo: abarca todas sus aventuras desde la salida de Troya hasta su regreso feliz a Ítaca (no se incluye la descripción de la destrucción de Troya, que Menelao cuenta a Telémaco en Homero, porque la autora ya lo trató en su obra anterior). Igualmente la obra consta de un prólogo de Carlos García Gual y unas notas, glosario y actividades de Manuel Otero.
82. Terry Deary, Las 10 mejores leyendas griegas, Barcelona, Editorial Molino, 1999, 191 pp. Es un enfoque muy original y actualizado de los mitos griegos, que seguro divertirá a los más jóvenes. Se seleccionan 10 mitos: Zeus, Afrodita, Orfeo y Eurídice, Perseo y Medusa, Teseo y el Minotauro, Edipo, Los trabajos de Hércules, Jasón y los argonautas, La Odisea y La guerra de Troya. La narración es multiforme: a través de una carta, un cómic, un períodico, una investigación policíaca, una obra de teatro. Pero la información se amplía al final de cada capítulo con otros 10 “datos más notables”. Se incluyen algunos tests para responder. Las ilustraciones responden al tono humorístico de la obra.
83. D. P. de la Escosura, Manual de Mitología. Compedio de la historia de los dioses, héroes y más notables acontecimientos de los tiempos fabulosos de Grecia y Roma, Valencia, Librerías París-Valencia, 1999, 562 pp. Es una reproducción facsímil de la edición de 1845 (Madrid, F. De P. Mellado, 531 pp.). En el prologo afirma que con esta obra pretende hacer un servicio a la juventud, para lo que usará un estilo ameno y evitará temas que puedan ofender a la moral pública. Divide a los dioses –de los héroes habla menos- en cinco clases: 1) dioses mayores y consentes (12 más 8 auxiliares), 2) dioses subalternos, 3) dioses naturales, 4) semidioses o héroes, y 5) dioses alegóricos. La información es muy completa; las explicaciones alegóricas son frecuentes, así como los datos iconográficos y de culto. Termina con un apartado sobre las religiones antiguas (pp. 353-470) y una amplia “tabla analítica” (pp. 471-531). Incluye 150 láminas de bella factura, que no titula.
84. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la magia griega. Entre brujas y fantasmas, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1999, 141, pp. Magia y mitología caminan de la mano en muchos momentos, como ponen de relieve algunos personajes (Hécate, Circe, Medea), ya vistos en tomos anteriores, y que aquí vuelven a aparecer en otros episodios; a raíz de Medea se narra el mito de Jasón y los argonautas, ampliamente (pp. 57-84). También se tratan otras historias de brujas, magas y fantasmas, extraídas de la literatura (Luciano, Filóstrato, Teócrito). A los comunes glosario de lugares y personajes y selección bibliográfica (en este caso, de cultura griega), se añade un anexo sobre magia y religión, que es un repaso de la historia y la literatura griegas. Los dibujos (28) son de Siro López.
85. Michael Köhlmeir, Breviario de la mitología griega, Barcelona, Edhasa, 1999, 218 pp. Es una bella y atractiva recreación literaria de la mitología griega. Aunque no sigue el orden tradicional, la organización está muy pensada: comienza, como Homero, invocando a los cantores (Marsias, Orfeo); continúa con el rapto de Europa y la saga a que dio origen; después viene el origen de dioses y hombres; de héroes se centra en Perseo (no trata a Hércules ni a Jasón), en la raza maldita de Peleo y termina con la guerra de Troya y la figura de Ulises. Las continuas opiniones y comentarios dan también cohesión al relato. Afirma que los mitos hay que contarlos, como a él se lo hacía su padre, y que esto supone inventarlos, hacerlos tuyos “no se precisa de ningún título de profesor, porque todo aquel que los cuenta es, en el momento de la narración, un experto” (p. 218).
86. Geraldine McCaughream, Mitos (Perséfone y las semillas de la granada/La carrera de Atalanta. Perseo y la Gorgona Medusa. Jasón y el vellocino de oro/Aracne, la tejedora. Los doce trabajos de Hércules/Eco y Narciso. Teseo y el Minotauro/Orfeo y Eurídice/Apolo y Dafne. Dédalo e Ícaro/El rey Midas. El caballo de madera/La caja de Pandora. Las aventuras de Ulises, Madrid, Ediciones SM, 1999. Hay edición en catalán en Cruïlla (2001). Es una colección de 8 de libros de pequeño formato (48 pp. cada uno), encuadernados en pasta dura, destinados al público infantil. En cada libro se recrea uno o dos mitos, relativos, en su mayoría, a los héroes. En adaptaciones de este tipo es habitual el tono moralizante, y en este caso, además, se añade a veces el humorístico. La imaginación es en ocasiones tan desbordante, que desfigura el mito. Las ilustraciones son dibujos en blanco y negro.
87. Claude Pouzadoux, Cuentos y leyendas de la mitología griega, Madrid, Espasa, 1999, 158 pp. Divide el contenido en dos grandes apartados: leyendas divinas y héroes, más un breve apéndice sobre diversos temas relacionados con la mitología (expresiones del lenguaje habitual, entre otros). La autora, profesora de griego de la universidad de Nanterre, hace una selección y adaptación muy adecuada para los jóvenes que se inician en la mitología griega. Sobre todo, los capítulos de los héroes (Jasón, Hércules, Perseo, Teseo y Edipo) están muy conseguidos. Hay notas a pie de página explicando los términos más difíciles. La transcripción de nombres propios, que parece basarse en el original francés, habría que revisarla. Incluye 26 dibujos, con cierto toque de humor.
88. Jacqueline Vallon, La historia de los doce trabajos de Hércules, León, Editorial Everest (col. lecturas de la Historia), 1999, 59 pp. El librito está pensado para la educación primaria. La narración, que no incluye diálodos, es bastante fiel a las fuentes. Tras una introducción breve sobre los dioses del Olimpo, se centra en los doce trabajos, finalizando con el episodio de Neso y Deyanira. Los dibujos en color son bonitos y animan el relato (uno por página).
89. Pierre Van Riel, Así se descubre la mitología griega y romana, Barcelona, Editorial CIMS, 1999, 197 pp. Es un estudio detallado de los dioses griegos, distribuidos en 14 capítulos; a los héroes sólo se los trata indirectamente. Los datos se despliegan a través de preguntas: en negrita introduce citas textuales, sin identificar (muchas de Hesíodo y Apolodoro). Aporta también información sobre religión y sobre representaciones artísticas clásicas. Pero a veces se anticipan, innecesariamente, hechos que luego se vuelven a repetir. El estilo no es el más adecuado para jóvenes. Hay continuos fallos en la transcripción de los nombres propios. Contiene 8 ilustraciones de obras de arte.
90. El abanico, Mitología, Barcelona, Loc Team, S.L., 2000, 32. Versión española La Mythologie (Paris, 1999). Son 32 fichas desplegables como abanico, con final troquelado de una obra de arte clásica o moderna en color: en el anverso se da información general del personaje (16 dioses y 14 héroes, ordenados alfabéticamente) y en el reverso, que encabeza otra obra de arte (algunas bastante desconocidas) se añaden otros datos y se hace referencia a expresiones del lenguaje tomadas de la mitología.
91. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos del teatro griego. Las leyendas de Agamenón y Edipo según la tragedia, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 2000, 142 pp. Se narran las leyendas de dos importantes familias, los Pelópidas y los Labdácidas, a través de las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, quienes, como si se tratara de un representación teatral, salen a escena a contar sus versiones. Incluye un glosario de lugares y personajes, un anexo muy completo sobre la tragedia griega y una selección bibliográfica. Los dibujos (13) son de Siro López..
92. Jean-Pierre Vernant, El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos, Barcelona, Editorial Anagrama, 2000 (reed. 2001), 224 pp. El helenista francés Vernant hace aquí una obra magistral de mitología griega en plan divulgativo, demostrando que no es incompatible esta tarea con la de investigador, por la que es más conocido; es, pues, recomendable tanto para profanos como para especialistas. Trata de revivir el carácter oral de los mitos griegos –aunque reconoce la dificultad de escribir como se habla-, a raíz del placer que le produjo relatárselos a su nieto. El contenido se reduce a los mitos más esenciales (no sabemos si tiene pensado editar otro volumen): 1) el origen del universo, 2) guerra de los dioses, soberanía de Zeus, 3) el mundo de los humanos, 4) la guerra de Troya (al final de la línea 17 de la p. 93 debe decir Afrodita en lugar de Atenea), 5) Ulises o la aventura humana, 6) Dioniso en Tebas, 7) Edipo a destiempo, 8) Perseo, la muerte, la imagen. Los tres primeros capítulos (pp. 15-81) exponen con extraordinaria claridad la sucesión de los dioses y la creación del hombre. La guerra de Troya se reduce a los prolegómenos y a la figura de Aquiles; en cambio en Ulises comenta con detalle los episodios de la Odisea (pp. 104-53); en Dioniso y Edipo sigue a los trágicos, y Perseo es el más breve. La caracterización psicológica de los personajes, la recreación literaria, la interpretación y la coherente hilación de los acontecimientos son otros de los méritos de la obra. Termina con un glosario.
93. Émilie Beaumont y Sylvie Baussier, Mitologías, Francia, Éditions Fleurus (col. “imagen descubierta del mundo”), 2001, 124 pp. Es una buena síntesis de todas las mitologías del mundo (12), expuesta con gran claridad y destinada para los más jóvenes. A la griega se resevan las pp. 36-66 en varios capítulos: orígenes, amores de Zeus, Dioniso, Atenea, Prometeo y Pandora, diluvio, Apolo, Poseidón, Hefesto y Afrodita, Hades, Teseo, Perseo, Edipo, Jasón, Hércules y Ulises. A la romana las pp. 67-71: Eneas, Rómulo y Remo. Habría que revisar la ortografía de los nombres propios.
94. Carlos Goñi, Cuéntame un mito, Barcelona, Ariel, 2001, 253 pp. Es una aportación muy atractiva desde el campo de la filosofía. Cada capítulo (47) consta de una pequeña introducción, la exposición del mito y –lo más novedoso- un apartado de “sugerencias”, que es la interpretación que hace el autor: trata de ilustrar cada sentimiento humano con un mito; recomienda bibliografía, relacionada, generalmente, con la filosofía. Como el título indica, los mitos deben ser continuamente contados para sobrevivir.
95. Charles Lamb, Las aventuras de Ulises, Barcelona, Alba Editorial, 2001, 125 pp. La primera edición de esta obra se realizó en Londres en 1808. Es una versión abreviada de la Odisea en la que no faltan los episodios fundamentales. Renuncia a la descripción de costumbres para darle más ritmo a la narración –tal vez por ello apenas usa los diálogos- y hacer una obra atractiva para los jóvenes. En el prefacio reconoce su deuda con la traducción inglesa de la Odisea de Chapman. Es una buena recreación, con valores literarios. Las ilustraciones (16), de estilo art nouveau, corresponden a la edición original.
96. Jean Martin, Cuentos y leyendas de la Ilíada. Homero, Madrid, Espasa, 2001, 121 pp. Es una recreación modélica de una obra clásica para jóvenes. En sus 16 capítulos sigue fielmente la Ilíada, comenzando también con la invocación a las musas. Mantiene los epítetos de los personajes y algunas comparaciones, como la de las generaciones de los hombres y de las hojas. Además incluye notas a pie de página, explicativas normalmente de vocabulario, que se complementan con el amplio Glosario (pp. 97-110) y el apartado de “Homero y la Ilíada. Leyendas e historia”. Advertimos algunos errores: fumus (humo) como etimología de “funesta” (p. 19), Cronos en lugar de Cronida (p. 54) y Erix en lugar de Eris o Éride como personaje masculino (p. 116). Los dibujos tratan de imitar la cerámica griega.
97. A. Comotto, El libro de los mitos griegos. Relatos de hoy y de siempre, Barcelona, Ediciones B, 2002, 109 pp. Comotto es el adaptador y autor de las atractivas ilustraciones. Es una recreación amena, entre narración y diálogo, de 29 episodios de la mitología griega, en su mayoría protagonizados por héroes, que no están seleccionados con criterio genealógico o cronológico, lo que hace que a veces se separen episodios de un mismo ciclo (Ulises). Contiene algunas inexactitudes: la caja con los males no la creó Prometeo, las Grayas no son ninfas, el episodio del vuelo de Dédalo e Ícaro no fue anterior a la llegada de Teseo a Creta, cuando sucede el encuentro con las sirenas no habían pasado 25 años desde la caída de Troya, Yóbates no es amigo de Preto sino yerno.
98. Christina Grenier, Los doce trabajos de Hércules, Madrid, Anaya (col. Tus libros. Cuentos y leyendas), 2002, 175 pp. Es una recreación monográfica sobre el héroe. Consta de 14 capítulos: 12 dedicados a las famosas pruebas y dos a los inicios El autor, procedente de la ciencia ficción, se permite ciertas libertades y hace una mezcla de varias versiones, interesándole más el Hércules “humano y simpático”; se inspira sobre todo en el Hércules furioso de Eurípides. Hay algunas inexactitudes: Quirón no fue maestro de Teseo (p. 26), “adito” en lugar de “áditon” (p. 44), el toro de Creta no acabó desapareciendo en el mar de Atenas, “Geriones” en lugar de “Gerión”, Hércules volando en el disco solar en vez de la copa de Helios. Incluye un pequeño glosario, un mapa y dibujos.
99. Christian Grenier, Cuentos y leyendas de los héroes de la mitología, Madrid, Anaya (col. Tus libros. Cuentos y leyendas), 2002, 173 pp. Es una recreación, entre novelada y dramatizada, de 12 mitos, referidos a héroes y ordenados cronológicamente: Filemón y Baucis (elegido por su valor ejemplar), Orfeo, Perseo (omite el episodio de Andrómeda), Teseo (comienza con la aventura de Creta), Hércules (episodio de Onfalia: ¡confusión entre Eurito y Euristeo!), Edipo (¡Yocasta espera un niño antes de que Layo consulte el oráculo de Delfos!), Antígona, Aquiles (según la Ilíada: ¡Príamo tenía cinco hijos!), Ulises (episodio del caballo: “Epeios” y “Teneos” en lugar de “Epeo” y “Ténedos”), Penélope (episodio del arco), Rómulo y Remo. Incluye apéndice, mapa y dibujos.
100. Rosa Navarro Durán, Mitos del mundo clásico. Versión libre de las Metamorfosis de Ovidio, Madrid, Alianza Editorial (col. biblioteca juvenil), 2002, 254 pp. Ha sido un acierto la edición de esta versión libre de las Metamorfosis, al poner al alcance de los jóvenes –y del público en general- un texto que es fundamental en la transmisión de la mitología. Aunque no es una traducción, la recreación es muy fidedigna: se sigue la misma estructura que la obra original, pero sin división en libros (XV); los mitos, que suman en total 111, se suceden con la misma concatenación. Sólo se prescinde de los mitos de los libros XIV y XV por contarlos más ampliamente Homero y Virgilio.
Este trabajo forma parte de otro más amplio, que con el título de “Manuales de mitología en España (1507-2002)” aparecerá próximamente en la revista de actualización científica Tempus (Madrid). Para esta ocasión hemos hecho una selección de aquellas obras destinadas específicamente para los jóvenes o que tienen un carácter más divulgativo; en cuanto al tiempo, nos hemos limitado al siglo XX y lo que llevamos del XXI (90 años) por la utilidad que pueda reportar. Llegar al centenar, aunque parezca sorprendente, no ha sido difícil, teniendo en cuenta la eclosión de publicaciones mitológicas en los últimos diez años, sobre todo. Para una mayor información de este período y los anteriores remitimos a nuestro citado trabajo, que recoge más de 350 reseñas.
Ya desde el siglo XVIII se siente la necesidad de escribir tratados mitológicos para la educación de la juventud, que, por un lado, pretenden prevenirla contra la falsedad de los dioses paganos y, por otro, revelar la utilidad de la mitología para el conocimiento de la literatura y las artes. Esta finalidad moral se afianza en el siglo XIX, donde encontramos más de 20 manuales (recientemente se han reeditado dos: v. los núms. 56 y 83), que no siempre adoptan el estilo apropiado para sus destinatarios y condensan en pocas páginas los acontecimientos con un lenguaje para adultos. En claro contraste, por la misma época en el mundo anglosajón (Bulfinch, Kingsley, Hawthorne) se hacen recreaciones juveniles que exaltan los valores poéticos e imaginativos de la mitología clásica, que son los que van a dominar en épocas posteriores, en nuestro país también.
Centrándonos en nuestra lista, aclaremos que analizamos libros publicados en España (alguno hay en París, pero de autor español) y escritos en español (o lengua autonómica) tanto por autores españoles como extranjeros traducidos, siendo la proporción muy equilibrada: 50 y 50, respectivamente. Por ciudades de edición, dominan Barcelona con 46 títulos y Madrid con 38. Por décadas, en cambio, el volumen publicado es desigual: sólo a los últimos doce años corresponden 59 títulos. En cuanto al contenido, lo habitual son los tratados que abarcan la mitología completa, pero también son frecuentes las recreaciones parciales o las adaptaciones de obras clásicas, como la Ilíada, la Odisea o las Metamorfosis; incluimos también algún diccionario. En todos los casos, veremos ilustraciones, que son el lógico complemento a obras de este tipo.
Con este trabajo, en fin, confiamos en que el profesorado de lenguas clásicas disponga de un instrumento válido en su tarea –que no es nada fácil- de aconsejar al alumno, por ejemplo, la lectura de un libro de mitología clásica.
1. M. Ciges Aparicio y F. Peyro Carrió, Los dioses y los héroes: mitología popular: oriental, greco-romana, escandinava, celto-ibera, americana, Madrid, Daniel Jorro Editor, 1912, 663 pp. Se dedica fundamentalmente a la mitología clásica (pp. 49-598). Aunque los autores advierten en el prólogo que no pretenden ser eruditos, pues se dirigen al gran público, la información no puede ser más completa. Es deudor de manuales del siglo anterior, y del mismo Boccaccio, podemos decir, pues arrastra todavía al personaje ficticio de Demogorgón. Incluye numerosos dibujos de Flaxman y algunas reproducciones de relieves o esculturas clásicas.
2. Paola Fumagalli, Narraciones mitológicas, Barcelona, Montaner y Simón, 1923, 127 pp. Viñetas de Antonio Moroni y cromotipias de Ramón Capmany. Prólogo de Arturo Masriera. Es un libro dirigido a niños, de gran calidad. Está narrado como un cuento, con diálogos, y contiene un mensaje moral. Se reúnen 8 leyendas: Deucalión y Pirra, Faetonte, Psiquis, Plutón y Proserpina, Eco y Narciso, Perseo, Medea y Tántalo.
3. Carles Riba (1893-1959), La leyenda de los dioses, Barcelona, Muntañola, 1923. Las genealogías iniciales, que tan confusas aparecían en manuales anteriores, están muy bien explicadas. Consta de las siguientes partes: los orígenes, el Olimpo, meteoros celestiales, divinidades del mar, de la tierra (Baco), otras divinidades agrestes, el infierno. No incluye a los héroes. Los dibujos son muy atractivos para jóvenes. Es autor también de Poemas homéricos: las aventuras de Ulises, Barcelona, Muntañola, 1920, 47 pp.
4. Mario Meunier (1880-1960), La leyenda dorada de los dioses y de los héroes, Madrid, Aguilar, ¿1925?, 299 pp. Es una recreación muy amena, como un cuento, en 20 capítulos, de la mitología griega (comenzando por el Olimpo); se estudian siete héroes: Heracles, Teseo, Cadmo y Edipo, Sísifo, Glauco y Belerofonte, Perseo, los Argonautas, Dédalo e Ícaro. La guerra de Troya la tratará en otra obra posterior, Leyendas épicas de Grecia y Roma (Madrid, Aguilar, ¿1928?, 368 pp.), en la que abarca el ciclo completo y de hilo conductor le sirven las obras clásicas: Ilíada, Odisea y Eneida. En 1981 se reedita esta última obra como Leyendas de la antigua Grecia: Troya (Barcelona, Editorial Pomaire, 167 pp.), pero limitándose sólo a la guerra en sí, desde el juicio de Paris hasta la caída de la ciudad; contiene 17 grabados de Flaxman.
5. Estudios elementales de Mitología: 2ª, 3ª y 4ª clase, Barcelona: Librería Católica Internacional, 1926, 136 pp. Está dividido en tres partes: dioses de primer orden (pp. 9-51), divinidades de segundo orden (pp. 52-59) y semidioses y héroes. Hace también una interpretación teológica de la mitología: las fábulas se fundan en las sagradas escrituras, que poco a poco los descendientes de Adán y Noé fueron alterando. Introduce citas textuales de la Eneida y, sobre todo, de la Ilíada.
6. Fernán Caballero (1797-1877), La mitología contada a los niños é historia de los grandes hombres de la Grecia, Madrid, Apostolado de la Prensa, 1926. Esta obra ha tenido numerosas reediciones desde la primera de 1867 (1873, 1878, 1888, 1908; la última, que sepamos, es de 1943). Contiene tres partes: mitología (pp. 22-116), historia de los héroes y semidioses de los griegos (pp. 119-162) e historia de los hombres célebres de Grecia. En el capítulo primero la autora anima a los niños a la lectura: “Las cosas que en la niñez se aprenden no se olvidan nunca”. Sigue la interpretación moral a rajatabla: “La mitología es tan disparatada (hasta criminal) que habría caído entre nosotros los cristianos en el olvido y desprecio que merece, á no ser porque la embellecieron los afamados poetas griegos y latinos, cantándola, y los excelentes artistas atenienses con sus obras maestras”. Contiene 100 grabados, algunos tomados de pinturas famosas.
7. Claudio Santos González, Dioses, semidioses y héroes de la mitología griega y romana, París, Cabaut y Cía, Editores, 1926, 234 pp. y 40 grabados de obras clásicas y pinturas modernas de museos famosos. Es un libro destinado a los jóvenes, claro y bien estructurado. Trata fundamentalmente de los dioses; no incluye la guerra de Troya por estar más cercana de la historia. Al final de cada capítulo hay notas que añaden más información.
8. Jean Richepin, Nueva mitología ilustrada documentada y artística, literaria, Barcelona, Montaner y Simón, 1927 (2 vols.), 428 y 454 pp. En México se publica una 2ª edición en 1951-1952, 2 vols. también Es una obra monumental en tamaño y contenido. La exposición es muy clara y documentada, basada en fuentes de primera mano, y merecería una reedición. El volumen primero consta de 13 capítulos, que son pequeñas monografías, subdivididas en numerosos epígrafes, y el segundo de 12, dedicados fundamentalmente a los héroes, que se agrupan genealógicamente. Las ilustraciones es otro de los atractivos de este libro: casi 1000 (101 láminas en color), repartidas por todo el texto y procedentes de obras de arte clásicas y modernas (algunas desconocidas).
9. J. Humbert, Mitología griega y romana, Barcelona: Gustavo Gili, 1928 (2º reimpr. 1943..., 21ª reimpr. 1997), 311 pp. Ha sido el manual de mitología en el que nos hemos iniciado muchas generaciones. Es completo, ordenado y de fácil lectura. En el prefacio se nos dice que está destinado para juventud, a la que una asignatura de mitología les sería muy útil en sus estudios de arte y literatura. Sigue la interpretación alegórica y moralizante de la mitología, propia de la época, pero sin abusar de ella. Fruto de ella es la supresión de determinados episodios (castración de Urano, antropofagia de Cronos, lucha por el poder: en general, la información de los primeros capítulos es confusa), la reducción de otros (Hipómenes y Atalanta, Céfalo y Procris, final de la historia de Erígone, elisión del motivo del rapto de Ganimedes. En la exposición de héroes no hay criterio genealógico o cronológico. Contiene 150 grabados.
10. Luis de Oteyza, Los dioses que se fueron. Mitología, Madrid, Compañía Ibero-Americana de Publicaciones (Renacimiento), 1931 (2ª ed.; 1ª ed. 1929), 274 pp. Está dividido en 58 capítulos, dedicados en su mayor parte a los dioses olímpicos y a otros seres mitológicos inferiores; a los heroes, en cambio, se dedican pocos: Hércules, Cástor y Pólux, Helena, Aquiles y Eneas. Utiliza un lenguaje muy coloquial, irónico a veces, con alusiones a la actualidad. Se muestra deudor del manual mitológico de Escosura.
11. Alejandro Casona, Flor de leyendas, Madrid, Espasa-Calpe, 1933, 194 pp. Esta obra ha tenido muchas reediciones: en Aguilar, Espasa-Calpe (la 10ª es de 1994) y en México otras. Es una adaptación para niños de algunas obras clásicas de la literatura universal, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1932. De los griegos adapta la Ilíada en “Héctor y Aquiles”, que se ajusta al original en contenido y estilo. Cf. Mª Pilar Hualde Pascual “‘...Soñaba con los héroes de la Ilíada’: la obra de Homero en la literatura infantil española de tema clásico (1878-1936)”, Estudios Clásicos 118 (2000), pp. 69-92.
12. Santos Coco, Leyendas clásicas, Barcelona, Tipográfica-Catalana J. Pugés, 1952, 254 pp. Es una aportación claramente filológica, y más exactamente latina, realizada por un profesor de latín. Divide la obra en tres partes: 1) la religión y dioses de los griegos (pp. 13-64), 2) leyendas mitológico-históricas de los griegos (pp. 65-202), que incluye extensos textos de obras latinas, como el canto II de la Eneida, y 3) leyendas históricas romanas: Horacios y Curiacios, Lucrecia, Virginia, Androcles y el león.
13. Gustav Schwab, Las más bellas leyendas de la antigüedad clásica, Barcelona, Editorial Labor, 1952 (sucesivas reimpresiones), 792 pp. La revisión de textos griegos y latinos es de Eduardo Valentí. Incluye el prólogo del autor de 1837, en el que dedica esta obra, fruto de veinte años de trabajo y experiencia, a la juventud. Es una excelente y completa recreación literaria de los mitos griegos, que ha gozado de éxito desde que se editó por primera vez. Consta de cinco partes: 1) metamorfosis y leyendas menores (mitos breves, Argonautas, Hércules, los heráclidas, Teseo, Edipo, las guerras de Tebas), 2) las leyendas de Troya, 3) los últimos Tantálidas, 4) la Odisea, y 5) Eneas. La edición española añade un apéndice, “Mitología y Teogonía”, de Julius Wolf (pp. 761-778). Se ha reeditado parcialmente como Dioses y héroes de la mitología griega, Barcelona, Editorial Juventud, 2000 (2ª ed. 2001), 249 pp: sólo se recoge dos capítulos: “Metamorfosis y leyendas menores” (pp. 15-147) y “Jasón y los argonautas” (pp. 148-249), pero la editorial piensa publicar la obra completa en entregas sucesivas. Hay algún error, como presentar a Ágave como hermana de Baco en lugar de tía, que no sabemos si procede del original o de la traducción. En esta nueva edición se han suprimido las notas, que no figuraban en el original de Schwab; las ilustraciones son también nuevas.
14. Emilio Gascó Contell, La mitología contada con sencillez, Madrid, Escelicer, 1958, 307 pp. La segunda edición, aumentada y corregida, es de 1965, con 442 pp. Trata tres mitologías: india, griega, islámica; a la griega dedica las pp. 161-234 y a la romana 235-44. Es una obra de divulgación, muy completa en información. La parte de los héroes es la más breve: Hércules, Teseo, Edipo, Cadmo, Meleagro, Argonautas, Orfeo. Al final hay un pequeño vocabulario.
15. Otto Seeman, Mitología clásica ilustrada, Barcelona, ed. Vergara, 1958, 639 pp. Traducción de Eduardo Valentí. El contenido, muy completo, está dividido en 27 capítulos y éstos, a su vez, en apartados, La versión española incorpora 547 reproducciones de obras pictóricas, escultóricas, cerámica, mosaicos y arquitectura, comentadas –algunas- y seleccionadas por el historiador del arte, Carlos Cid.
16. Esteban Molist Pol, Enciclopedia de la mitología, Barcelona, De Gassó Hnos, 1959, 344 pp. Agrupa las mitologías en dos grandes apartados; al primero y más amplio (pp. 15-199), “las grandes mitologías mediterráneas”, pertenecen la griega y romana, estudiadas conjuntamente. La materia se expone con detalle en tres capítulos: dioses del panteón, dioses menores y héroes. Es un libro muy completo. Termina con un vocabulario de los personajes principales. En 1966 se publica una nueva versión como Dioses, héroes y hombres: una enciclopedia de la mitología, Barcelona, Círculo de Lectores, 336 pp.
17. Rafael Ballester Escalas, Leyendas heroicas de la antigua Grecia, Barcelona, Mateu (col. clásicos cadete), 1960, 235 pp. Rafael Ballester es el autor de la traducción, adaptación y notas. Es una adaptación El viaje de los argonautas de Apolonio de Rodas (pp. 11-153), completada con otras leyendas. Se narra como un cuento y se reflexiona siempre sobre los mitos. Contiene ilustraciones.
18. Noel Clarasó, El Amor de los dioses y de los héroes, Barcelona, Aymá DL, 1961, 251 pp. Este es el primer tomo de una serie de tres sobre las más bellas historias y leyendas de amor. Se recogen los amores más conocidos de la mitología clásica (21). La recreación es libre y es de lectura agradable. El autor afirma haberse basado en la Teogonía, Los trabajos y los días, Ilíada, Odisea y tragedias de Esquilo. Contiene 29 litografías de Juan Palet.
19. Antonio C. Gavalda, Dioses, héroes y monstruos, Barcelona, Editorial Mateu, 1962, 318 pp. Es, fundamentalmente, una historia de la mitología griega (a la romana dedica las 10 últimas páginas), expuesta de forma muy completa y amena. La procedencia del campo del derecho del autor le da más mérito a la obra. La introducción está bien documentada. Incluye 10 ilustraciones de John Flaxman y 18 láminas en blanco y negro de cuadros mitológicos. Es autor también de un Diccionario mitológico, Barcelona, Sintes, 1962 (2ª ed.), 427 pp.
20. Ramón Conde Obregón, La Ilíada, Barcelona, Instituto de Artes Gráficas (col. Auriga), 1963, 266 pp. Se han hecho muchas reediciones de esta obra en distintas editoriales: Ediciones Alfha Internacional, Rialp (14ª ed., 2000). El autor, adaptador de obras famosas de la literatura, hace una fiel adaptación de la Ilíada en 73 capítulos (precedidos siempre de un resumen), que permiten seguir con facilidad el hilo de la acción. La narración, que en su mayor parte es dialogada, es clara y concisa. Tiene ilustraciones en color.
21. Luis R. Cordova Arvelo, Mitología griega y romana: sus leyendas y metamorfosis, Madrid, Ograma, 1963, 245 pp. Tiene un prólogo de José María Pemán. Dividida en seis capítulos, recoge lo primordial de la mitología: preliminares, dioses superiores, semidioses (Baco, Hércules, Perseo), dioses secundarios (aquí incluye a los restantes héroes), leyenda de la guerra de Troya y varios (siete maravillas y simbolismos). La obra, redactada en un estilo muy ameno, está dirigida a la juventud de España e Hispanoamérica.
22. Antonio Jiménez-Landi, Leyendas griegas, Madrid, Aguilar (col. El globo de colores. Mitos y leyendas), 1964, 76 pp. Es una ajustada y completa recreación de cuatro mitos: Prometeo, Perseo y Andrómeda, los trabajos de Hércules y los argonautas. En Hércules, el más amplio (pp. 23-62), se narra también la Gigantomaquia. Desmejora mucho la transcripción de nombres propios. Contiene ilustraciones.
23. José Repollés, Las mejores leyendas mitológicas, Barcelona: Bruguera, 1969. No hay introducción y recoge varias mitologías. A Grecia le dedica la mayor parte (pp. 93-234). Distribuye el material en cinco capítulos: dioses principales, divinidades secundarias, héroes y semidioses, otros personajes famosos, y leyendas populares griegas. Comienza con Zeus, saltándose lo anterior. A Hércules lo describe con detalle (pp. 157-70); a veces dramatiza. En 1999 se hace una reimpresión en Barcelona, Óptima, 1999, 412 pp.
24. Clément Borgal, 15 leyendas de la mitología, Bilbao, Editorial Fher, 1973. Es una recreación juvenil, que unas veces novela y otras dramatiza las historias, de forma amplia. La selección es ésta: Prometeo, Deucalión y Pirra, el rapto de Europa, Baco, el rapto de Proserpina, Orfeo, Jasón, Perseo, Belerofonte, Melampo, Tetis y Peleo, Diomedes, Filoctetes, Circe y Psique y Cupido.
25. Edith Hamilton, La Mitología. Grecia, Roma y norte de Europa, Barcelona, Ediciones Daimon, Manuel Tamayo, 1976, 348 pp. Consta de siete capítulos: 1) los dioses, creación y tiempos heroicos, 2) relatos de amor y aventura, 3) los grandes héroes anteriores a la guerra de Troya, 4) los héroes de la guerra de Troya, 5) las grandes familias mitológicas, 6) los mitos de menor importancia y 7) mitología nórdica (pp. 303-314). Recrea las escenas combinándolas con la cita de autores clásicos, que comenta al inicio de cada apartado. El mito de Psique está muy bien narrado, como en general todos.
26. Antonio J. Onieva, Mitología, Madrid, Paraninfo, 1976, 211 pp. Estudia cuatro mitologías: griega (a la romana dedica sólo unas páginas), egipcia, india y escandinavo-germana. La griega (pp. 17-150) es la más amplia. La obra está dedicada a los jóvenes. Hay numerosas notas alusivas al arte y comentarios de cuadros del Museo del Prado: no en vano es autor también La Mitología en el Museo del Prado (1972).
27. Fernando Díaz-Plaja, Mitología para mayores, Barcelona, Plaza y Janés, 1978, 228 pp. Lo de mayores tal vez aluda a las ilustraciones (16, en blanco y negro) con desnudos, pero, en realidad, es una curiosa aportación, en clave de humor, de este prolífico autor al campo de la mitología. Comenta muy bien, con atinados toques psicológicos, los principales episodios de la mitología (20); se sirve de textos de autores clásicos y renacentistas y de algunas obras de arte. El autor escribió también Un corresponsal en la guerra de Troya (1975).
28. Blas Carmona, Dioses y héroes griegos, Barcelona, Labor (bolsillo juvenil), 1980 (6ª ed. 1996), 113 pp. En ocho capítulos cuenta los acontecimientos principales de la mitología griega: tres a los dioses y cinco a los héroes (Heracles, Jasón, Teseo, Edipo y rapto de Helena –no incluye la guerra de Troya). Está destinada a los más jóvenes, a partir de 10 años. Las ilustraciones (17) están extraídas de la cerámica. Como complemento de este libro, la editorial Labor publicó otro sobre Leyendas de Grecia y Roma, Barcelona, Labor, 1987, 124 pp.
29. Jesús V. Rodríguez Adrados, Dioses y héroes: mitos clásicos, Madrid, Salvat (col. Temas Clave), 1980 (reimpr. 1983, 1984), 64 pp. Es difícil decir tanto y tan bien, y luego ilustrarlo, como lo hace el autor de este libro. Tras una introducción sobre el significado del mito, hace una referencia las fuentes literarias de la mitología clásica (incluye cuadros genealógicos) y luego pasa al estudio de los dioses y héroes, de forma equilibrada. Los dos últimos capítulos los dedica a otras mitologías. Tiene 101 ilustraciones en color, extraídas de la pintura y escultura de todas las épocas.
30. Menelaos Stefanides, Mitología griega. La batalla de los titanes: Urano-Cronos-Zeus, Palas Atenea, Poseidón, Hestia, El mito de Perséfone: Deméter-Artemisa, Apolo y su lira: Apolo-Hermes, El trono de oro: Hefesto-Ares, La música de los dioses. Barcelona, Artes Gráficas Cobas, 1981, 32 pp. cada volumen. Es una colección de seis cuentos, en los que se recrea de forma atractiva la mitología. Cada tomo trata de dos a tres dioses. El contenido se mantiene fiel a las fuentes clásicas. Las ilustraciones, obra de Yannis Stefanides, son también muy atractivas, a color y una por página. La editorial ya no existe.
31. Anisia Miranda, Mitos e lendas da vella Grecia, Sada-A Coruña, Ediciós do Castro, 1983 (2ª ed. 1985), 136 pp. Es una reedición en gallego de Mitos y leyendas de la antigua Grecia que la autora cubana publicó en La Habana en 1966. Pretende iniciar a los más jóvenes en el estudio de la mitología. Se compone de una introducción general y tres capítulos: divinidades del Olimpo (se parte de Zeus), otras divinidades y leyendas (Orfeo y Eurídice, el hilo de Ariadna, Aracne, trabajos de Hércules, Apolo y Dafne, Ulises y Penélope, Prometeo. La exposición, a base de descripciones generales, es clara. Incluye ilustraciones de corte clásico y un vocabulario de nombre propios.
32. Michael Gibson, Monstruos, dioses y hombres de la mitología griega, Madrid, Anaya, 1984 (15ª reed. 1999), 154 pp. Hay versiones gallega y catalana. Es una buena recreación de los mitos y leyendas griegas más famosas. El estilo, más narrativo que dialogado, tiene toques literarios, sin pretender alejarse de las fuentes clásicas, como revela las citas que inserta el autor, arqueólogo de afición, al final de cada capítulo. La selección de mitos es muy equilibrada: 14 de dioses y 14 de héroes y personajes de leyenda, explicándose siempre los antecedentes de cada situación. Las ilustraciones en color (22) son fascinantes y los dibujos en blanco y negro (30) que encabezan cada capítulo son del arqueólogo Giovanni Caselli.
33. Robert Graves, Los mitos griegos, Barcelona, Ariel, 1984 (9ª ed. 2001), 249 pp. Es un resumen de la obra que con el mismo título ha publicado en Alianza Editorial en dos tomos. Divide el contenido en siete capítulos: En el principio, Los dioses olímpicos, Sobre héroes, dioses y hombres, Minos y Teseo, Tebas y Micenas, Heracles, Los argonautas y Medea. Falta la guerra de Troya. Aunque esta obra ha gozado de mucho éxito, no es la más adecuada para iniciar a la juventud en el conocimiento de la mitología, pues trata de conciliar muchas versiones para dar mayor cantidad de datos, pero no se distingue entre lo que es interpretación, recreación e información; y esto mismo impide reconocer las fuentes en las que se basa nuestra tradición clásica.
34. Kerry Usher, Emperadores, dioses y héroes de la mitología romana, Madrid, Anaya, 1984 (10ª ed. 1999), 132 pp. No sólo se tratan episodios de mitología, sino también de la historia antigua de Roma, que resultan tan atractivos como los primeros. El núcleo de la obra lo constituyen la narración de la Eneida de Virgilio (pp. 32-79), tan poco recreada en nuestro país, y las historias de héroes romanos, extraídas de Ab urbe condita de Tito Livio (pp. 80-115). Al principio hay unos capítulos sobre los dioses genuinos romanos, y al final otros sobre episodios mitológicos acaecidos en Italia (Hércules y Caco, Cástor y Pólux, Vertumno y Pomona, Pico y Canente). Las ilustraciones en color (18) son igual de fascinantes que las del libro anterior.
35. Enrique Ortenbach, La Orestíada, Barcelona, 1984, 89 pp. Es una versión de la trilogía trágica del mismo título de Esquilo, que se divide también en tres partes: Agamnón, Las Coéforas y Las Euménides. Mantiene también la forma dialogada. Los 10 dibujos de Rosa Cortés están muy bien ambientados. Termina con un mapa de Grecia y un índice de algunos nombres.
36. Josep Vallverdú, El hijo de la lluvia de oro, Barcelona, La Galera, 1984 (3ª ed. 1995), 147 pp. El autor, versado en literatura infantil y juvenil, consigue recrear el mundo mítico de los griegos con maestría y coherencia. Parece muy apropiado para niños que se inician en el tema. Consta de 17 capítulos: los dos primeros se desarrollan en Argos, los seis siguientes, la parte más extensa, se dedican a la estancia en la isla de Sérifos, en los cuatro siguientes se narra el viaje; en el cap. 13 mata a la Medusa, en el 14 encuentro con Atlas, en 15-16 con Andrómeda (no utiliza a Pegaso; ampliamente desarrollada la escena con Fineo) y en el 17 el desenlace. Las ilustraciones (16 dibujos en blanco y negro) aumentan el atractivo de la obra.
37. Robert Graves, Asedio y caída de Troya, Barcelona, Lumen, 1985, 132 pp. En trece capítulos se narran todos los pormenores, de forma clara y divertida, de la guerra de Troya, desde la fundación de Troya y juicio de Paris hasta el regreso de los griegos a su patria, dedicando el capítulo trece a los viajes de Ulises, con lo que se completa el ciclo épico. En 1998 se reedita como La guerra de Troya, Madrid, Unidad Editorial (biblioteca El Mundo), 95 pp., pero sin prólogo, dibujos e índice de nombres propios, y con traducción nueva.
38. Carlo Montella, La Ilíada y la Odisea, Madrid, Montena-Mondibérica, 1986, 156 pp. Es una recreación completa de la guerra de Troya, que sigue fielmente la Ilíada y la Odisea, y la Eneida para los episodios finales de la guerra. La verdad es que la lectura proporciona una visión global y rápida de la guerra. Cada obra va precedida de una página con aclaraciones históricas. En la Odisea se salta episodios como los de los lestrigones, Eolo, Escila y Caribdis. Los dibujos (77), llamativos por su tamaño, son muy similares, sobre todo las escenas de guerra.
39. Robert Graves, Dioses y héroes de la antigua Grecia, Barcelona, Lumen, 1986, 141 pp.. Es una recreación amena destinada a los más jóvenes. Consta de 27 capítulos y un índice de nombres. Hace muchas innovaciones, en su pretensión, suponemos, de novelar y moralizar. Trata temas inusuales, como los Alóadas, Alcestis, Idas y Linceo, Melampo y Fílaco, y deja otros a medio, como Faetón, Apolo y Dafne; los héroes de Troya están ausentes. Incluye 9 dibujos en blanco y negro de Núria Salvatella, que no tienen título y a veces dificultan su identificación. En 1999 se reedita, con el mismo título, Madrid, Unidad Editorial (col. millenium), 114 pp., pero con nueva traducción y sin dibujos ni índice.
40. Charles Kingsley, Cuentos de hadas griegos. Los héroes, Palma de Mallorca, José J. de Olañeta, Editor, 1987, 182 pp. En esta obra, dedicada a sus hijos, el afamado escritor inglés recrea tres historias de la mitología griega: Perseo, los Argonautas y Teseo, con fantasia y calidad literaria, siendo fiel al mismo tiempo a las fuentes clásicas. A veces elimina algunos episodios poco edificantes, como el asesinato por Medea de sus hijos. Teseo es el héroe más brevemente tratado, sobre todo los acontecimientos tras el viaje a Creta. Anima a los jóvenes a la lectura para conocer a otros héroes. Las ilustraciones, 15 dibujos en blanco y negro, son los de la edición de Londres de 1928.
41. Emilio Genest, Figuras y leyendas mitológicas, Barcelona, Editorial Juventud, 1989 (2ª ed. 1928), 255 pp. Es una exposición –apenas se hace uso del diálogo-, dirigida a los jóvenes, de los principales mitos griegos en 31 capítulos: 17 dedicados a los dioses y 14 a los héroes. Las primeras divinidades aparecen algo confusas; a veces se alteran los hechos, imaginamos que para simplificar; otras veces se anticipa el orden de aparición de algunos personajes, como Anteo, Polifemo o Procrustes. Está ilustrada con diez grabados.
42. Thomas Bulfinch, Historia de dioses y héroes, Barcelona, Montesinos, 1990 (reed. en 2001), 462 pp.. Está basada en su obra The Age of Fables (1855). Bulfinch es uno de los autores más populares de mitología en los países de habla inglesa. Redacta este manual pensando en la utilidad que puede reportar el conocimiento de la mitología para la comprensión de las obras literarias (inglesas), de las que incorpora numerosas citas. Es una recreación muy atractiva, que nos recuerda a los cuentos populares; hay claro afán didáctico y omisión de los aspectos más inmorales. La obra está organizada en 36 capítulos, que pueden leerse separadamente, pues no hay criterio cronológico o genealógico, sino que más bien los personajes se agrupan por afinidad temática. Sus principales fuentes de inspiración son las Metamorfosis de Ovidio y el ciclo épico (Ilíada, Odisea y Eneida). El prólogo es de Carlos García Gual. En 1995 se reeditó como Las leyendas de oro de la mitología clásica, Madrid, M.E. Editores, sin prólogo.
43. Colette Estin/Helene Laporte, El libro de la mitología griega y romana, Madrid, Altea, 1990, 261 pp. Es un excelente libro de mitología para jóvenes, completamente ilustrado, al estilo interactivo. Podría servir incluso como libro de texto para la Cultura Clásica, pues no sólo habla de mitología sino de múltiples aspectos de la civilización griega y romana (pp. 6- 102). Los mitos de exponen de forma clara y ordenada; a la mitología romana se dedica el último apartado (pp. 212-249). Cada capítulo se despliega en dos páginas (par e impar), en las que el texto es acompañado de cinco o seis dibujos a color que reproducen con fidelidad las obras de arte clásico y moderno más conocidas (con pie explicativo de resumen); se indican las fuentes literarias y se reproducen pequeños fragmentos y citas famosas.
44. Julián Martínez Isla, Mitos y leyendas griegas: I. La mirada de los dioses. II. Héroes, viajes y aventuras. III. La guerra de Troya. IV. Las aventuras de Odiseo, Alicante, Editorial Disgrafos, 1990, 118, 118, 117 y 94 pp. Es una recreación literaria de los mitos griegos, basada en las fuentes clásicas. La organización del primer tomo, basada en capítulos temáticos (el amor, las transformaciones, piedad e impiedad, el castigo de los dioses, los oráculos, el destino y mitos de los Aereo) confunde a un lector inicial, que preferiría una disposición cronológica. El tomo segundo se centra en tres héroes: Jasón, Hércules y Teseo. El tomo tercero abarca todo el ciclo épico de la guerra de Troya, y el tomo cuarto es, prácticamente, un resumen de la Odisea. Las ilustraciones (35 en total), obra de diferentes autores, son dibujos en blanco y negro.
45. Remi Simon, Mitología griega. Dioses y héroes, Madrid, Ediciones SM, 1991, 71 pp. Es un libro destinado para los más pequeños (a partir de 10 años), de fácil lectura. Básicamente está dedicado a los dioses; hay algunas referencias a Europa y Cadmo. Incluye cuadros genealógicos, expresiones famosas y recomienda algunas lecturas y películas. Termina con cuatro ilustraciones en color para recortar.
46. Mª Luisa F. Suárez del Otero, Érase una vez... los dioses: la mitología para todos, Madrid, Meditor, 1991, 123 pp. La autora, licenciada en Filología Románica hace una recreación de la mitología, una paráfrasis breve, destinada a despertar la imaginación. La escribe para que se sienta por los dioses y héroes cierta curiosidad y simpatía. Tiene cuatro capítulos: 1) “en el cielo”, 2) “en el mar”, 3) “en el infierno” y “en la tierra”. Contiene dibujos en color.
47. Lucilla Burn, Mitos griegos, Madrid, Akal, 1992, 80 pp. Es una excelente síntesis de los principales héroes griegos (Heracles, Teseo, la guerra de Troya, Odiseo, Jasón, Perseo y Edipo). Sobre todo, el capítulo de Odiseo es muy completo (pp. 43-58). A los dioses les dedica sólo unas páginas (11-15) de la Introducción. El último capítulo, “La herencia de la imaginación”, estudia la influencia del mito en la literatura, el arte y la psicología. Las ilustraciones (45), en blanco y negro, son, en su mayoría, de la ceramica existente en el Museo Británico. Sólo hallamos un fallo: en p. 25 Etra no es la esposa de Piteo sino su hija.
48. Luciano De Crescenzo, Helena, Helena, amor mío, Barcelona, Seix Barral, 1992, 237 pp. (reed. Planeta 1997, 6ª 1998; Círculo de Lectores 1992). Bajo la ficción de un joven, Leonte, que va en busca de su padre, el rey de Gaudos, desaparecido hace cinco años ya en la guerra de Troya, se nos narran todos los episodios de esta contienda, desde la boda de Tetis y Peleo hasta el caballo de madera. De la Ilíada, en concreto, recrea la lucha de Menelao y Paris, la cólera de Aquiles, la escena de seducción de Hera a Zeus, la muerte de Patroclo, la muerte de Héctor, la embajada de Príamo. Se intercalan también otros mitos en el texto (Jasón y los argonautas y el jabalí de Calidón) y en las notas, y al final de añade un pequeño diccionario de mitología (pp. 229-271), con algo más de 400 entradas. Observamos algunos errores: Teseo y Pirítoo no eran hermanos sino amigos (p. 43) o Automedonte por Laomedonte (p. 138).
49. Beatriz Dourmec, Las metamorfosis, Barcelona, Lumen, 1992, 118 pp. Es una versión para jóvenes de la conocida obra de Ovidio. Se han seleccionado 36 episodios de los 15 libros del original, que consiguen mantener bien la unidad e hilazón del relato; se llega hasta la Roma de Numa. La exposición,que combina la narración con el diálogo, procura reflejar el estilo poético. Incluye un vocabulario de nombres propios y 10 ilustraciones en blanco y negro.
50. Nathaniel Hawthorne, Libro de las maravillas para chicos y chicas, Madrid, Miraguano Ediciones, 1992, 188 pp. El autor, un norteamericano de mediados del siglo XIX, hace una deliciosa recreación de seis mitos griegos (Perseo, Midas, Pandora, Hércules, Baucis y Filemón y Belerofonte) a través de la ficción de un joven que narra, en el espacio de un año, estas historias a un grupo de niños del pueblecito de Tanglewood, que también toman parte en la acción manifestando sus opiniones. Se advierte manejo de las fuentes clásicas, aunque sus reelaboraciones sean libres. Por su estilo literario y sus principios morales es de lectura recomendable para los jóvenes. En 1998 se ha reeditado con el título de El libro de las maravillas, Barcelona, Alba Editorial (2ª ed. 2000), 222 pp., pero más lujosamente y con las ilustraciones originales Walter Crane.
51. Agustín, Silvia y Manuel Cerezales, El sendero de los mitos (Prometeo. El laurel de Apolo. Los argonautas. Atalanta, la de pies ligeros. Los trabajos de Hércules. Teseo y el Minotauro. Dédalo e Ícaro: historia para un laberinto. Helena y la guerra de Troya. La cólera de Aquiles. El regreso de Ulises), Madrid, Anaya, 1993. Son diez fascículos o entregas de 31 pp. cada uno que recrean los episodios más famosos de la mitología griega. Sus destinatarios son los más jóvenes, a los que se intenta convertir en futuros lectores de literatura clásica. Los más conseguidos son los dedicados a los héroes; en Prometeo y El laurel de Apolo la recreación es tan libre que, a veces, hace irreconocible el mito –peligro que los autores reconocen en el prólogo-. Los dibujos, que están tomados de la cerámica griega, se han coloreado y dan una bella impresión.
52. Luciano de Crescenzo, Los mitos de los dioses, Barcelona, Seix Barral, 1994 (2ª ed. 1996), 137 pp. Es una atractiva obra de divulgación de los mitos griegos, realizada por el famoso autor de Historia de los filósofos griegos. Se complementa con otros tomos sobre los héroes. El estilo es ágil, periodístico y salpicado de humor, pero no por ello poco profundo en el tratamiento del mito: además de referencias a otras mitologías, incorpora numerosos textos de los autores clásicos: Homero, Himnos homéricos, Hesíodo, Apolodoro, Ovidio, Higino... Los dibujos (25) imitan la cerámica griega, reflejando a veces el tono humorístico de la obra.
53. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la mitología griega (I). En los cielos y en los infiernos, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1994, 126 pp. Forma parte de una colección de seis libros dedicados a la mitología y, en general, a la cultura griega, para introducir a los jóvenes en el conocimiento del mundo clásico. Es una recreación libre y literaria, a modo de cuento, dialogada en su mayor parte, que distribuye los dioses y héroes en función de tres ámbitos: cielo/infierno, tierra y mar. En el primer tomo se tratan tres temas: la sucesión de las primeras generaciones de dioses (Urano, Cronos y Zeus), muy bien tratado (hasta ahora había sido poco recreado); los visitantes de los infiernos (Teseo, Heracles y Orfeo y Eurídice), y los dioses enamorados (Perséfone y Hades, Afrodita y Anquises, Eco y Narciso, Eos y Titono). Las ilustraciones (16) son dibujos en blanco y negro con una impronta picassiana.
54. Remedios Higueras, Mitos clásicos, Zaragoza, Editorial Luis Vives (Edelvives) (col. clásicos secundaria), 1994 (2ª ed. 1999), 157 pp. Es una excelente introducción de mitología para jóvenes; sin erudición, pero amena y rigurosa. A los dioses dedica pp. 27-56 y a los héroes 57-128. Tras la lectura se incluyen actividades, muy variadas y creativas. Añade también un breve diccionario (pp. 17-24) y 14 textos de autores españoles con referencias mitológicas.
55. Mil años de cuentos, Zaragoza, Edelvives, 1994, 482 pp. Como indica el subtítulo, son historias para contar a los niños antes de acostarse, que se han adaptado para leerlas en voz alta. Los cuentos están clasificados por géneros, en total siete; a la mitología dedica las pp. 263-292 en 5 capítulos: Jasón y el vellocino de oro, Teseo y el Minotauro, Aprendiz de mago, Ulises y el cíclope y Los trabajos de Hércules. En cada caso se indica el tiempo para contar (diez minutos; el adulto puede ampliar o reducir la historia) y la edad (siete años generalmente). Las ilustraciones sirven para comprender ciertos pasajes.
56. A. Tracia, Compedio de Mitolojía ó Historia de los Dioses y Héroes Fabulosos, Valencia, Librería París-Valencia, 1994, 211 pp. Es una reproducción facsímil de la edición de 1828 (Barcelona, talleres de Manuel Sauri y compañía; reed. 1837). En realidad A. Tracia, anagrama de Agustín Aicart, es el autor del sumario en verso que precede cada artículo en la 2ª ed. corregida de 1929 (Barcelona, Sauri & compañía, 194 pp.). Del autor original sólo sabemos las abreviaturas J. Mh. Es una breve síntesis de mitología, dividida en nueve capítulos. Hay confusión en las primeras divinidades y se incluye a Saturno y Cibeles entre los doce olímpicos. En la introducción pone de manifiesto lo absurdo y contradicciones de la mitología pagana, que sólo se salva por la gracia que aporta al arte y a la literatura. La infomación iconográfica es importante. Los tres últimos capítulos son: las metamorfosis, personajes variados y las siete maravillas.
57. Luciano de Crescenzo, Los mitos de los héroes, Barcelona, Seix Barral, 1995, 185 pp. Tras un primer capítulo desmitificador sobre el héroe griego, la obra se reparte entre cuatro héroes: Jasón (el más amplio), Hércules, Teseo y Admeto (en realidad, su esposa Alcestis). Sigue contrastando la información con los textos clásicos: Hércules con Las argonaúticas de Apolonio de Rodas y la Medea de Eurípides; Hércules con la Biblioteca de Apolodoro y Las traquinias de Sófocles; Teseo con las Vidas paralelas de Plutarco, y Admeto con la Alcestis de Eurípides. Como en su obra anterior, tiene dibujos (17).
58. H. A. Guerber, Grecia y Roma, Madrid, M.E. Editores (col. Mitos y Leyendas), 1995, 383 pp. Es un manual de mitología en plan tradicional: se exponen ordenadamente los dioses (caps. 1-18), insertándoles los episodios más conocidos, y los héroes (caps. 19-29). El último capítulo se dedica a la interpretación de la mitología desde el punto de vista filológico, alegórico y físico. Incluye numerosas citas de autores clásicos y modernos ingleses. Está redactada con un estilo claro y atractivo, por lo que es recomendable para estudiantes y público en general, como dice en el prólogo. Habría que revisar la ortografía de nombres propios.
59. Antonio Guzmán Guerra, Dioses y héroes de la mitología griega, Madrid, Alianza Editorial (col. Alianza Cien), 1995, 63 pp. Es una breve introducción a la mitología griega, que agota el espacio que le concede esta colección. La obra se divide en tres capítulos: 1) los doce dioses del Olimpo, 2) dioses y héroes (más de un centenar, expuestos alfabéticamente) y 3) hazañas colectivas. Del mismo autor es el Cuadro genealógico, al parecer del mismo año, que consiste en un desplegable, de gran tamaño, con todos los dioses y héroes de la mitología griega, distribuidos en 14 niveles, a los que se describe brevemente y se añaden ilustraciones en color extraídas de la cerámica griega.
60. Nathaniel Hawthorne, Leyendas del bosque frondoso, Madrid, Miraguano Ediciones, 1995, 216. Animado por el éxito de su libro anterior, Libro de las maravillas para chicos y chicas, el escritor hace una segunda entrega, compuesta también por seis mitos: 1) los pigmeos y Anteo, su amigo, en su lucha con Hércules, 2) el rapto de Europa y su posterior búsqueda por Cadmo y fundación de Tebas, 3) el rapto de Perséfone, 4) Teseo y el Minotauro (Ariadna no abandona Creta), 5) Ulises y Circe y 6) Jasón y el vellocino de oro (hasta el robo del vellocino).
61. A. R. Hope Moncrieff, Mitología clásica, Madrid, M. E. Editores (col. Mitos y Leyendas), 1995, 394 pp. A diferencia de la obra H. A. Guerber, de esta misma colección, es una selección de las 39 leyendas más atractivas y conocidas de la mitología griega, casi todas relacionadas con los héroes. Están muy bien recreadas y dramatizadas; en general son de extensión breve, a excepción de las de Hércules, Jasón, Teseo, el ciclo tebano y, sobre todo, la guerra de Troya (pp. 207-58) y Ulises (pp. 271-330). A los dioses se los trata conjuntamente en la Introducción (pp. 9-66). Las últimas leyendas se reservan a personajes históricos. Ilustran el texto numerosas poesías de autores ingleses contemporáneos. Habría que revisar la ortografía de nombres propios.
62. Maria Àngels Anglada, Relatos de mitologías. Los dioses, Barcelona, Ediciones Destino, 1996, 122 pp. Es una exposición breve sobre los dioses, apta para los más jóvenes. Hay protagonismo de la Ilíada, de la que se citan varios fragmentos, como de otros autores modernos. Se hacen también algunas referencias históricas y geográficas. En p. 95 hay confusión entre la nereida Tetis, madre de Aquiles, y la hija de Urano y Gea, del mismo nombre. Las ilustraciones son siete láminas, en sepia y negro, obra de Carme Peris.
63. Maria Àngels Anglada, Relatos de mitología. Los héroes, Barcelona, Ediciones Destino, 1996, 121 pp. Se hace un repaso general por los héroes o ciclos heroicos, que habrían requerido más espacio para desarrollar sus historias, sobre todo, Hércules, Jasón y Teseo. En el cuadro de la p. 34 hay que sustituir Ino, como esposa de Esón, por Alcímeda o Polimede. Sigue introduciendo citas de autores clásicos y modernos. Las ilustraciones (8) son también de Carme Peris.
64. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la mitología griega (II). En la Tierra, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1996, 142 pp. En este segundo volumen se trata de la aparición del hombre sobre la tierra (Prometeo, Pandora, diluvio) y de las distintas estirpes a que da lugar: tebana, ateniense y argiva. Las fuentes literarias han sido: Trabajos y Días y Teogonía de Hesíodo, Prometeo encadenado de Esquilo y Bacantes de Eurípides. Los dibujos (19) son igualmente de Siro López. El tercer libro de la colección trata de Cuentos de la filosofía griega. Platón: hablando de Sócrates (1997).
65. Lula de Lara, Cuentos mitológicos, Madrid, Anaya, 1996, 126 pp. Es una recreación para los más jóvenes en 13 capítulos, dedicados a los doce olímpicos y a Saturno. En algunos episodios hay una excesiva simplificación y un error en Apolo, cuando se afirma que fue esclavo de Laomedonte, en lugar de Admeto, tras matar a los cíclopes. Incluye 12 ilustraciones en color.
66. René Martin (dir.), Diccionario de la mitología griega y romana, Madrid, Espasa Calpe, 1996, 553 pp. Es uno de los diccionarios divulgativos de mitología clásica más completos que han aparecido últimamente. Como en la guía de Oxford, se pretende poner de relieve la herencia clásica de nuestra cultura a través de cinco apartados: lengua, literatura, iconografía, música y cine. Las entradas de personajes se reducen a 300, lo que hace la lectura más amena. Esto, unido a las ilustraciones, a los útiles cuadros genealógicos y mapas de geografía mítica, hace la obra muy recomendable para estudiantes y lectores en general. En 1998 se reeditó como Diccionario de la Mitología Clásica, pero sin los estudios introductorios y finales de mitología ni sus índices y bibliografía.
67. Jöel Schmidt, Diccionario de mitología griega y romana, Barcelona, Larousse Planeta, 1996, 263. Es la edición española del Dictionnaire de la mythologie grecque et romaine (Larousse, 1993). Es un diccionario claro y preciso, con numerosas entradas (900), que hace fácil su manejo. Los personajes que carecen de entrada tienen referencia en el índice alfabético final. Hay muchos cuadros genealógicos intercalados en el texto. Algunos personajes incluyen un apartado de “historia del mito”, que estudia su pervivencia. No contiene ilustraciones.
68. Erich Ackermann, Relatos de la antigüedad, Barcelona, Editorial Óptima (col. Cuentos del mundo), 1997, 207 pp. Es una colección de 36 leyendas de Grecia, Egipto y el antiguo Oriente de temática mitológica (19) o histórica; en algunas ocasiones son selecciones o retazos de mitos como en el caso de Ulises, y no hay criterio cronológico en la disposición. La narración es fiel a las fuentes clásicas, que se analizan en detalle en el último capítulo “Comentarios”, sobre todo, las Metamorfosis de Ovidio y la Historia de Heródoto. La extensión, en general, es breve, a excepción de la historia de Amor y Psique (pp. 147-79), que sigue fielmente a Apuleyo.
69. David Bellingham, Mitología Griega. Dioses y leyendas, Barcelona, Editorial Óptima, 1997, 128 pp. Es una obra, realizada por un arqueólogo, muy completa en información mitológica, que sigue las fuentes literarias clásicas: Se divide en 5 capítulos: 1) el nacimiento de los dioses, 2) los dioses olímpicos, 3) relatos de los héroes griegos (Heracles, Teseo y Perseo), 4) relatos de dioses, héroes y mortales, 5) las constelaciones. Además intercala cuatro apartados sobre escultura, pintura, arqueología y poetas griegos. Las ilustraciones es otro de sus atractivos: 125, todas en color, de las que 40 son de pintura, lo que lo convierte en un libro muy adecuado para introducirse en el tema de la trascendencia plástica de la mitología.
70. Mª Dolores Gallardo López, Mitología Clásica resumida, Madrid, Ediciones Clásicas, 1997, 173 pp. Es un resumen de su Manual de Mitología Clásica, siguiendo el mismo esquema. La autora entiende que para los estudiantes que se acercan por primera vez a la mitología –y para los lectores en general- una obra así era necesaria. Y ciertamente, con un lenguaje sencillo, consigue dar una visión clara y panorámica de toda la mitología, del difícil entramado de tanto personaje.
71. Mª Sancho Menjón Ruiz, Leer Leyendas. Dioses de los mitos griegos, Zaragoza, Alcaraván Ediciones (col. Tus árboles blancos), 1997, 122 pp. Forma colección con otro libro sobre los héroes. Es un buen libro de divulgación de mitología griega, redactado con claridad y sencillez, apto también para la iniciación juvenil. En este primer tomo se estudian los dioses antiguos y olímpicos, siguiendo orden cronológico; el último capítulo a las historias de amor y desamor: Apolo y Dafne, Orfeo y Eurídice, Céix y Alcíone, Zeus e Ío, Eco y Narciso, Eros y Psique. No hay espacio para más. Algún error observamos: Delfos no es una isla (p. 64). Incluye dibujos (12) en blanco y negro.
72. María Luz Morales, La Odisea, Madrid, Anaya (col. Araluce), 1997, 159 pp. La Biblioteca Araluce trataba de poner al alcance de los niños las obras maestras de la literatura universal; las versiones de la Ilíada y la Odisea tuvieron muchas reediciones desde la primera de 1914. La autora se mantiene fiel al estilo homérico, reproduciendo algunos símiles y descripciones. El relato es lineal, en tercera persona, desde la salida de Troya hasta la llegada a Ítaca. Se han omitido algunos episodios, como la visita al Hades o el viaje de Telémaco, y se han reducido otros, como los relativos a los pretendientes. Observamos alguna errata: Agamenón como esposo de Helena, en lugar de Menelao (p. 20) o el género masculino para Escila (p. 79). Las ilustraciones son 8 dibujos en color de José Segrelles, que incorporaban la ediciones antiguas.
73. Anna Pérez i Mir y Pere Ignasi Rojas, Deús i herois de la mitologia grecorromana, Barcelona, Editorial Pòrtic, 1997, 111 pp. Es una obra de divulgación, dividida en cinco capítulos: 1) introducción general sobre el mito, 2) los dioses, 3) la guerra de Troya, 4) la caída de Troya y regreso de Ulises y 5) los héroes (Hércules, Teseo, Perseo, Belerofonte, Orfeo, Jasón, Edipo). En recuadros en negrita se van resaltando otros aspectos del mito relacionados con su pervivencia. Incluye cuadros genealógicos, índice e ilustraciones de obras de arte en blanco y negro (29).
74. Rosemary Sutcliff, Naves negras ante Troya. La historia de la Ilíada, Barcelona, Vicens Vives (col. Clásicos adaptados), 1997, 175 pp. Es una excelente recreación de la guerra de Troya, que abarca no sólo los episodios de la Ilíada sino también los prolegómenos (no incluye sacrificio de Ifigenia) y el desenlace. La narración es fidedigna al texto original, sólo que aquí se han suprimido los acontecimientos menos importantes y se ha despojado al estilo homérico de sus abundantes símiles y epítetos, con el fin de agilizar el ritmo; la sensación de unidad y de hilazón cronológica entre los hechos es sorprendente. Además ls obra incluye un prólogo de Carlos García Gual (con imágenes en color de obras artísticas inspiradas en la Ilíada), unas notas y glosario, obra de los traductores, y unas actividades sobre la lectura y la psicología de los personajes, obra de José Mas y María Teresa Mateu. Las ilustraciones son espléndidas: cada dos páginas se intercalan con el texto grandes dibujos en color de inspiración clásica; su autor es Alan Lee.
75. Luciano De Crescenzo, Nadie. La Odisea relatada a los lectores de hoy, Barcelona, Seix Barral, 1998, 223 pp. En el mismo tono irónico y humorístico de sus obras anteriores, el polifacético autor nos relata aquí la Odisea, siguiendo fielmente el hilo conductor del original (no en vano nos cuenta en la introducción que se ha leído para la ocasión una docena de traducciones italianas de la Odisea). Mantiene la misma estructura de cantos: añade uno para informar del destino final del héroe, que le vaticina Tiresias. En un último apartado, titulado “En contra de Ulises” reúne historias, que no están en la Odisea, que hablan de su mal proceder con personajes como Palamedes, Áyax, Diomedes o Filoctetes. Termina la obra con un pequeño diccionario de personajes.
76. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la mitología griega (III). En el Mar, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1998, 141 pp. La obra se divide en dos partes: en la primera se narran las historias de los dioses marinos (Poseidón y sus amores, Nerites y Afrodita, Tetis y Peleo) y en la segunda se recrean las aventuras del héroe marino por excelencia, Ulises, a partir de la Odisea de Homero. La introducción, acompañada de ilustraciones como las dos anteriores, trata del mar en el mito y en la historia, y podría ser útil para un público de más edad; hay también selección bibliográfica y glosario de lugares (17) y personajes mitológicos (75). Los dibujos (18) son también de Siro López.
77. Enrique Galé Casajús, Los héroes de la Antigua Grecia, Zaragoza, Alcaraván Ediciones (col. Tus árboles blancos), 1998, 156 pp. Este volumen, redactado con la misma claridad y amenidad del primero, se dedica a la aparición del hombre sobre la tierra y su relación con Prometeo y a cinco héroes: Perseo, Argonautas, Edipo, Hércules (sólo se recrean los trabajos de las manzanas de las Hespérides y la captura de Cerbero) y Teseo (se anticipa el episodio de Dédalo e Ícaro a la muerte del Minotauro). Incluye dos mapas y 12 dibujos.
78. Antonio García Masegosa, Los amores humanos de Zeus, Vigo, Universidad de Vigo, 1998, 150 pp. El autor logra conjugar con maestría la divulgación y el rigor científico: recrea el mito en estrecha relación con los textos clásicos. Éstos se insertan en función de la argumentación y no al revés, y quedan tan bien engarzados que no se advierte el cambio de estilo. Consta de 14 capítulos: 2 introductorios y 12 dedicados a otras tantas amantes: Ío, Calisto, Europa, Sémele, las Pléyades (Maya, Electra y Taigete), Antíope, Ganimedes, Dánae, Egina, Leda, Alcmena, y más brevemente Níobe, Pluto y Laodamía. Las fuentes que más se utilizan son Hesíodo, Apolodoro, Ovidio y Luciano. Hay unos cuadros genealógicos al final. Es obra adecuada para universitarios que se inician en la mitología. Animamos al autor a que continúe haciendo nuevas entregas de este tipo.
79. Francisco López Salamanca, Esto es Troya, León, Everest (col. Punto de Encuentro), 1998, 56 pp. Es un texto para hacer una representación teatral, en el que la guerra de Troya es vista en clave de humor. Se invierte el mito: los griegos toman una Troya desplobada y son sitiados por los troyanos, que inventan el caballo de madera y, finalmente, los rinden; Zeus apoya a los griegos y Poseidón a los troyanos. Esta obra fue galardonada con el premio Barahona de Soto de Teatro Infantil.
80. María Luz Morales, La Ilíada o el sitio de Troya, Madrid, Anaya (col. Araluce), 1998, 133 pp. Consta de 12 capítulos, como su obra anterior, pero la distribución de contenidos es muy desigual: se comienza recreando con detalle el juicio de Paris y los primeros episodios de la Ilíada, pero a partir de la muerte de Patroclo (canto XVI) la narración se precipita inexplicablemente y en un solo capítulo se resume el resto de la historia hasta la caída de Troya. Parece seguir la traducción de Segalá e intenta mantener el sabor épico a través de sus múltlipes epítetos y comparaciones. En p. 41 aparece Tersicles en lugar de Tersirtes. Hay igualmente 8 ilustraciones de José Segrelles.
81. Rosemary Sutcliff, Las aventuras de Ulises. La historia de la Odisea, Barcelona, Vicens Vices (col. Clásicos adaptados), 1998, 170 pp. Con la misma maestría que desplegó en su obra anterior, emprende aquí la autora la recreación de la Odisea. A diferencia de Homero, que comenzaba la narración in medias res (por la mitad), ordenando los dioses a Hermes que comunicase a Calipso que debía dejar partir a Ulises para su patria, aquí el relato es más lineal y menos complejo: abarca todas sus aventuras desde la salida de Troya hasta su regreso feliz a Ítaca (no se incluye la descripción de la destrucción de Troya, que Menelao cuenta a Telémaco en Homero, porque la autora ya lo trató en su obra anterior). Igualmente la obra consta de un prólogo de Carlos García Gual y unas notas, glosario y actividades de Manuel Otero.
82. Terry Deary, Las 10 mejores leyendas griegas, Barcelona, Editorial Molino, 1999, 191 pp. Es un enfoque muy original y actualizado de los mitos griegos, que seguro divertirá a los más jóvenes. Se seleccionan 10 mitos: Zeus, Afrodita, Orfeo y Eurídice, Perseo y Medusa, Teseo y el Minotauro, Edipo, Los trabajos de Hércules, Jasón y los argonautas, La Odisea y La guerra de Troya. La narración es multiforme: a través de una carta, un cómic, un períodico, una investigación policíaca, una obra de teatro. Pero la información se amplía al final de cada capítulo con otros 10 “datos más notables”. Se incluyen algunos tests para responder. Las ilustraciones responden al tono humorístico de la obra.
83. D. P. de la Escosura, Manual de Mitología. Compedio de la historia de los dioses, héroes y más notables acontecimientos de los tiempos fabulosos de Grecia y Roma, Valencia, Librerías París-Valencia, 1999, 562 pp. Es una reproducción facsímil de la edición de 1845 (Madrid, F. De P. Mellado, 531 pp.). En el prologo afirma que con esta obra pretende hacer un servicio a la juventud, para lo que usará un estilo ameno y evitará temas que puedan ofender a la moral pública. Divide a los dioses –de los héroes habla menos- en cinco clases: 1) dioses mayores y consentes (12 más 8 auxiliares), 2) dioses subalternos, 3) dioses naturales, 4) semidioses o héroes, y 5) dioses alegóricos. La información es muy completa; las explicaciones alegóricas son frecuentes, así como los datos iconográficos y de culto. Termina con un apartado sobre las religiones antiguas (pp. 353-470) y una amplia “tabla analítica” (pp. 471-531). Incluye 150 láminas de bella factura, que no titula.
84. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos de la magia griega. Entre brujas y fantasmas, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 1999, 141, pp. Magia y mitología caminan de la mano en muchos momentos, como ponen de relieve algunos personajes (Hécate, Circe, Medea), ya vistos en tomos anteriores, y que aquí vuelven a aparecer en otros episodios; a raíz de Medea se narra el mito de Jasón y los argonautas, ampliamente (pp. 57-84). También se tratan otras historias de brujas, magas y fantasmas, extraídas de la literatura (Luciano, Filóstrato, Teócrito). A los comunes glosario de lugares y personajes y selección bibliográfica (en este caso, de cultura griega), se añade un anexo sobre magia y religión, que es un repaso de la historia y la literatura griegas. Los dibujos (28) son de Siro López.
85. Michael Köhlmeir, Breviario de la mitología griega, Barcelona, Edhasa, 1999, 218 pp. Es una bella y atractiva recreación literaria de la mitología griega. Aunque no sigue el orden tradicional, la organización está muy pensada: comienza, como Homero, invocando a los cantores (Marsias, Orfeo); continúa con el rapto de Europa y la saga a que dio origen; después viene el origen de dioses y hombres; de héroes se centra en Perseo (no trata a Hércules ni a Jasón), en la raza maldita de Peleo y termina con la guerra de Troya y la figura de Ulises. Las continuas opiniones y comentarios dan también cohesión al relato. Afirma que los mitos hay que contarlos, como a él se lo hacía su padre, y que esto supone inventarlos, hacerlos tuyos “no se precisa de ningún título de profesor, porque todo aquel que los cuenta es, en el momento de la narración, un experto” (p. 218).
86. Geraldine McCaughream, Mitos (Perséfone y las semillas de la granada/La carrera de Atalanta. Perseo y la Gorgona Medusa. Jasón y el vellocino de oro/Aracne, la tejedora. Los doce trabajos de Hércules/Eco y Narciso. Teseo y el Minotauro/Orfeo y Eurídice/Apolo y Dafne. Dédalo e Ícaro/El rey Midas. El caballo de madera/La caja de Pandora. Las aventuras de Ulises, Madrid, Ediciones SM, 1999. Hay edición en catalán en Cruïlla (2001). Es una colección de 8 de libros de pequeño formato (48 pp. cada uno), encuadernados en pasta dura, destinados al público infantil. En cada libro se recrea uno o dos mitos, relativos, en su mayoría, a los héroes. En adaptaciones de este tipo es habitual el tono moralizante, y en este caso, además, se añade a veces el humorístico. La imaginación es en ocasiones tan desbordante, que desfigura el mito. Las ilustraciones son dibujos en blanco y negro.
87. Claude Pouzadoux, Cuentos y leyendas de la mitología griega, Madrid, Espasa, 1999, 158 pp. Divide el contenido en dos grandes apartados: leyendas divinas y héroes, más un breve apéndice sobre diversos temas relacionados con la mitología (expresiones del lenguaje habitual, entre otros). La autora, profesora de griego de la universidad de Nanterre, hace una selección y adaptación muy adecuada para los jóvenes que se inician en la mitología griega. Sobre todo, los capítulos de los héroes (Jasón, Hércules, Perseo, Teseo y Edipo) están muy conseguidos. Hay notas a pie de página explicando los términos más difíciles. La transcripción de nombres propios, que parece basarse en el original francés, habría que revisarla. Incluye 26 dibujos, con cierto toque de humor.
88. Jacqueline Vallon, La historia de los doce trabajos de Hércules, León, Editorial Everest (col. lecturas de la Historia), 1999, 59 pp. El librito está pensado para la educación primaria. La narración, que no incluye diálodos, es bastante fiel a las fuentes. Tras una introducción breve sobre los dioses del Olimpo, se centra en los doce trabajos, finalizando con el episodio de Neso y Deyanira. Los dibujos en color son bonitos y animan el relato (uno por página).
89. Pierre Van Riel, Así se descubre la mitología griega y romana, Barcelona, Editorial CIMS, 1999, 197 pp. Es un estudio detallado de los dioses griegos, distribuidos en 14 capítulos; a los héroes sólo se los trata indirectamente. Los datos se despliegan a través de preguntas: en negrita introduce citas textuales, sin identificar (muchas de Hesíodo y Apolodoro). Aporta también información sobre religión y sobre representaciones artísticas clásicas. Pero a veces se anticipan, innecesariamente, hechos que luego se vuelven a repetir. El estilo no es el más adecuado para jóvenes. Hay continuos fallos en la transcripción de los nombres propios. Contiene 8 ilustraciones de obras de arte.
90. El abanico, Mitología, Barcelona, Loc Team, S.L., 2000, 32. Versión española La Mythologie (Paris, 1999). Son 32 fichas desplegables como abanico, con final troquelado de una obra de arte clásica o moderna en color: en el anverso se da información general del personaje (16 dioses y 14 héroes, ordenados alfabéticamente) y en el reverso, que encabeza otra obra de arte (algunas bastante desconocidas) se añaden otros datos y se hace referencia a expresiones del lenguaje tomadas de la mitología.
91. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre, Cuentos del teatro griego. Las leyendas de Agamenón y Edipo según la tragedia, Madrid, Ediciones de la Torre (col. Alba y Mayo), 2000, 142 pp. Se narran las leyendas de dos importantes familias, los Pelópidas y los Labdácidas, a través de las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, quienes, como si se tratara de un representación teatral, salen a escena a contar sus versiones. Incluye un glosario de lugares y personajes, un anexo muy completo sobre la tragedia griega y una selección bibliográfica. Los dibujos (13) son de Siro López..
92. Jean-Pierre Vernant, El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos, Barcelona, Editorial Anagrama, 2000 (reed. 2001), 224 pp. El helenista francés Vernant hace aquí una obra magistral de mitología griega en plan divulgativo, demostrando que no es incompatible esta tarea con la de investigador, por la que es más conocido; es, pues, recomendable tanto para profanos como para especialistas. Trata de revivir el carácter oral de los mitos griegos –aunque reconoce la dificultad de escribir como se habla-, a raíz del placer que le produjo relatárselos a su nieto. El contenido se reduce a los mitos más esenciales (no sabemos si tiene pensado editar otro volumen): 1) el origen del universo, 2) guerra de los dioses, soberanía de Zeus, 3) el mundo de los humanos, 4) la guerra de Troya (al final de la línea 17 de la p. 93 debe decir Afrodita en lugar de Atenea), 5) Ulises o la aventura humana, 6) Dioniso en Tebas, 7) Edipo a destiempo, 8) Perseo, la muerte, la imagen. Los tres primeros capítulos (pp. 15-81) exponen con extraordinaria claridad la sucesión de los dioses y la creación del hombre. La guerra de Troya se reduce a los prolegómenos y a la figura de Aquiles; en cambio en Ulises comenta con detalle los episodios de la Odisea (pp. 104-53); en Dioniso y Edipo sigue a los trágicos, y Perseo es el más breve. La caracterización psicológica de los personajes, la recreación literaria, la interpretación y la coherente hilación de los acontecimientos son otros de los méritos de la obra. Termina con un glosario.
93. Émilie Beaumont y Sylvie Baussier, Mitologías, Francia, Éditions Fleurus (col. “imagen descubierta del mundo”), 2001, 124 pp. Es una buena síntesis de todas las mitologías del mundo (12), expuesta con gran claridad y destinada para los más jóvenes. A la griega se resevan las pp. 36-66 en varios capítulos: orígenes, amores de Zeus, Dioniso, Atenea, Prometeo y Pandora, diluvio, Apolo, Poseidón, Hefesto y Afrodita, Hades, Teseo, Perseo, Edipo, Jasón, Hércules y Ulises. A la romana las pp. 67-71: Eneas, Rómulo y Remo. Habría que revisar la ortografía de los nombres propios.
94. Carlos Goñi, Cuéntame un mito, Barcelona, Ariel, 2001, 253 pp. Es una aportación muy atractiva desde el campo de la filosofía. Cada capítulo (47) consta de una pequeña introducción, la exposición del mito y –lo más novedoso- un apartado de “sugerencias”, que es la interpretación que hace el autor: trata de ilustrar cada sentimiento humano con un mito; recomienda bibliografía, relacionada, generalmente, con la filosofía. Como el título indica, los mitos deben ser continuamente contados para sobrevivir.
95. Charles Lamb, Las aventuras de Ulises, Barcelona, Alba Editorial, 2001, 125 pp. La primera edición de esta obra se realizó en Londres en 1808. Es una versión abreviada de la Odisea en la que no faltan los episodios fundamentales. Renuncia a la descripción de costumbres para darle más ritmo a la narración –tal vez por ello apenas usa los diálogos- y hacer una obra atractiva para los jóvenes. En el prefacio reconoce su deuda con la traducción inglesa de la Odisea de Chapman. Es una buena recreación, con valores literarios. Las ilustraciones (16), de estilo art nouveau, corresponden a la edición original.
96. Jean Martin, Cuentos y leyendas de la Ilíada. Homero, Madrid, Espasa, 2001, 121 pp. Es una recreación modélica de una obra clásica para jóvenes. En sus 16 capítulos sigue fielmente la Ilíada, comenzando también con la invocación a las musas. Mantiene los epítetos de los personajes y algunas comparaciones, como la de las generaciones de los hombres y de las hojas. Además incluye notas a pie de página, explicativas normalmente de vocabulario, que se complementan con el amplio Glosario (pp. 97-110) y el apartado de “Homero y la Ilíada. Leyendas e historia”. Advertimos algunos errores: fumus (humo) como etimología de “funesta” (p. 19), Cronos en lugar de Cronida (p. 54) y Erix en lugar de Eris o Éride como personaje masculino (p. 116). Los dibujos tratan de imitar la cerámica griega.
97. A. Comotto, El libro de los mitos griegos. Relatos de hoy y de siempre, Barcelona, Ediciones B, 2002, 109 pp. Comotto es el adaptador y autor de las atractivas ilustraciones. Es una recreación amena, entre narración y diálogo, de 29 episodios de la mitología griega, en su mayoría protagonizados por héroes, que no están seleccionados con criterio genealógico o cronológico, lo que hace que a veces se separen episodios de un mismo ciclo (Ulises). Contiene algunas inexactitudes: la caja con los males no la creó Prometeo, las Grayas no son ninfas, el episodio del vuelo de Dédalo e Ícaro no fue anterior a la llegada de Teseo a Creta, cuando sucede el encuentro con las sirenas no habían pasado 25 años desde la caída de Troya, Yóbates no es amigo de Preto sino yerno.
98. Christina Grenier, Los doce trabajos de Hércules, Madrid, Anaya (col. Tus libros. Cuentos y leyendas), 2002, 175 pp. Es una recreación monográfica sobre el héroe. Consta de 14 capítulos: 12 dedicados a las famosas pruebas y dos a los inicios El autor, procedente de la ciencia ficción, se permite ciertas libertades y hace una mezcla de varias versiones, interesándole más el Hércules “humano y simpático”; se inspira sobre todo en el Hércules furioso de Eurípides. Hay algunas inexactitudes: Quirón no fue maestro de Teseo (p. 26), “adito” en lugar de “áditon” (p. 44), el toro de Creta no acabó desapareciendo en el mar de Atenas, “Geriones” en lugar de “Gerión”, Hércules volando en el disco solar en vez de la copa de Helios. Incluye un pequeño glosario, un mapa y dibujos.
99. Christian Grenier, Cuentos y leyendas de los héroes de la mitología, Madrid, Anaya (col. Tus libros. Cuentos y leyendas), 2002, 173 pp. Es una recreación, entre novelada y dramatizada, de 12 mitos, referidos a héroes y ordenados cronológicamente: Filemón y Baucis (elegido por su valor ejemplar), Orfeo, Perseo (omite el episodio de Andrómeda), Teseo (comienza con la aventura de Creta), Hércules (episodio de Onfalia: ¡confusión entre Eurito y Euristeo!), Edipo (¡Yocasta espera un niño antes de que Layo consulte el oráculo de Delfos!), Antígona, Aquiles (según la Ilíada: ¡Príamo tenía cinco hijos!), Ulises (episodio del caballo: “Epeios” y “Teneos” en lugar de “Epeo” y “Ténedos”), Penélope (episodio del arco), Rómulo y Remo. Incluye apéndice, mapa y dibujos.
100. Rosa Navarro Durán, Mitos del mundo clásico. Versión libre de las Metamorfosis de Ovidio, Madrid, Alianza Editorial (col. biblioteca juvenil), 2002, 254 pp. Ha sido un acierto la edición de esta versión libre de las Metamorfosis, al poner al alcance de los jóvenes –y del público en general- un texto que es fundamental en la transmisión de la mitología. Aunque no es una traducción, la recreación es muy fidedigna: se sigue la misma estructura que la obra original, pero sin división en libros (XV); los mitos, que suman en total 111, se suceden con la misma concatenación. Sólo se prescinde de los mitos de los libros XIV y XV por contarlos más ampliamente Homero y Virgilio.
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