sábado, 17 de enero de 2009

Los griegos y la educación en valores (II)

Antonio R. Navarrete Orcera

En esta segunda entrega atendemos a los seis grupos de valores que nos restaban. Hemos tratado de ajustarnos lo máximo posible a los apartados establecidos dentro de cada grupo, pero a veces hemos tenido que introducir nuevos epígrafes o cambiar los existentes para ajustarnos a los conceptos fundamentales del pensamiento griego. En total hemos recogido 37 epígrafes, que suman 950 sentencias; su aportación al conjunto es desigual, siendo los que más contenido tienen ‘amistad’ (157), ‘vida familiar’ (50), ‘amor’ (48), ‘sabiduría’ (47), ‘sentido de la vida’ (46), ‘palabra’ (45), ‘bondad’ (43), ‘riqueza’ (41), ‘educación’ (32), ‘prudencia’ (30), ‘poder’ (29), ‘trabajo’ (27), ‘alegría/pena’ (26), ‘belleza’ (24) o ‘justicia’ (24). En cuanto a los autores, la selección ha sido de 58, siendo su participación igualmente desigual; con 10 o más sentencias están Plutarco (112), Menandro (95), Aristóteles (72), Sófocles (68), Eurípides (63), Isócrates (59), Diógenes Laercio (49), Demócrito (46), Jenofonte (33), Platón (32), Teognis (30), Luciano (24), Esopo (24), Homero (23), Píndaro (20), Hesíodo (16), Hipócrates (15), Esquilo (13), Heródoto (12), Demóstenes (12), Alexis (11), Epicteto (10). Damos al final una abreviatura de autores, presentados por épocas, más que por orden alfabético, para encuadrarlos mejor cronológicamente.
Esperamos que para los jóvenes, y para el público en general, sea esta selección un estímulo para pasar a la lectura de las obras completas, aprovechando la existencia actualmente en español de traducciones fidedignas de los clásicos grecolatinos, como las de la Biblioteca Clásica Gredos. Seguro que de la lectura pausada de los textos griegos se podrían obtener muchas más ideas. Es lo que decía Goethe de que “todos los pensamientos inteligentes ya se han pensado; es necesario sólo intentar pensarlos de nuevo”.

IV. VALORES SOCIALES
15. Patria:
- No hay nada más dulce que la tierra de uno y de sus padres (Hom., Od. IX 34).
- Cada pueblo tiene sus costumbres, pero cada hombre elogia sus propias tradiciones (Pínd., fr. 215).
- Toda tierra es accesible para el hombre sabio, pues la patria del alma buena es todo el universo (Demócr., fr. 771).
- Quien con los asuntos de la casa es persona intachable también se mostrará justo en la ciudad (Sóf., Antíg. 663).
- Seguir las costumbres del lugar es oportuno (Sóf., fr. 937).
- Cada uno debe estar allí donde es útil (Euríp., Reso 626).
- Patria es todo país donde se vive bien (Aristóf., Pluto)
- La tierra entera es la tumba de hombres ilustres (Tucíd., Guerra Pelop. II 43).
- Todos los pueblos consideran honrosas las cosas que le agradan y justas las que les convienen (Tucíd., Guerra Pelop. V 105).
- El alma de una ciudad no es otra cosa que su constitución (Isócr., Areop. 14).
- Las semillas de las plantas y las vidas de los hombres se asimilan a su tierra de origen (Plut., Moralia 172e).
- Donde está lo privado perece lo común (Plut., Moralia 644c).
- Es bello visitar, en la navegación, muchas ciudades, pero es útil habitar en la mejor (Ps-Plut., Sob. Educ).
- Teniendo la astucia del pulpo, adáptate a aquellos a cuyo país llegues (Aten., 317a).
- Mi ciudad y mi patria es el mundo y mis amigos los dioses, las divinidades y todos los que, en cualquier lugar, son virtuosos. Hay que honrar también la ciudad donde hemos nacido porque es ley divina (Pericles en Jul., Disc. IV 246).
- Una ciudad no consiste en edificios sino en hombres (Apiano, Hist. Rom. GC II 50).
- A un ateniense que le objetaba el que era escita, respondió: “A mí me deshonra mi patria; pero tú eres el deshonor de la tuya” (Anacarsis el escita en Dióg. Laerc., Vidas I 8, 4).

16. Poder:
- En asuntos importantes es difícil agradar a todos (Sol., fr. 5).
- El mando corresponde, por naturaleza, a quien es el mejor (Leuc. O Demócr., fr. 721).
- Es preferible la pobreza en una democracia a la llamada libertad que otorga un gobernante autoritario, como es la libertad a la esclavitud (Leuc. o Demócr., fr. 722).
- Bella es en todos los casos la igualdad; exceso y defecto no me lo parecen (Demócr., fr. 751).
- Criticar el poder le gusta al pueblo (Esq., Supl. 486).
- La voz de un pueblo puede mucho (Esq., Prom. Enc. 938).
- No existe un mal mayor que la anarquía (Sóf., Antíg. 671).
- No existe ciudad que sea de un solo hombre (Sóf., Antíg. 737).
- Para gobernante de la ciudad vale un hombre cualquiera, con tal de que tenga inteligencia (Euríp., Ifig. Ául. 372).
- Es de esperar que de los mejores hombres partan las mejores resoluciones (Heród., Hist. 3, 81).
- La naturaleza humana siempre ha consistido en imperar sobre el débil y defenderse del opresor (Tucíd., Guerra Pelop. IV 61).
- El verdadero gobernante no está en realidad para atender a su propio bien, sino al del gobernado (Plat., Rep. I 347d).
- El fin de la democracia es la libertad (Arist., Ret I 8, 1366a5).
- Si alcanzas un cargo de poder, no utilices para el gobierno a un malvado, porque te echarán la culpa de lo que aquél haga mal (Isócr., A Dem. 37).
- Vete de los cargos públicos no más rico, sino con más prestigio (Isócr., A Dem. 37).
- El poder no permanece siempre en los mismos (Isócr., Paneg. 22).
- Nadie es capaz de dirigir correctamente caballos, perros, hombres ni cosa alguna si no disfruta con aquello que debe ser objeto de su cuidado (Isócr., Nic. 15).
- Ten en más estima a quienes consideran digno recibir regalos de ti, y no a los que te los traigan (Isócr., Nic. 22).
- Considera fieles no a los que aplaudan todo lo que digas o hagas, sino a quienes censuren tus errores (Isócr., Nic. 28).
- Castiga con penas idénticas a los calumniadores y a los delincuentes (Isócr., Nic. 29).
- Lo más propio de un rey es esto: no ser esclavo de ningún placer (Isócr., Nic. 29).
- Lo más terrible de todo sería que en una ciudad democrática no alcanzásemos todos los mismos derechos (Isócr., Loqu. 20).
- La mejor democracia es aquella en la que todos temen a la ley como a un tirano (Plut., Moralia 154d).
- Es mejor que tener dinero dominar a quienes lo tienen (Plut., Moralia 194f).
- Es preciso tener menos orgullo o más poder (Plut., Moralia 232e).
- Mandar, no obedecer, es de la competencia del gobernante, de la misma forma que no es de la competencia de un maestro obedecer a sus alumnos (E. Aríst., Contra Platón III 124).
- La vida más excelente y sensata es la de los hombres de a pie (Luc., Menipo 21).
- Manda cuando hubieres ya aprendido a obedecer (Solón en Dióg. Laerc., Vidas II 12).
- El gobierno de uno solo que mira en todo hacia lo conveniente para la comunidad es democrático (Filóstr., Vida de Apolonio V 35).

17. Concordia:
- Una empresa es mejor si es de más de uno (Hom., Il. XII 412).
- El valor nace de la unión de los hombres (Hom., Il. XIII 237).
- No es bueno rechazar un regalo (Hom., Od. XVIII 287).
- La guerra civil es mala para todos, pues tanto los vencedores como los vencidos experimentan el mismo daño (Leuc. O Demócr., fr. 731).
- En el pez compartido no hay espinas (Demócr., fr. 995).
- Las guerras, por su gusto, no se llevan a ningún malvado, sino siempre a los mejores (Sóf., Filoct. 436).
- Todo el que destaca se hace odioso (Euríp., Ión 595).
- Nadie es tan necio que prefiera la guerra a la paz: en ésta los hijos entierran a sus padres, y en aquélla los padres a sus hijos (Heród., Hist. I 87).
- No quebrantan una paz los que se defienden, sino los que atacan los primeros (Tucíd., Gerra Pelop. I 123).
- Sin concordia no hay ciudad bien gobernada ni casa bien administrada ( Jenof., Memor. IV 4).
- Qué gran bien es la concordia y qué mal la lucha de partidos (Isócr., Cal. 44).
- Es mejor alejar males futuros que castigar los ya cometidos (Isócr., Loqu. 12).
- No hay nada más incómodo que el que a uno le haya tocado en suerte un vecino malvado y mezquino (Demóst., Contra Calicles 1).
- Si es vergonzoso, como lo es, besarse, amarse y abrazarse delante de otros, ¿cuánto más vergonzoso no será reñir y discutir unos con otros, estando otras personas presentes? (Plut., Moralia139e).
- No hay cosa más vana e inútil que el amor de la fama (Teofrasto en Dióg. Laerc., Vidas V 2, 3).
- Tan superior en fuerza es la concordia como fácil de vencer es la discordia (Esop., La pelea de los hijos del labrador 53).
- Camina solo o con otro, pero no con otros dos (Menand., Sent. 494).
- El hombre es por naturaleza un animal comunitario y social (Jul., Disc., IX 201c).

18. Ley:
- El que paga su culpa recibe un bien (Plat., Gorg. 477a).
- Cometer injusticia y no pagar la pena es, por naturaleza, el mayor y el primero de todos los males (Plat., Gorg. 479d).
- No hay ninguna diferencia entre no haber ley o no usar de ella (Arist., Ret. I 15, 1375b20).
- Los más criminales de todos y los que merecen castigo mayor son quienes se atreven a acusar a otros de los mismos delitos que ellos cometen (Isócr., Camb. 14).
- Toda ley es una invención y un regalo de los dioses, una decisión de hombres sensatos, una corrección de los errores voluntarios e involuntarios, un contrato general de la ciudad (Demóst., Contr. Aristócr. I 16, 4-5).
- Dos son los motivos por los que se establecen las leyes, para que nadie haga nada que no sea justo y para que los que transgreden estas normas, al ser castigados, hagan mejores a los demás (Demóst., Contr. Aristócr. I 17, 5).
- Es propio de la democracia estar debajo de las leyes (Demóst., Contr. Aristócr. II 10, 4).
- La fuerza es patrimonio de pocos, las leyes, en cambio, de todos (Demóst., Contra Midias 45, 3).
- No es válida una ley que ha sido aprobada mediante coacción (Apiano, Hist. Rom. GC I 30).
- Castiga no sólo a los que hayan delinquido, sino también a los que quieran delinquir (Periandro en Dióg. Laerc., Vidas I 7, 3).
- Las leyes, como las telarañas; pues éstas enredan lo leve y de poca fuerza, pero lo mayor las rompe y se escapa (Solón en Dióg. Laerc., Vidas II 11).

19. Palabra:
- Odioso es aquél que en su mente una cosa oculta u otra dice (Hom., Il IX 313).
- Según la palabra que digas, tal oirás (Hom., Il. XX 250).
- Ningún hombre deja de ser criticado sobre la tierra (Teogn., El. I 799).
- Si dices lo que quieres, oirás lo que no quieres (Alc., fr. 47).
- A menudo la palabra tiene mayor poder de persuasión que el oro (Leuc. o Demócr., fr. 698).
- La palabra es la sombra de la acción (Leuc. o Demócr., fr. 699).
- Debe decirse la verdad en lugar de hablar demasiado (Leuc. o Demócr., fr. 704).
- Mucho perjudican a los insensatos quienes los elogian (Demócr., fr. 780).
- Lengua audaz al débil no le cuadra (Esq., Supl. 204).
- Las palabras duras, aunque están cargadas de razón, muerden (Sóf., Áyax 1118).
- Nadie quiere un mensajero de malas noticias (Sóf., Antíg. 277).
- A un breve parlamento muchas sabias ideas le corresponden (Sóf, fr. 102).
- El hombre aquel que disfruta hablando sin cesar, no se da cuenta de que él mismo es pesado para sus compañeros (Sóf., fr. 103).
- El que no haya pasado por mis sufrimientos, que no aconseje (Sóf., fr. 900).
- Es propio de un esclavo no decir lo que piensa (Euríp., Fen. 392).
- Guarda mejor las palabras que las riquezas que te son confiadas en depósito (Isócr., Dem. 22).
- Lo que veis en otros lo ignoráis cuando os ocurre a vosotros mismos (Isócr., Paz 114).
- Todos los hombres tienen más gratitud a los que les aplauden que a quienes le aconsejan (Isócr., Carta IX 6 y Carta II).
- Tan difícil resulta ensalzar a quienes sobrepasan en valor a los demás como a quienes nada bueno han hecho (Isócr., Paneg. 82).
- Todo lo que vayas a decir, recapacítalo primero en tu interior; porque a muchos la lengua se adelanta al pensamiento (Isócr., Dem. 41).
- Habla sólo en dos circunstancias: de aquello de lo que sepas mucho o de lo que te veas obligado a hablar (Isócr., Dem. 41).
- Quienes no son capaces de hacer nada bueno consiguen con sus palabras cuanto quieren (Isócr., Carta II 15).
- Con las mismas letras se componen una tragedia y una comedia (Arist., Acerca de la Gen. Y Corr. I 2, 315b15).
- Una virtud de la expresión es la claridad (Arist., Ret. III 2, 1404b2).
- La elocución demasiado brillante oculta los caracteres y los pensamientos (Arist., Poét. 1460b4-5).
- Las palabras son imágenes del espíritu de cada uno (Dion. Hal., Hist. Ant. Roma I 1, 3).
- Dos son los bienes en la naturaleza humana superiores a todo: la razón y la palabra (Plut., Moralia 5e).
- Cuando dos hablan, si uno de ellos se encoleriza, es más sabio el que no se opone a los razonamientos (Plut., Moralia 10a).
- Lo que se calla es fácil decirlo, pero retirar lo dicho es imposible (Plut., Moralia 10f).
- Ni de un baño ni de un discurso se saca utilidad, si no limpian (Plut., Moralia 42b).
- El que se hable bien o mal depende de nosotros mismos (Plut., Moralia 177d).
- La gente se enoja con los que se elogian a sí mismos (Plut., Moralia 630d).
- Con el estómago lleno el consejo y los proyectos son mejores (Plut., Moralia 714a).
- Los que gastan pocas palabras no han menester muchas leyes (Plut., Licurgo 20).
- Quien calla otorga (E. Aríst., Contra Platón I 17).
- Quien sabe lo que hay que decir, también sabe lo que hay que callar (E. Aríst., Contra Platón II 9, 384).
- La retórica es para el alma lo que la medicina para el cuerpo (E. Aríst., Contra Platón V 249).
- La palabra es la maestra del silencio (Filóstr., Vida de Apolonio VI 11).
- Cumple lo que hayas prometido (Periandro en Dióg. Laerc., Vidas I 7, 3).
- Tenemos dos orejas y una boca para oir mucho y hablar poco (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- Es mejor tropezar con los pies y caer, que no con la boca (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 21).
- Los que son objeto de críticas se muestran mucho más sabios al despreciarlas (Apiano, Hist. Rom. XII 28).
- Los hechos tienen más poder de persuasión que las palabras (Jul., Disc. I 38a).
- La lengua es causa de muchos males (Menand., Sent. 305).
- La palabra es el médico del sufrimiento del alma (Menand., Sent. 587).

20. Vino y banquetes:
- Es perjudicial beber mucho vino; pero si uno lo bebe sabiendo hacerlo, no es perjudicial sino bueno (Teogn., El. I 211).
- En el fuego reconocen el oro y la plata los entendidos; y el carácter del hombre es el vino el que lo hace ostensible (Teogn., El. I 499).
- El vino es el espejo del alma (Alc., V 333).
- Beber a la fuerza es un mal semejante a tener sed (Sóf., fr. 735).
- El embriagarse liberador es del sufrimiento (Sóf., fr. 758).
- El vino hace charlatanes a todos los que lo beben en cantidad (Alexis, fr. 285).
- En el vino la verdad (Teócr., Id. XXIX).
- Nada precisa por naturaleza y ley tanto como la convivencia en torno a la mesa (Plut., Moralia 643f).
- La naturaleza de los ancianos tiene en sí misma los síntomas de la embriaguez (Plut., Moralia 650d-e).
- Suprimir de la cena la comunidad del vino es un mal, pero menor que suprimir la de la conversación (Plut., Moralia 679a).
- Las barberías son banquetes sin vino (Plut., Moralia 679a).
- La música emborracha más que cualquier vino a los que se sacian de ella como sea y sin medida (Plut., Moralia 704d).
- La cepa lleva tres racimos: el primero de gusto, el segundo de embriaguez y el tercero de digusto (Anacarsis en Dióg. Laerc., Vidas I 8, 3).
- Aconsejaba (Platón) a los embriagados “se mirasen al espejo, y así se abstendrían de vicio tan feo (Dióg. Laerc., Vidas III 1, 20).


VI. VALORES ESTÉTICOS

21. Belleza:
- El que es excelente, será bello también (Alc., fr. 364).
- La fuerza y el aspecto hermoso son los bienes de la juventud; la sabiduría es el brillo de la vejez (Demócr., fr. 826).
- La belleza física es animal en ausencia de inteligencia (Demócr., fr. 937).
- No hay que menospreciar la belleza porque prestamente se marchite, porque así como el niño tiene su peculiar belleza, la tienen también el mancebo, el varón y el viejo (Jenof., Banqu. IV).
- La belleza del cuerpo es algo de escasa importancia (Plat., Banq. 210b).
- La belleza es el placer procurado por la vista y el oído (Plat., Hip. May. 298a).
- Los jóvenes más bellos son los que actúan en el pentatlón (Arist., Ret I 5, 1361b10).
- El deseo de lo hermoso nos es innato y tiene una fuerza mucho mayor que la reflexión (Isócr., Elog. Hel. 55).
- La casa mejor es la que no necesita nada de lo superfluo ni le falta nada de lo necesario (Plut., Moralia 155d).
- El otoño de los bellos es también bello (Plut., Moralia 177b).
- El cabello es el menos caro de los ornamentos (Plut., Moralia 189f).
- Lo femenino crece, madura y llega a su perfección antes que lo masculino (Plut., Moralia 288c).
- Eros enseña a uno a ser poeta, aunque antes careciese de Musa (Plut., Moralia 622c).
- El cabello a los parecidos le hace más hermosos, y a los feos mucho más espantosos (Plut., Licurgo 22).
- De nada sirve una cosa bella en extremo a quien la habita, ni su oro ni su marfil, de no existir quien la admire (Luc., Nigrino 23).
- Aladas son las palabras y se marchan volando tan pronto salen de los labios, mientras que el goce de los objetos contemplados está siempre presente, permanece y se apodera totalmente del espectador (Luc., Acerca de la casa 20).
- Es la belleza lo más respetable y lo más divino que existe (Luc., Caridemo 15).
- La razón es en el alma lo que la belleza en el cuerpo (E. Aríst., Contra Platón II 9, 407).
- El que los varones lleven pendientes es vergonzoso entre nosotros, pero entre algunos bárbaros como los propios sirios es signo de belleza (Sext. Emp., Esbozos III 203).
- No el hermosear el exterior es cosa loable, sino adornar el espíritu con las ciencias (Tales de Mileto en Dióg. Laerc., Vidas I 12).
- Aristipo condenaba el que “los hombres miren y remiren tanto las alhajas que compran, y examinen tan poco sus vidas” (Dióg. Laerc., Vidas II 8, 9).
- Para la recomendación es la hermosura más poderasa que las cartas (Aristóteles en Dióg. Laerc., Vidas V 1, 9).
- La voz es la flor de la belleza (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- La belleza sin ayuda de la nobleza y de las demás cualidades, creo que no es capaz de convencer ni siquiera a un particular, por apasionado que sea, a alumbrar la lámpara matrimonial (Jul., Disc. II 5d).


VII. VALORES DE DESARROLLO
22. Educación:
- Transmitir las enseñanzas cuando bien se saben, es más fácil (Pínd., Olímp. VIII 59).
- Somos discípulos de los animales en las cosas más importantes (Leuc. o Demócr., fr. 718).
- Ls niños a quienes se les permite no esforzarse no aprenderán la escritura, ni las artes, ni la gimnasia, ni aquello en que reside en mayor grado la virtud: el honor (Demócr., fr. 766.
- La educación es un adorno para quienes son afortunados, y un refugio para los desdichados (Demócr., fr 767).
- Eres joven: preciso es que muchas cosas aprendas, que mucho escuches, que se te enseñe largo y tendido (Sóf., fr. 694).
- El valor natural puede ser aumentado por la educación y por el ejercicio (Jenof., Memor. III 9).
- Realmente las palabras no pueden educar, pero sí máximas, siempre que sean buenas (Jenof., Caza XIII 5).
- El sueño y el cansancio son los enemigos de la enseñanza (Plat., Rep. 537b).
- Cada cual se divierte con los de su edad (Plat., Fedr. 240c).
- No es posible una buena imitación, si no se da buen ejemplo (Arist., Económ. I 6, 1345ª9).
- Nadie se avergüenza ante los niños o ante los animales (Arist., Ret. II 6, 1384b24).
- Sé cortés en tu manera de ser y afable en tu conversación (Isócr., A Dem.20).
- La educación y el estudio es lo que más puede beneficiar a nuestra naturaleza (Isócr., Nic. 13).
- Quienes son consejeros y maestros tienen que defender a sus discípulos igual que a sí mismos (Isócr., Camb. 104).
- Es necesario que los jóvenes reciban un tipo de educación que influya en el futuro de la ciudad (Isócr., Camb. 174).
- La juventud no tiene las mismas palabras ni las mismas obras que la vejez (Demóst., Contr. Aristog. I 88).
- Así como los sellos se imprimen en ceras blandas, del mismo modo las enseñanzas se imprimen en las almas de los que aún son niños (Plut., Moralia 3e).
- Si habitas con un cojo, aprenderás a cojear (Plut., Moralia 4a).
- La fuente y raíz de una conducta intachable es casualmente una buena educación (Plut., Moralia 4b).
- Me causan mayor alegría los jóvenes que enrojecen que los que palidecen (Plut., Moralia 198e).
- Quiero ser discípulo de aquellos de quienes también me gustaría ser hijo (Plut., Moralia 208b).
- Es labor de una persona bien educada el bromear con buen tono y encanto (Plut., Moralia 634f).
- Verdadero instrumento de la educación es el uso de los libros (Ps-Plut., Sob. Educ.).
- Preguntado (Aristóteles) de qué modo aprovechan los estudiantes, respondió: “Siguiendo a los ágiles, y no esperando a los perezosos” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 10).
- Los jóvenes deben reverenciar en su casa a los padres, en la calle a todos y en la soledad a sí mismos (Demetrio de Falero en Dióg. Laerc., Vidas V 5, 4).
- Preguntado (Antístenes) qué disciplina es la más necesaria, dijo: “Desaprender el mal” (Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 4).
- Viendo (Diógenes) a un joven a quien le salían los colores al rostro, le dijo: “Ten ánimo, que ése es el color de la virtud” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 24).
- En todos es muy indecoroso el fasto, pero singularmente en los jóvenes (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 19).
- Hay que hacer caso a la razón y enseñar a los hombres no con golpes, ni con injurias, ni con malos tratos corporales (Jul., Cartas IV 438b).
- No hay que reprender a los niños perezosos cuando son sus padres quienes así los educan (Esop., Los dos perros 92).
- La más hermosa posesión para los mortales es la educación (Menand., Sent. 384).
- Es el salario el que enseña a leer y a escribir, no el maestro (Menand., Sent. 462).

VIII. VALORES ÉTICOS
23.Bondad:
- Las mentes de los buenos son flexibles (Hom., Il. XV 203).
- No prosperan las malas acciones; el lento alcanza al veloz (Hom., Od.VIII 329).
- El hombre que prepara males para otro, los prepara también para sí mismo (Hes., Trab. 265).
- A quien da cualquiera da, y a quien no da nadie da (Hes., Trab. 355).
- De los buenos aprenderás cosas buenas; pero si te juntas con los malos, estropearás incluso tu buen natural (Teogn., El. I 35).
- Ninguna gratitud obtiene el que hace bien a la gente vil: es como sembrar en las aguas de la mar espumosa (Teogn., El. I 105).
- Es más fácil convertir a un hombre bueno en malo que a uno malo en bueno (Teogn., El. I 577).
- Se debe ser bueno, o imitar al que lo es (Demócr., fr. 757).
- Arrepentirse de las malas acciones es la salvación de la vida (Demócr., fr. 758).
- Favores pequeños en un momento oportuno son enormes para quien los recibe (Demócr., fr. 926).
- Son más quienes se vuelven buenos por el ejercicio que quienes lo son buenos por naturaleza (Demócr., fr. 1079).
- Prefiero fracasar obrando rectamente que vencer con malas artes (Sóf., Filoct. 95).
- Un favor otro favor engendra (Sóf., Áyax 522).
- Estos son los hábitos de un hombre de bien: ceder siempre a los mejores sentimientos (Euríp., Ifig. Ául. 502)
- No estamos acostumbrados a dar: sólo nos gusta recibir (Aristóf., Asamb.).
- Aprender a no hacer daño a nadie entiendo que es un noble ejercicio en la vida (Menand., El citarista fr. 4 EST. Égl. III 9, 19).
- Todos los que procuran el bien de las ciudades y de los amigos son los más cuidadosos de sus propios asuntos ( Jenof., De la caza XII 10).
- Todo es bueno, mientras el mal no se le añade (Plat., Prot. 346c).
- Se debe cuidar, sobre todo, no de parecer bueno, sino de serlo, en privado y en público (Plat., Gorg. 527b).
- Todo lo bueno es útil (Plat., Menón 87d).
- El bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden (Arist., Ét. Nicóm. I 1, 1094a).
- Procurar el bien de una persona es algo deseable, pero es más hermoso y divino conseguirlo para un pueblo y para ciudades (Arist., Ét. Nicóm. I 2, 1094b8).
- Los hombres sólo son buenos de una manera, malos de muchas (Arist., Ét. Nicóm. II 6, 1106b35).
- En lo que más se distingue el hombre bueno es en ver la verdad en todas las cosas (Arist., Ét. Nicóm. III 4, 1113a31).
- Nadie quiere algo sino cuando cree que es bueno (Arist., Ret. I 10, 1369a4).
- La maldad sólo necesita un pretexto (Arist., Ret. I 12, 1373a4).
- Nadie escoge lo bueno en absoluto, sino lo que es bueno para él (Arist., Ret. I 15, 1375b19).
- Las cosas que tememos para nosotros, esas son las que nos producen compasión cuando le suceden a otros (Arist., Ret. II 8, 1386a29).
- Tan adecuado es entristecerse y senir compasión por los que sufren un mal sin merecerlo, como indignarse contra los que son inmerecidamente felices ( Arist., Ret. II 9, 1386b11).
- Los jóvenes son bondadosos a causa de que todavía no han visto muchas maldades (Arist., Ret. II 12, 1389a17).
- Conviene desconfiar de los malos tanto como confiar en los buenos (Isócr., Dem. 22).
- Si haces bien a los malvados te ocurrirá lo mismo que a los que dan de comer a perros ajenos (Isócr., Dem. 29).
- Quien ha recibido un favor debe recordarlo durante toda su vida; quien lo hecho debe, por el contrario, olvidarse de él inmediatamente (Demóst., Sob. Cor. 269).
- Todo malvado es débil por sí mismo (Demóst., Contr. Aristog. I 7).
- Los hombres malos viven para comer y beber, los buenos comen y beben para vivir (Plut., Moralia 21d-e).
- No sólo hay que parecerlo, también serlo (Plut., Moralia 188c).
- La naturaleza de todo ser es la misma, perseguir el bien, rehuir el mal (Epict., Plát. IV 5, 30).
- ¿De qué sirve una noble cuna, si no la acompaña una naturaleza íntegra y humanitaria (Herodia., Hist. V 1, 5).
- Los hombres buenos son imágenes de los dioses (Diógenes el Cínico en Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 23).
- No en lo grande está lo bueno, sino en lo bueno lo grande (Zenón en Dióg. Laerc., Vidas VII 1, 18).
- Recibir cualquier bien es inferior absolutamente a darlo (Jul., Disc II 4c).
- Es propio de un hombre bueno y magnánimo “escuchar injurias, pero no decirlas” (Jul., Cartas III 80).
- Si se da gusto a la maldad de los hombres, aun se les incita a hacer más daño (Esp., El hombre al que le mordió un perro 64).

24.Prudencia:
- La confianza y la desconfianza pierden a los hombres (Hes., Trab. 372).
- No comuniques por entero tus proyectos a todos tus amigos (Teogn., El. I 73).
- Jamás pronuncies una palabra jactanciosa, porque nadie sabe lo que al hombre le traerán la noche y el día (Teogn., El. I 159).
- Medita dos o tres veces lo que se te venga al pensamiento; porque un hombre impulsivo va acompañado del infortunio (Teogn., El. I 633).
- La prudencia aumenta el deleite y hace mayor el placer (Demócr., fr. 800).
- Sensato es quien no se preocupa por lo que no tiene, y se alegra por lo que tiene (Demócr., fr. 1068).
- El ser sensato es el don más precioso de los dioses (Esq., Ag. 927-8).
- La mejor de las posesiones es la prudencia (Sóf., Antíg. 1050).
- Entre los hombres la irreflexión es, con mucho, el mayor de los males humanos (Sóf., Antíg. 1243).
- Muchas precauciones aseguran muchos éxitos (Euríp., Ifig. Táur. 758).
- No hay nada más útil a los hombres que una prudente desconfianza (Euríp., Hel. 1616).
- No te muestres irritado por pequeñeces (Epic., fr. 365).
- Nadie medita nada como es debido en medio de la cólera (Epic., fr. 367).
- Un ejercicio del alma es para los seres humanos la reflexión (Hipócr., Epidemias V 5).
- La prudencia aconseja no emprender una guerra cuando solo existen diferencias pequeñas (Jenof., Hel. VI 3).
- Sin la sensatez, ninguna otra virtud tiene utilidad alguna (Jenof., Cirop III 1, 16).
- Cuanto más sensato seas, tanto más feliz considérate (Plat., Cárm. 176a).
- No estés serio en un momento alegre, ni te rías en una situación seria; porque la inoportunidad es lo peor de todo (Isócr., Dem. 15).
- Considera que ninguna cosa humana es segura; porque así ni te alegrarás en exceso si tienes suerte, ni estarás demasiado dolido en la desgracia (Isócr., A Dem. 41).
- Quien tropieza una vez se vuelve precavido (Menand., El escudo I 28).
- Los necios destruyen las amistades y, en cambio, los prudentes pueden usar convenientemente incluso las enemistades (Plut., Moralia 87b).
- Nada hay más digno y más hermoso que mantener la calma ante un enemigo que nos injuria (Plut., Moralia 90d).
- Prudente es el que es capaz de soportar sabiamente lo adverso y lo favorable de las cosas que le suceden en la vida (Plut., Moralia 102e).
- Los que se toman en serio asuntos ridículos son ridículos en los asuntos serios (Plut., Moralia 199a).
- No hay que ir delante de los acontecimientos sino seguirlos (Epict., P
- lát III 10, 18).
- En cada uno de nuestros actos damos sin cesar abundantes pasos en falso (Luc., No debe creerse... 1).
- El muro más fuerte es la prudencia, ni puede ser demolido ni entregado (Antístenes en Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 7).
- Con nadie seas imprudente (Pitágoras en Dióg. Laerc., Vidas VIII 1, 4).
- A los hombres sensatos las desgracias de sus vecinos los hacen más prudentes (Esop., La cigarra y la zorra 241).

25.Moderación:
- La medida en todo es lo mejor (Hes., Trab. 694).
- No te afanes por nada en exceso: la moderación es lo mejor (Teogn., El. I 335).
- Muchas ventajas tiene el término medio: quiero ser en mi ciudad uno de tantos (Foc., fr. 12).
- Propio de un niño y no de un hombre es desear con desmesura (Demócr., fr. 750).
- Dios ha concedido la victoria siempre al término medio (Esq., Eum. 529).
- La moderación se encuentra más en el defecto que en el exceso (Isócr., Nic. 33).
- Odio tener las cosas que exceden de lo necesario; pues en lo que pasa la medida no hay placer sino despilfarro (Alexis, fr. 256).
- El tender siempre en todo al justo medio es artístico y de buen gusto (Plut., Moralia 7b).
- No comer hasta hartarse, no trabajar hasta desfallecer y usar de los placeres con moderación es lo más saludable (Plut., Moralia 129f).
- La medida es lo mejor de todas las cosas (Cleóbulo en Dióg. Laerc., Vidas I 5, 4).

26.Libertad:
- Excepto Zeus, nadie en el mundo es libre (Esq., Prom. Enc. 50).
- Si el cuerpo es esclavo, al menos la mente es libre (Sóf., fr. 940).
- Llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para otro (Arist., Met. I 2, 982b26).
- Sólo el hombre libre es feliz (Luc., Vida de Demonacte 19).
- La libertad no produce satisfacción en la misma medida que la esclavitud aflige (Herodia., Hist. II 3, 8).
- Libre es quien vive como quiere (Epict., Plát IV 1, 1).
- No codiciar ni temer, eso es libertad (Epict., Plát. IV 1, 24).
- Nadie es libre que no se domine a sí mismo (Epict., fr. 35).
- Preguntado (Diógenes) qué es lo mejor en los hombres, respondió: “La libertad de expresión” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 37).
- Muchas personas prefieren vivir con sencillez a tener una vida lujosa en casa ajena (Esop., Zeus y la tortuga 106).

27.Virtud:
- La virtud dura siempre, mientras que los bienes de la fortuna los posee ora uno, ora otro (Teogn., El. I 315).
- Ningún tesoro dejarás a tus hijos mejor que la honradez (Teogn., El I 409).
- A pocos hombres le son dadas la virtud y la belleza (Teogn., El. I 933).
- Búscate un medio de vida y, cuando lo tengas, busca ya entonces la virtud (Foc., fr. 9).
- Sólo la posesión de la virtud es segura (Sóf., fr. 201d).
- El que sabe vencer el egoismo, la codicia y las demás enfermedades del alma, es necesariamente más grande que el más hábil militar (Jenof., Carta).
- No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros bienes, tanto los privados como los públicos (Plat., Apol. 30b).
- Las partes de la virtud son la justicia, la valentía, la moderación, la magnificencia, la magnanimidad, la liberalidad, la calma, la sensatez y la sabiduría (Arist., Ret. I 9, 1366b).
- Toda forma de virtud nace de la razón y de la enseñanza (Plut., Moralia 32e).
- Preguntado (Sócrates) una vez qué cosa es virtud en un joven, respondió: “El que no se excede en nada” (Dióg. Laerc., Vidas II 5, 13).

28.Justicia:
- Ningún hombre debe ser nunca injusto (Hom., Od. XVIII 141).
- No sentencia impartas hasta que de las dos partes el discurso hayas oído (Hes., fr. 338).
- Lo más hermoso es la justicia, lo más preciado la salud (Teogn., fr. 255).
- En la justicia están reunidas todas las virtudes (Foc., fr. 10).
- Normal es que quien hace también padezca (Pínd., Nem IV 31).
- Quien comete injusticia es más desgraciado que quien la padece (Demócr., fr. 759).
- El que sea causante de algo conviene también que lo sufra (Sóf., fr. 223b).
- Sólo el tiempo muestra al hombre justo, mientras que podrías conocer al perverso en un solo día (Sóf., Ed. Rey 615).
- En verdad dios reparte justicia cuando llega el momento (Eur., El. 1169).
- Necio es el amor propio, no cures mal con mal (Heród., Hist. III 53).
- Es muy difícil y digno de gran alabanza mantenerse justo toda la vida, cuando se tiene plena libertad de ser injusto (Plat., Gorg. 526a).
- No es el mismo castigo privar de un ojo a u tuerto que al que tiene dos (Arist., Ret. I 7, 1365b17).
- Es propio de la equidad ser indulgente con las cosas humanas (Arist., Ret. I 13, 1374b13).
- No se siente ira contra lo que es justo (Arist., Ret. II 3, 1380b17).
- En la mayoría de las ocasiones los hombres cometen injusticia en cuanto pueden (Arist., Ret. II 5, 1382b9).
- De que los parricidas o asesinos alcancen su castigo, ningún hombre honesto siente pesar (Arist., Ret. II 9, 1386b30).
- Un hombre justo no es el que no comete injusticia, sino quien, aunque pueda cometerla, no quiere hacerlo (Menand., Sent. 37-38).
- Prefiere ser justo antes que bueno (Menand., Sent. 174).
- El colmo de la injusticia es parecer justo sin serlo (Plut., Moralia 50e).
- ¡Siempre así; quien tal haga que tal pague! (Homero en Plut., Tiberio 21).
- A los que injurian hay que pagarles con igual moneda ( Epict., Plát IV 1, 167).
- (Aristóteles) llamaba a la justicia “virtud del alma que distribuye las cosas según el mérito de cada uno” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 10).
- En más se ha de tener un justo que un pariente (Antístenes en Dióg. Laerc., Vidas VI 1, 7).
- Nada hay tan hermano de la sabiduría como la justicia (Jul., Disc. V 270).

29.Fortaleza:
- La fuerza es la más alta muralla que al hombre protege (Pínd., Peanes II, fr. 58, 39).
- El morir por evitar la pobreza, el amor o algo, no es propio del valiente, sino, más bien, del cobarde (Arist., Ét. Nicóm. III 7, 1116a16).
- A los hombres que más se honra es a los justos y a los valientes (Arist., Ret. I 9, 1366b5).
- Es en razón de su superioridad por lo que se enfurecen los hombres (Arist., Ret. II 2, 1379a7).
- La mayor parte de las veces ciertos hombres no sueltan su cólera sobre los culpables, sino sobre los que están más a mano (Demóst., Contra Filipo II 34).
- Dios es la esperanza para el valor, pero no el pretexto para la cobardía (Plut., Moralia 169c).
- En nada necesitaríamos la valentía si todos fueramos justos (Plut., Moralia 190f).
- Es mejor ser hombre de mucho valor que tener cosas de mucho valor (Plut., Moralia 230e).
- Los cobardes temen incluso lo que les salva y los irascibles se enfadan incluso con los seres más queridos (Plut., Moralia 682c).
- Aprende a sufrir con fortaleza los reveses de la fortuna (Cleóbulo en Dióg. Laerc., Vidas I 6, 3).
- El mosquito tiene tanta fuerza como para dar miedo incluso a un elefante (Esop., El león, Prometeo y el elefante, 259).


IX. VALORES TRASCENDENTES
30.Dios:
- Todos los hombres necesitan a los dioses (Hom., Od. III 48).
- Los dioses no revelaron desde un comienzo todas las cosas a los mortales, sino que éstos, buscando, con el tiempo descubren lo mejor (Jenófan., 516 (21 B 18) [Estob., Ecl. I 8, 2].
- Si el hombre espera que podrá ocultar a los dioses una sola de sus acciones, se equivoca (Pínd., Olímp. I 64).
- ¡Lo que redunda en un bien y procede de la divinidad hay que aceptarlo! (Sóf., Ed. Col. 1695).
- Nada escapa a la divinidad; esto debes tú saberlo: la divinidad es nuestra vigilante, y nada hay de lo que no sea capaz (Epic., fr. 383).
- Lo divino consiste en no necesitar de nada (Jenof., Memor. I, VI).
- Cierto que invocar a los dioses es bueno; pero conviene invocar a los dioses y ayudarse a sí mismo (Hipócr., Sobre la dieta 87).
- Los dioses no son autores ni de los bienes ni de los males que nos ocurren (Isócr., Fil. 150).
- A quien los dioses aman, muere joven (Menand., El doble engaño, fr. 4, Est., Égl. IV 52b, 27).
- No hay que invocar enseguida a los dioses por cuestiones sin importancia e inofensivas, sino por necesidades más apremiantes (Esop., La pulga y el atleta 231).
- Un hombre es dios de otro hombre (Prov., Epítome de Zenobio I 90).
- Los padres son para los hombres sensatos los dioses más importantes (Menand., Sent. 331).
- Pues yo considero un dios lo que me alimenta (Menand., Sent. 761).

31.Destino:
- Ningún varón existe que su propio destino haya esquivado, lo mismo da cobarde que valiente (Hom., Il. VI 488).
- La Fortuna y el Destino dan al hombre todas las cosas (Arquíl., fr. 3).
- De nada sirven las lágrimas ni pueden cambiar el destino (Epigramas funerarios 116).
- No hay forma de huir del destino (Pínd., Pít. XII 30).
- A los que no ponen manos a la obra, la suerte no le es aliada (Sóf., fr. 407).
- Es propio de un hombre sabio sobrellevar con rectitud las vicisitudes de la suerte (Alexis, fr. 254).
- Conviene no sentirse orgulloso por lo que a la fortuna se debe, sino por lo que uno hace (Arist., Ret I 9, 1368a5).
- El tener excesiva buena suerte corre el riesgo de hacer cargantes algunas veces a las personas (Demóst., Contr. Mid. 205).
- La vida es una deuda impuesta por el destino (Plut., Moralia 106f).

32.Sentido de la vida:
- Cual la generación de las hojas, asimismo es también la de los varones (Hom., Il. VI 146).
- Nada cría la tierra más endeble que el hombre, de cuantos seres respiran y caminan por ella (Hom., Od. XVIII 130).
- Alégrate con las cosas alegres y no te irrites demasiado con las desgracias: date cuenta de las alternativas a que está sujeto el hombre (Arquíl., fr. 211, 6-7).
- Envejezco aprendiendo siempre muchas cosas (Sol., fr. 22, 7).
- De todas las cosas lo mejor para el hombre es no haber nacido (Teogn., El. I 425).
- ¡Sé tal cual tú has aprendido a ser! (Pínd., Pít II 72).
- El hombre es el sueño de una sombra (Pínd., Pít. VIII 95).
- Lo más hermoso es ser hombre noble y envidiado por muchos mortales (Baquíl., Epin. X).
- El viejo fue joven, pero es imposible saber si el joven alcanzará la vejez (Demócr., fr. 827).
- Los hombres piensan cosas nuevas cada día (Demócr., fr. 995).
- Vivir mal no es vivir mal; es morir durante mucho tiempo (Demócr., fr. 997).
- La vida sin alegrías es un largo camino sin albergues (Demócr., fr. 1067).
- Muchas cosas asombrosas existen y, con todo, nada más asombroso que el hombre (Sóf., Antíg. 684).
- Cuantos vivimos nada somos sino fantasmas o sombra vana (Sóf., Áyax 126).
- La vida más grata está en la inconsciencia hasta que llegas a conocer las alegrías y las penas (Sóf., Áyax 555).
- La naturaleza humana no se complace siempre con las mismas cosas (Sóf., Traq. 440).
- El no existir es mejor que vivir malamente (Sóf., fr. 488).
- Una sola vida, no dos, tenemos para vivir (Euríp., Alc. 712).
- Entrometerse en muchas cosas no reporta seguridad a la vida (Euríp., Hip 785).
- Nuestra vida es lucha. Unos hombres tienen éxito más pronto, otros más tarde y otros en el momento (Euríp., Supl. 550).
- Has de alegrarte y sufrir, ya que has nacido mortal (Euríp., Ifig, Ául. 32).
- En cualquier parte es más agradable vivir que morir para los sensatos (Euríp., Or. 1509).
- La experiencia es para los mortales la maestra de todas las cosas (Euríp., Andr. 684).
- Vivas mucho tiempo o poco, piensa del mismo modo (Epic., fr. 359).
- Una vida piadosa es el mejor viático para los mortales (Epic., fr. 381).
- Considera ante todo que las cosas humanas son una rueda, que al rodar no deja que unos mismos sean siempre afortunados (Heród., Hist. I 207).
- Me llené de compasión al considerar cuán breve es toda vida humana, ya que de tanta muchedumbre ni uno solo quedará al cabo de cien años (Heród., Hist. VII 46).
- El vivir mucho o poco no debe preocupar al que, en verdad, es hombre, ni debe éste tener excesivo apego a la vida (Plat., Gorg. 512e).
- Así como el hombre perfecto es el mejor de los animales, así también, apartado de la ley y de la justicia, es el peor de todos (Arist., Polít. I 2, 1253a).
- Luchar contra la naturaleza que uno tiene no es fácil (Demóst., Excepción contra Panténeto 56).
- Sólo el hombre ha sido abandonado por la naturaleza desnudo, sin armas, descalzo y sin ropas (Plut., Moralia 98d).
- La vida mejor no es la más larga, sino la más activa (Plut., Moralia 111a).
- Tenemos nuestra vida como un préstamo que se ha de devolver a los dioses (Plut., Moralia 116b).
- Si conocieras la belleza de la vida, te apartarías del deseo de lo ajeno (Plut., Moralia 225c).
- Hombre, si eres alguien, pasea también solo, y contigo mismo habla y no te arropes en el coro (Epict., Plát. III 14, 2).
- El tiempo de la vida es muy breve e insignificante con respecto a la eternidad (Luc., El Alción 3).
- A quien le va bien, la vida entera le resulta corta, mas a quien mal, una sola noche le resulta una eternidad (Luc., Epigramas 12).
- Los hombres están en una cárcel durante ese tiempo que se llama vida, pues el alma, atada a un cuerpo perecedero, es mucho lo que soporta, pues es esclava de todo cuanto se relaciona asiduamente con el hombre (Filóstr., Vida de Apolonio VII 26).
- Vive sin que nadie se dé cuenta, pero si no puedes, muere sin que nadie se dé cuenta (Filóstr., Vida de Apolonio VIII 28).
- (Diógenes) encendía de día un candil y decía: “Voy buscando un hombre” (Dióg. Laerc., Vidas VI 2, 15).
- Acuérdate de que tienes un alma inmortal (Jul., Disc. VII 234c).
- No todos han nacido para lo mismo (Esop., El burro 91).
- Es necesario que el que es hombre piense y sienta como hombre (Menand., Sent. 1).
- Vivimos no como queremos sino como podemos (Menand., Sent. 273).
- Vive pasando la vida de acuerdo con tu edad (Menand., Sent. 285).
- Ojalá no me suceda lo que deseo, sino lo que me conviene (Menand., Sent. 481).

33.Esperanza:
- No da Zeus cumplimiento a todos los proyectos de los hombres (Hom., Il. XVIII 328).
- Ninguna cosa está fuera de la esperanza ni se puede jurar imposible (Arquíl., fr. 206, 1).
- A ningún hombre se le cumplen todas las cosas que desea (Teogn., El. I 139).
- La esperanza roba la prudencia a los hombres (Baquíl., Epin. IX).
- Hay esperanzas mientras se vive; los que ya no pueden esperar son los muertos (Teócr., Id. IV).
- Únicamente aquellos que han aprendido a desear lo que deben viven como quieren (Plut., Moralia 37e).
- Quienes se acostumbran a renunciar a lo que tienen, desean menos lo que no tienen (Plut., Moralia 279e).
- La esperanza es lo que más conforta en la vida (Plut., Moralia 668e).
- La vida de los hombres está despóticamente gobernada por dos importantísimos factores: la esperanza y el miedo (Luc., Alejandro 8).
- Preguntado (Aristóteles) qué cosa es la esperanza, dijo: “Es un sueño de un hombre despierto” (Dióg. Laerc., Vidas V 1, 8).

34.Muerte:
- Que no venga mi muerte sin acompañamiento de lágrimas (Sol., fr. 22, 5-6).
- Insensatos y tontos son los hombres que lloran a los que mueren y no a la flor de la juventud que se marchita (Teogn., El. I 1069).
- Ley para todos los hombres es morir (Epigramas funerarios 90).
- Lo doloroso no es morir, pues es destino de todos, sino hacerlo antes de tiempo (Epigramas funerarios 210).
- A los muertos les traicionan también sus amigos (Pínd., fr. 160).
- A los hombres que mueren les aguardan cosas que no se esperan ni se imaginan (Herácl., 600 (22 B 27) [Clem., Strom. IV 144]).
- El sueño y la muerte son afecciones propias del cuerpo, no del alma (Leuc., fr. 505).
- Los hombres que huyen de la muerte la persiguen (Demócr., fr. 1040).
- Morir libera de dolorosas penas (Esq., Supl. 801).
- Quien no haciendo caso del comedimiento desea vivir más de lo que le corresponde, es evidente que tras una locura anda (Sóf., Ed. Col. 1212).
- De vivir nadie como el anciano siente deseo (Sóf., fr. 66).
- Si fuera posible llorando remediar los males y al muerto con lágrimas resucitar, el oro sería riqueza inferior al llanto (Sóf., fr. 557).
- La muerte es el médico último de las enfermedades (Sóf., fr. 698).
- Sólo poseemos nuestro cuerpo para habitarlo en vida; luego la que lo alimentó tiene que llevárselo (Euríp., Supl. 531).
- ¿Y quién sabe si el vivir es estar muerto y el estar muerto se considera después vivir? (Euríp., fr. 638 Nauck).
- Temer la muerte no es otra cosa que querer ser sabio sin serlo, pues es creer que uno sabe lo que no sabe (Plat., Apol. 29a).
- Afirman que el alma del hombre es inmortal y que a veces termina de vivir, lo que llaman morir, a veces vuelve a renacer, pero no perece jamás (Plat., Menón 81b).


X. VALORES TEMPORALES
35.Tiempo:
- Planea de noche tus decisiones (Foc., fr. 8).
- El tiempo todo lo borra y al olvido lo conduce (Sóf., fr. 954).
- Todo lo machita el tiempo poderoso (Sóf., Áyax 715).
- El Tiempo es divinidad que todo lo arregla (Sóf., Elec. 179).
- La vejez y el paso del tiempo todo lo enseñan (Sóf., fr. 664).
- Todo lo lleva a la luz el tiempo descubriéndolo (Sóf., fr. 918).
- Es necesaria la edad para variar de opinión y dejar lo imposible (Euríp., Heracl. 706).
- Si investigas alguna cosa profunda, debes pensar durante la noche (Epic., fr. 360).
- El tiempo y la experiencia enseñan a los hombres lo que no está bien (Antíf., Sobre el asesinato de Herodes 14).
- Las ocasiones son fugaces (Hipócr., Predicciones II 21).
- Es preferible apresurarse en la partida que durante el viaje mismo (Jenof., Memor. III 13).
- La vejez por sí sola no aporta sentido común (Plat., Laqu. 188b).
- El tiempo de nuestra vida es, sin duda, breve. Por tanto debemos tratarlo con miramiento (Plut., Moralia 118b).
- No es espartano el gastar el tiempo en tonterías (Plut., Moralia 234d).
- No hay mejor consejero que el tiempo (Menand., Sent. 714).
- Conoce la ocasión (Pítaco en Dióg. Laerc., Vidas I 4, 4).
- Emprende con lentitud lo que pienses ejecutar; pero una vez emprendido, sé constante en ello (Biante en Dióg. Laerc., Vidas I 5, 5).
- El tiempo es el gasto o empleo más precioso (Teofrasto en Dióg. Laerc., Vidas V 2, 2).
- El tiempo resuelve las dificultades (Esop., La zorra a la que se hinchó el vientre 24).

36.Futuro:
- Jamás hasta el momento halló mortal alguno señal fiable de la acción futura por un dios enviada: cegada está la percepción de lo venidero (Pínd., Olímp. XII 8).
- Ningún adivino existe de las cosas que están dispuestas para los mortales (Sóf., Antíg. 1160).
- ¡Qué terrible es tener clarividencia cuando no aprovecha al que la tiene! (Sóf., Ed. Rey 316).
- Quien tiene la amistad de los dioses posee en su hogar el mejor oráculo (Euríp., Hel. 749).
- El mejor profeta es quien conjetura bien (Euríp., fr. 973 Nauck).
- Si recuerdas lo pasado, mejor resolverás el futuro (Isócr., Nic. 35).
- Absurdo comportamiento el del hombre aficionado a los adivinos (Luc., Caronte 11).
- No escribas con la mirada puesta sólo en el presente, para que te alaben y te honren los contemporáneos; aspira más bien a la eternidad (Luc., Cómo debe... 61).
- Los que durante el tiempo de abundancia no se preocupan del futuro, caen en la mayor miseria cuando las circunstancias cambian (Esop., La hormiga y el escarabajo 112).

37. Cambio:
- Periódicamente lo que ha sucedido se repite, y nada es absolutamente nuevo (Pitágoras 310 [DK 14 8a; Dicearco, fr. 33W].
- Cuando la fatiga experimenta un cambio, las fatigas son dulces (Sóf., fr. 374).
- En los cambios surgen principalmente las enfermedades humanas (Heród., Hist 2, 77).
- El cambio poco a poco hace que todas las naturalezas puedan soportar los cambios ( Jenof., Cirop. VI 2, 29).
- Los cambios de estación, especialmente, producen enfermedades (Hipócr., Afor. III 1).
- Cualquier cambio repentino y desmesurado, sea en el sentido que sea,es muy perjudicial (Hipócr., Sobre la dieta 46).
- Los cambios en todos los aspectos son los que despiertan la inteligencia del hombre y no le permiten estar inactivo (Hipócr., Sobre los aires 16).
- Los que cambian su estado físico cambian su pensamiento (Empédocles en Arist., Met. IV 5, 1009b18).
- No es posible entrar dos veces en el mismo río (Heráclito en Arist., Met. IV 5, 1010a14).
- Todo está siempre en movimiento y nace o perece (Arist., Parva Naturalia III 465b17).
- Los que cambian de ocupación no hacen con exactitud ni una sola cosa, mientras que los que sin interrupción se mantienen en las mismas actividades, terminan cada una de ellas extraordinariamente bien (Isócr., Bus. 16).
- El paso de la edad genera mayores cambios en cada uno de nosotros que en las ciudades colectivamente (Plut., Moralia 558b).
- El cambio de dieta es capaz de engendrar unas enfermedades y hacer desaparecer otras (Plut., Moralia 734c).
- Para escapar de mala manera, más vale quedarte como estabas (Luc., Lucio o el asno 18).


Antonio Ramón Navarrete Orcera


Abreviatura de autores


Ép. arcaica (VIII-VI a.C.)
Hom. = Homero
Hes. = Hesíodo
Arquíl. = Arquíloco
Sem. = Semónides
Hip. = Hiponacte
Sol. = Solón
Teogn. = Teognis
Foc. = Focílides
Alc. = Alceo
Pínd. = Píndaro
Baquíl. = Baquílides
Jenófan. = Jenófanes
Herácl. = Heráclito
Leuc. = Leucipo
Demócr. = Demócrito
Esop. = Esopo

Ép. Clásica (V-IV a.C.)
Esq. = Esquilo
Sóf. = Sófocles
Euríp. = Eurípides
Aristóf. = Aristófanes
Filem. = Filemón
Menandr. = Menandro
Heród. = Heródoto
Tucíd. = Tucídides
Jenof. = Jenofonte
Antif. = Antifonte
Hipócr. = Hipócrates
Epic. = Epicarmo
Plat. = Platón
Arist. = Aristóteles
Isócr. = Isócrates
Demóst. = Demóstenes

Ép. Helenística (III-I a.C.)
Teócr. = Teócrito

Ép. Imperial (i-IV d.C.)
Dion. Hal. = Dioniso de Halicarnaso
Plut. = Plutarco
Ps. Plut. = Pseudo Plutarco
Luc. = Luciano
Claud. = Claudio Eliano
Apian. = Apiano
Aten. = Ateneo
Dióg. Laerc. = Diógenes Laercio
Heridia. = Herodiano
Epict. = Epicteto
Sext. Emp. = Sexto Empírico
Porf. = Porfirio
Filóstr. = Filóstrato
Jul. = Juliano

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